—Es imposible, Dimitri—siseo Castiel con los dientes apretados, en un intento por contener la rabia que anidaba en el centro de su corazón—. Yo mismo la vi desangrarse hasta la muerte, luego de cortar su garganta.Un escalofrio recorrio el cuerpo de Selene, mientras volvía ligeramente el rostro hacia el hombre que estaba allí de pie, a escasos centímetros de ella. Sin lugar a dudas, el rostro del hibrido reflejaba una frialdad que parecía impropia de el.Nunca, ni siquiera en su peor momento, Castiel habia mostrado tal actitud como la que exponía en aquel instante.—Victoria era la bruja mas poderosa que jamás hhubieramos conocido… ¿en verdad crees que le seria imposible burlar a la muerte?—pregunto el alfa con tono sarcastico, mientras luchaba por esconder el miedo que se asomaba a través de su mirada color océano.Selene trago duro, mientras intentaba comprender lo que estaba ocurriendo. La información fluia a través de ella, mientras los engranajes en su mente giraban sin pau
Las palabras de Dimitri flotaron en el aire hasta deslizarse dentro de la mente de la cazadora. Lentamente, estas comenzaron a germinar, iluminando una nueva zona de conocimiento en su mente.—¿En verdad eres tan tonto, Dimitri?—pregunto ella sosteniendo la mirada del hombre sin inmutarse un solo instante.El alfa parpadeo, al mismo tiempo que tragaba duro. Sin lugar a dudas no se esperaba aquella respuesta, en lo absoluto.—No estoy de humor para tus tonterías, Selene—escupio Dimitri en un gruñido, mientras buscaba la manera de mantener la distancia entre ellos.Pero la cazadora no lo dejaría escapar, no con tanta facilidad, y menos ahora que logro vislumbrar el juego que estaba jugando el hombre de pie ante ella.Con covimientos suaves, lentos pero decisivos, Selene acorto la distancia que los separaba, mientras le sonria de manera perezosa.Dimitri trago duro, mientras un leve destello de temor afloraba en sus ojos. Fue entonces cuando la cazadora supo que las cosas habían cambia
Los labios de Dimitri tenian un dulce sabor, tan embriagador que parecía llevar a Selene al limite de la cordura y la razón. Sin embargo, en contra de todo pronostico posible, el beso de Dimitri no era violento, agresivo ni demandante.El alfa ya habia besado a Selene en otras oportunidades, aun asi, aquel resultaba ser un beso diferente al que jamas le hubiera dado.Sus labios eran suaves, calidos, de un modo que la hacían sentir segura y confiada. Aquel, sin lugar a dudas, era el beso que Dimitri le hubiera dado a Selene si las cosas hubieran funcionado de otro modo entre ellos. Si el destino no se hubiera esforzado tanto en jugarles una mala pasada.—Dimitri…—comenzó a decir ella, en un suspiro que intentaba en bano controlar su respiración.—No digas nada, Selene—pidió el alfa, con tono suplicante.Algo en el pecho de la cazadora se apreto con gran fuerza. Un nudo se ciño alrededor de su corazón, mientras escuchaba aquel tono suplicante abrazar las palabras que salían de sus labio
Durante algunos instantes, Dimitri no supo que hacer o como reaccionar. El simplemente observo a Selene dutante un largo momento, intentando discernir si aquello que estaba ocurriendo pertenecia al mundo real o era meramente producto del mundo de los sueños.Selene, su compañera, la fuente de todos y cada uno de sus deseos estaba allí, ante el, pidiendo por el… deseándolo a el.El alfa trago duro, antes de besar los labios de la cazadora nuevamente, mientras sus manos se envolvían alrededor del cuerpo de Selene. Sin embargo, mas pronto que tarde un pensamiento surco su mente, y al instante se aparto.—Eres virgen ¿no es asi?—pregunto Dimitri con la voz irregular al igual que su respiración.El rostro completo de la cazadora se torno rojo como el atardecer en verano, antes de que ella asintiera lentamente con la cabeza.>—En ese caso, no pienso tomarte aquí… no la primera vez—susurro el contra sus labios, antes de tomar su mano, enredando sus dedos con los de ella—. Ven conmigo.La caz
