WENDY
—Damas y caballeros... ¡tenemos un ganador!—grita Dani casi sin voz—Los tigres han ganado el partido, clasifican al torneo intercontinental, alguien por favor que llame a mi madre y le diga que la quiero mucho, creo que está a punto de darme un ataque al corazón de tanta euforia que hay dentro de mi cuerpo.—Así es, el partido acaba de finalizar con la victoria de los Tigres por tres goles contra dos, un partido sumamente difícil y agotador.
La tribuna contraria a pesar de la derrota se retira de la playa gritando y cantando, aunque no podría decir lo mismo de sus jugadores y su entrenador, estos no se encuentran de la misma forma, pero aún así aprecian el apoyo de la gente que los vino a ver.
Las gradas comienzan a vaciarse y en ellas quedamos únicamente las chicas y yo en espera de Chase y sus amigos. Al parecer es tradici&oacu
WENDY—¡Eso es trampa!—Grito al mismo tiempo que intento nadar hacia el otro extremo de la piscina, más precisamente hacia las escaleras. Chase ríe a carcajadas sosteniéndose el estomago y limpiando las lágrimas que corren por sus mejillas—A mi no me causa gracia, he estado diez minutos aquí adentro gritando "marco" como una idiota y resulta que tu contestabas "polo" ¡¡¡desde fuera de la piscina!!!El juego a decir verdad estaba divertido, es como jugar al gato y el ratón solo que en el agua y diciendo constantemente "Marco" "Polo" para que la busqueda sea mas fácil. Mi ropa es un desastre, al igual que mi cabello y maquillaje, no quiero ni verme frente a un espejo, de seguro soy lo mas parecida a un payaso.
WENDY—¡¿Qué has hecho qué?!—grita Sara a través de la línea del teléfono—Cálmate, he ido a una fiesta, no a un sitio prohibido—ruedo mis ojos—Wendy, como quieres que me calme cuando acabas de decirme que: fuiste por segunda vez a una fiesta, te has vuelto a emborrachar, has estado sola con un chico en una piscina y encima me dices que no recuerdas nada pero al mismo tiempo tienes imágenes de que algo si sucedió pero no sabes qué—inhala aire ya que dijo todo eso sin respirar una sola vez—¿cómo quieres que me calme luego de haberme dado toda esa información?—&iques
Su mano presiona con más fuerza mi brazo y este comienza a adoptar un color morado. Hago el intento de zafarme de su agarre pero es imposible, la forma en la que me está sujetando me impide moverme.Lo miro a los ojos y estos están inyectados en sangre a causa de la rabia y furia que provocaron mis palabras. No me arrepiento. A pesar del dolor que estoy sufriendo en este momento, no me arrepiento de haber dicho lo que dije. —Suéltame por favor—vuelvo a suplicar, pero mis palabras se pierden en el aire. Con su mano derecha aún sujetando mi brazo me hace girar dejándome de espaldas a él, y con su mano izquierda que hasta hace unos minutos estaba libre ahora la lleva hacia la coleta de mi cabello, la enreda entre sus dedos y comienza a tirar de ella con fuerza hacia abajo.
WENDY—Dime que no es cierto, dime que lo que estoy viendo no es verdad—sujeto mis maletas con más fuerza y la observo a los ojos—Por favor Wendy, dime que solo estás sacando a pasear a tus maletas—ríe y dos lagrimas comienzan a deslizarse por su mejilla. Niego con mi cabeza gesticulando un "lo siento" y se abalanza sobre mi—Ooh ven aquí—abre exageradamente sus brazos, me atrae hacia ella y nos fundimos en un abrazo. Presiona con fuerza sus brazos alrededor de mi cuello y puedo sentir el tacto de sus manos frías contra mi piel, estas hacen que se me erice todo el cuerpo.Genial ahora ambas estamos llorando.Sara y yo hemos sido amigas desde que tengo uso de raz&oac
WENDYNueve horas. Durante nueve horas no he dejado de pensar en ese mensaje. No he podido pegar ojo en ningún momento de este largo y tedioso viaje.Nueve horas con esas cuatro palabras en mi mente."Suerte en tu viaje"Cuatro palabras que derrumbaron toda la alegría y felicidad que tenía.Durante nueve horas, esas cuatro palabras hicieron destrozo dentro de mi.No sé en que momento me bajé del avión, así como tampoco sé hace cuanto tiempo llevo aquí sentada en una de las tantas sillas qué hay dentro del aeropuerto.El lugar está abarrotado de gente, niños, hombres, mujeres todos de diferentes edades,
CHASE—Chase, ya he escuchado esa excusa antes, no es la primera vez que llegas tarde a trabajar—comienza a reprocharme mi primo.—Debes ser responsable, estás a dos pisos de distancia—En realidad a cuatro—lo corrijo. Él me observa con cara de pocos amigos y continúa con su sermón.—Ves a lo que me refiero, no te tomas nada enserio, piensas que todo es un juego. Tienes veintidós años, ya no eres un niño, deberías tener como prioridad tu trabajo no una fiesta a mitad de semana. La abuela está preocupada, me ha dicho que últimamente vas de fiesta en fiesta, que ya no vienes por las noches, y cuando lo haces llegas a altas horas de la madrugada borracho
WENDY Mis ojos y rostro están hinchados.Mi cabello parece lo más cerca a un nido de pájaros.Mi ropa está toda arrugada.Mi cuerpo está completamente entumecido a causa de la posición en la que he dormido por la noche. No sé en que momento creí que sería buena idea dormir toda doblada en un sofá dos veces más chico que mi cama. —Hoy es un día nuevo. Hoy, oficialmente, comienza mi nueva vida.—digo en voz alta al mismo tiempo que me incorporo y hago sonar todos mis huesos.—Nada ni nadie podrá arruinar este día. Mi estómago ruge, hace más de doce horas que no ingiero un solo bocado. —A no ser por la barra de cereales que comí de camino al aeropuerto en el auto de mi madre—recuerdo Luego de la peque
WENDY Ya no me era suficiente estar toda mojada y con el pelo todo erizado, —En cualquier momento seré lo más parecido a león del Metro Goldwyn Mayer— que también tenía que quedarme afuera de mi propio apartamento. De camino hacia el edificio recibí comentarios de todo tipo. Un grupo de niños se rieron de mi cuando camine junto a ellos y notaron que venía completamente mojada y encima vestida. Dos chicas me miraron con cara rara en cuanto vieron que, el poco maquillaje que llevaba en mis ojos se había corrido y por mis mejillas se deslizaban dos líneas negras, además de las manchas que tenía alrededor de los ojos tras haberme frotado con los puños de mi suéter.Sin contar a unas cuantas personas más qué hicieron algún que otro comentario con respecto a mi aspecto.
Último capítulo