"No puedo darte las respuestas que buscas, pero puedo ofrecerte algunas palabras de comprensión...". Al menos ella podría ayudar un poco. "La pelea que anticipas tendrá lugar en una noche próxima cuando la luna esté alta y redonda", declaró, haciendo que mi garganta se anudara. Había esperado que sucediera durante una fase de luna nueva, pero no sé por qué pensé que tendría esa suerte. "Veo un solo camino que conduce a la victoria, uno por el que solo tú solamente tendrás que vagar. Sin embargo, escucha mis palabras, niña... porque es tu mayor miedo el que brindará la única oportunidad para el éxito, si no lo aprovechas, el mundo nunca se recuperará de la ira de la realeza".

"¡¿Qué diablos se supone que significa eso?!". Casi le grité a la mujer benévola, y suspiré cuando la única respuesta a mi pregunta llegó en forma de una pequeña sonrisa.

"Me temo que no puedo ofrecer más palabras de consejo". ¿Así era como llamaba a la vaga y extraña profecía que acababa de recitar? Yo la llamar