Dimitri la sostuvo en sus brazos, aferrándola con fuerza contra su cuerpo, sin apartarla un solo centimetro de el. Cuando finalmente llego hasta la cama, el la recostó sobre esta con gran suavidad y delicadeza.Una que sorprendio a Selene. Muy lejos habia quedado el asesino, la pesadilla convertida en carne, el terror de los terrores. Ahora, ante ella solo estaba Dimitri, un hombre extremadamente atractivo que parecía tratar a la cazadora como si fuera una hermosa excultura de arte frágil.Dimitri observo a la cazadora sobre la cama durante algunos segundos antes de obsequiarle una sonrisa que calentó cada parte del cuerpo de ella. En cualquier momento del dia, Dimitri resultaba en extremo seductor, sin embargo ahora, en ese preciso instante, el alfa parecía llevar las cosas a otro nivel. A un extremo demasiado intenso incluso para la cazadora.—No te imaginas la cantidad de veces que soñe con tenerte asi, en mi cama—dijo Dimitri, con su respiración irregular, mientras tragaba duro.E
Selene escucho con total atención aquellas palabras, quedandose impactada por la completa y total honestidad que enmarcaba todo lo que Dimitri decía.—¿Me amas?—pregunto ella sintiendo como su corazón se aceleraba, mientras intentaba volverse ligeramente hacia Dimitri para observarlo directamente a los ojos.Pero los brazos del alfa estaban apretados a su alrededor, aferrados a ella como si al liberarla ella se desvanecería en humo y sombra.Fue la respiración densa y pesada de Dimitri la que le advirtió que el sueño ya habia llegado hasta el, transportándolo muy lejos de aquel mundo cruel.—Descansa, Dimitri—susurro ella mientras se acurrucaba con calma entre los brazos del hombre—. Creo que podría enamorarme de ti… de la versión real de ti.Luego de decir aquellas palabras, el sueño se encargo de reclamarla.o o o o oLas sombras se agolpaban mas y mas, volviéndose un nido hermosamente espantoso. Los pasillos parecian cernirse sobre mi, volviéndose mas angostos conforme me adentra
Castiel no habia exagerado en lo mas mínimo. Toda la corte estaba en la sala del trono, temblando y apartados del centro donde se encontraba el Alfa.Selene no podia oler el miedo, no como lo hacían los lobos, pero sin lugar a dudas podia verlo reflejado en sus miradas intranquilas y sus semblantes encogidos. Sin lugar a dudas, ellos estaban aterrados.—¡Busquenla debajo de cada maldita roca del reino, si es necesario!—rugio el alfa, de pie observando a la multitud con furia y desesperación anidando en sus ojos azules. Una peligrosa combinación—. Las personas no desaparecen asi, sin mas.Un cuerpo yacia tendido sobre el suelo del lugar, a un par de metros de distancia del propio Dimitri.—¡Hermano!—llamo Castiel, cuya mano no se aparto ni un solo instante de la espalda alta de Selene.Al oir aquel llamado, toda la corte se volvió hacia el hibrido. Sus portes se relajaron al ver a Selene sana y salva, caminando en compañía de Castiel.El hibrido habia tenido la gentileza de permitirle
—Jamas imagine que la muerte se podia personificar—dijo Selene en su cuerto, mientras mordisqueaba un troso de queso.Tanto Dimitri como Castiel habían insistido en que pasara el dia preparándose para la noche, dejandole a ellos la tarea de protegerla y custodiarla. Encargandose asi de su seguridad.La cazadora acepto a regañadientes.No le agradaba demasiado la idea, a fin de cuentas, ella deseaba mas empuñar una espada que enfundarse en un lustroso vestido. Pero no tenia otra opción. Selene sabia perfectamente que aquella noche ella seria la carnada.—No se si la muerte se puede personificar, pero creo que puede entrar dentro de un hombre y envolverse a sus deseos—respondio Pixi arrojada en un sillon, mientras jugaba con la punta de una daga afilada.—¿Qué tan poderoso crees que sea ese enemigo?—pregunto la cazadora, mientras su labio se torcia ligeramente hacia un costado.El rostro de Pixi se movio ligeramente, encontrándose con la mirada de la cazadora. Aquella mujer de cabello d