Punto de Vista de Dylan

No podía dejar de sonreír mientras caminaba de regreso a la manada de Gilliard mientras jugaba con el dispositivo de teléfono celular que Dalton me dio. La luna ascendía lentamente en el cielo, su forma se parecía mucho a la de un círculo perfecto.

Estaba feliz al saber que finalmente podría comenzar a contactar a otro país en relación con la rebelión. Lo había estado diciendo por un tiempo, que ponernos en contacto con otros nos beneficiaría enormemente, y ahora teníamos la oportunidad.

Mi cerebro estaba a toda marcha en la larga caminata de regreso. Tal vez debí haber preguntado si podía pasar la noche en la manada de Dalton, ya que con la venidera luna llena, el aire nocturno tenía una sensación espeluznante.

Odiaba las lunas llenas ahora. Después de amar la astronomía durante tanto tiempo cuando era una niña, se sentía como una patada en los dientes admitir que la noche me daba escalofríos. Los lobos siempre estaban en su punto más fuerte durante la luna