—No quería ser un mal tercio, dijo que no quería ver cómo los millonarios comemos al frente de los pobres —dijo riendo.—Mi hermano necesita una novia —me reí también—, y tiene razón, mi vida no tiene límites a tu lado.Le doy otro beso.—Me encanta tus labios.Sigo mimando sus labios, soy un tonto por haberme dejado llevar por los celos.—Estas radiante hoy —le dije llenando su cara de besos cortos.Solo quería comérmelo a besos, la adoro.—Eso es porque me haces feliz —ella sonríe mientras se deja mimar.—Creo que voy a enloquecer contigo.—¿Por qué? —pregunta con esa risita que tanto me encanta.—Porque me encantas demasiado y no sé si eso sea bueno o malo.—Pues a mi me gusta, porque que me quieres, me hacer sentir segura y muchas cosas más que no sé explicar.Hago un camino de besos hasta llegar a su cabello e inhalar un poco su aroma, raro o no, solo lo hago porque ella me encanta.—¿Hasta cuando te quedas? —pregunté.—Tal vez toda la semana.—¿Cómo toda la semana
—No solo porque tú risa lo delate, si no que tú eres una señorita de carnes blanda.—¿Y siempre estoy en la cama? —insinúa y me detengo.—No, siempre estás trabajando. —hago una mueca—. Estoy llegando al final, no puede ser que no sepa la respuesta.—¿No y que eres muy bueno?Ella se estaba divirtiendo con esto y aunque era divertido, yo quería ese tesoro. Me pongo a pensar mirando la cama, me montó sobre ella y la reviso, entre las almohadas estaba otra pista.—“Felicidades, has llegado a la última adivinanza… en julio naciste y nueve meses en mi barriga creciste”, es mi madre, ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Viajar hacia donde está? —le pregunto a Kath y ella se encoge de hombros—. Oye, yo te ayude cuando yo te hice la sorpresa.—De acuerdo… solo llámala.—Ok.—Te quedan 10 minutos —mira el cronometro.Saco mi celular de mi bolsillo y llamo a mamá, los bips me estaban desesperando, quería que me contestara con urgencia.—Aló —responde.—Hola mamá, te quiero mucho, pero no
—Claramente eso no pasará si nos mantuvieras en la misma sintonía a todos.—¿Me hubieras apoyado con lo de Kath?—Si tanto te gustaba claro, pero si era algo como Patrick, entonces no.—Ambos sabemos que no soy como Patrick.—Pero también sabemos que lo de Roxie te dejó mal y no sabía cómo ibas a actuar después de eso.—Una infidelidad no es fácil, pero tampoco me morí Marshal, gracias —palmeo su hombro.—¿Has hablado con el otro Leo? El Leo que está en Miami.—No, ¿Por?—Dijo que quería vernos pronto y pues que nos quería contar algo, pero posiblemente lo veamos en la fiesta de la señora Cliff, ¿Irás, cierto?—No lo creo —hago una mueca—, Kath no desea ir y yo, pues quiero pasar tiempo con ella.—Retiro lo dicho, Kath no es buena para ti —se ríe.—¿Por qué lo dices?—Porque está ocurriendo lo mismo de Roxie, no digo que Kath te esté manipulando, pero siempre haces eso, complacer a los demás.—¿Y eso acaso es malo? Cuando me gusta alguien, pues me encanta complacerla y
POV’KathleenAaron y yo nos encontrábamos de compras, quería tener un bonito vestido para nuestra cita de hoy y pues, quería que él me acompañará, primero porque no conozco el lugar y aunque sé tomar mis propias decisiones, quiero compartir este momento con él.El auto lo dejó estacionado muy cerca y comenzamos a caminar agarrados de manos el centro de la ciudad pasando por las tiendas. Para escoger ropa, solo necesitaba que la vitrina me llamara y por los momentos ninguna lo hacía.Un vestido formal de color verde brillante de lentejuelas, un cuello asimétrico sin espalda y dividido en el muslo, estaba tan hermoso que me acerque a él como una mosca a una luz.—Parece que tengo competencia —escucho a Aaron bromear.—Es hermoso.—Entonces vamos a qué te lo pruebes.—¿No es muy elegante para la cita de hoy?—Podrías usarlo para otra ocasión —lo veo junto a mí.—¿Cómo en la fiesta de la señora Cliff?—Tal vez, o para navidades, sé que a ustedes les gusta vestirse elegante para
