—No te preocupes, yo lo siento, debí cortar contacto con Blake, no pensé que lo que me podía costar.

—Debe haber otros jugadores que no les importe.

—No me voy a arriesgar, porque tienes razón, nadie hace negocios con hombres infieles. —suspira.

Nos despedimos y me voy, salgo del restaurante, iba a pedir un taxi, pero algo me llama la atención, un auto rayado con la palabra “infiel”.

Blake se baja del auto y le da las llaves al valet.

—Lamento llegar tarde, tuve que comprar un traje nuevo —me dice lamentándolo.

—Yo lamento que hayas tenido que gastar dinero por una reunión que no va a suceder.

—No es eso, yo… ¿Qué?

—Rechacé la oferta Blake, espero que no insistas más.

—Pero… —lo interrumpo.

—¿Qué le pasó a tu auto? —quería reírme la verdad.

—Ese auto, no era mío —dijo algo nervioso.

—¿De quién era? Se ve que era un gran idiota para que se lo rayaran de esa forma.

—¿Podemos ir adentro? —me cambia de tema.

—Tengo un vuelo que tomar, lo siento.

Pido un taxi y me subo en él