“No lo habría mencionado en absoluto si hubiera sabido que esta sería tu reacción. Ella no es una niña indefensa, Lewis. Conozco a Alfa Dalton, él no le hará daño de ninguna manera, y ya está medio del lado de la rebelión. Si alguien puede convencerlo por completo a él y a su distrito para que nos ayuden, es la Reina Dylan”. Su razonamiento apestaba, pero tenía sentido por qué no estaba demasiado preocupado. Tal vez yo necesitaba aflojar un poco las riendas, tenía toda la fe en que ella sería persuasiva, era en todos los demás en quienes no confiaba.

“Debiste haberla enviado con alguien, incluso si es solo uno de tus guerreros. Ella no es una chica prescindible, entiendes. Si algo le sucede, no podré lidiar con ello esta vez”, le expresé mis preocupaciones a mi primo, quien al instante comenzó a asentir con la cabeza en comprensión. Ya yo había perdido a una pareja, no podía perder a otra.

"Ella está con un cachorro que le salvó la vida ayer, estoy seguro de que estará bien...". Eso