De nada me servía que se acostara con alguien y este le respondiera que si luego mañana el plan se eche para atrás, pero no lo sé, él sabe acostarse con personas que de verdad le cumplan un papel en su vida, ¿No? Es muy experto en eso.—¡¿En qué mierda te gastaste 1000 dólares Kath?! —me reclama enojado.—En un vestido.—Tienes muchos vestidos Kath, ¿Cómo se te ocurre gastar tanto en uno? Pudiste comprarte varios con ese dinero.—Pronto será la fiesta de la señora Cliff, solo quería algo espectacular.—No necesitas un vestido caro para eso, con lo que sea te ves espectacular. —Su tono disminuye y quedo perpleja.—El vestido me llamó desde la vitrina, me enamoré de él.—¿Segura que es eso? O es para impresionar a tu novio. —dice muy seco, con su tono celoso.—Eso no es asunto tuyo y en lo que gaste el dinero tampoco lo es.—¿Sabes que? En parte tienes razón, pero aún estamos casados, así que todo lo que hagas o te suceda sigue siendo asunto mío, el dinero es mío y puedo pregun
Con ella lo tenía todo, soy un completo imbécil, calma Blake, llevas días así, sintiendo culpa, y debes estar bien por ti, porque por más quieras arreglar las cosas con Kath, ella está firme en no arreglarlas.Tal vez un partido me hará sentir mejor, no vi el primer juego de ayer, porque estaba jugando el equipo de Aaron, ese imbécil que me hizo perder a mi trabajo, después de lo amable que fui con él a pesar de que noté que se comía con la mirada a mi esposa.Todos esos jugadores deberían estar agradecidos de no partirle la cara por cada vez que veían a mi esposa. A ninguno de ellos les he contado que perdí el trabajo, si lo hago, buscarán ayuda en otro lado y la idea es que me necesiten tanto como para pedir que me contraten de nuevo.O tal vez, si sería bueno decir que me despidieron, no lo sé, porque tal vez les hice firmar millones, pero eso no significa que me consideren su amigo, todo es trabajo y estrategia.Tomo el control de la mesa y enciendo la televisión, solo estaba
Toco la puerta y espero unos minutos a que me abra.—Hola Emily… —saludo cuando me abre la puerta.—¿Qué quieres? —me dice cruzándose de brazos—. La niña está en tareas dirigidas.De lunes a viernes por la mañana Amanda va a la escuela y por la tarde va a tareas dirigidas, lo sabía, solo que anoche no pude dormir con la entrevista de Kath y Aaron, así que decidí venir hoy a ver a Emily, pero tenía que hablar a solas con ella, sin que Amanda este, no quería que escuchara la discusión.—Lo sé, pero la verdad es que vine a hablar contigo, si es que me lo permites, ¿Puedo pasar?Ella suspira y se hace a un lado, ¿Cómo estaba pidiendo permiso para pasar en mi propia casa? Bueno, tampoco soy tan malo y dejar a mi hija en la calle.—Gracias —digo al entrar.Ella cierra la puerta y se va a la cocina, la veo tomarse su pastilla y eso me alegra, de que ella ya se esté recuperando, parece que mi ausencia le hace bien, la hizo más fuerte.—Te ves bien —le halago.—Gracias, tuve que tomar
Lo entendimos, pero que no le llegará la regla ayer fue una posibilidad para nosotros, aunque también pudo haber sido él estrés y hoy en la madrugada que nos levantamos para venir nos, le llegó, mancho un poco las sábanas pero la ayude con eso.No soy un niño, comprendo que eso es algo normal, bueno, para ella no lo fue tanto porque soy un nuevo hombre en su vida y para ella es como si está iniciando de nuevo, cosas que es cierto, pero hay cosas en las que no necesitamos iniciar de nuevo, porque ya tenemos experiencia.Pero es mujer, y suele ser así, no me molesta, la quiero y todo mi mundo es para ella.Le doy su espacio a Kath en la habitación, ya con ese chiste que no le gusto, me hizo sentir que necesitaba su espacio o tal vez yo necesite un momento para pensar en más ideas para tener a Kath más contenta, no lo dudo, pero será algo complicado.Bajo a la cocina y me encuentro a mi hermano en ella.—Hey —lo saludo—, ¿Por qué no subiste a saludar?—Acabo de llegar y tengo hambr