Aaron estaba cabreado, y preocupado, mierda, estaba confundido como la mierda, y Anne-Marie no estaba dispuesta a soportar más mierdas, en cuanto había conseguido solucionar el incidente con el personal del restaurante y asegurar a los demás comensales que todo estaba bajo control, se sentó frente a una muy cabreada Anne-Marie

- ¿Realmente era necesario meter a Remi en esto para llamar la atención? – se quejó la mujer mientras dejaba su teléfono a un lado – realmente creí que algo había sucedido

- Sonaba cansado, pero acaba de tener una persecución – explicó pasando se las manos por el rostro, había perdido el apetito, ella asintió

- Confío en ti, a mi no me responde – se quejó – y ¿realmente te parece adecuado que trajera a los niños en medio de algo así? – añadió – me parece