Castiel fue el primero en despertar, sus ojos azules estaban fijos en la pared frente a la cama, mientras sus brazos envolvían el cuerpo de Selene con suavidad, inundándolo de su calor.En silencio, se asombraba y maravillaba por su poder de autocontrol. Jamas habia imaginado ser capaz de aquello, en especial ante el pedido de una mujer como Selene.La cazadora habia tenido un pedido, una única petición, borrar todo rastro de dolor de su cuerpo. Castiel acepto el desafio, sin tener muy claro el motivo que lo llevaba a eso. Aun asi, el acepto borrar todo rastro de dolor de su ser, pero lo que no le revelo a la cazadora era que no utilizaría sus habilidades.El beso habia sido un montaje, una actuación para que Selene creyera que realmente el habia realizado lo que le pidió… pero lo que realmente habia conseguido comenzar a sanar su corazón maltrecho fue la inagotable charla que tuvo con ella durante gran parte de la noche.Selene se desahogo, dejo al descubierto cada fragmento de su se
Castiel se paro en el umbral de la sala de trabajo del Alfa, su porte era rigido y su mirada inquebrantable.—¿Me llamaste?—el tono del hibrido era tan crudo y frio que parecía cortar el mismo silencio.Dimitri alzo la mirada de los papeles frente a el, mientras le hacia un gesto vano con la mano.—Entra y cierra la puerta detrás de ti—la voz de Dimitri era una tumba. Incapaz de revelar cualquier tipo de emoción o sentimiento. El simplemente parecía estar vacio.>>El no parece estar vacio, Dimitri esta vacio<< pensó el hibrido, mientras obedecia la demanda de su hermano con gran velocidad.Castiel respiro profundamente, mientras tocaba la superficie de su poder, al lobo que lentamente comenzaba a despertar en su interior.Dimitri podría ser el Alfa, era poderoso y brutal, pero Castiel tenia algo a su favor. La previsión.Si estaba lo suficientemente atento para adelantarse a los movimientos de su hermano, el se ahorraría mucho tiempo valioso.—¿Qué querias hablar?—solto con ligere
Durante algunos momentos, Selene habia pensado en seguir el rastro de Castiel. Ver que asuntos tan importantes lo convocaban a altas horas de la mañana; estaba segura que parte de esos asuntos involucraban a Dimitri, por lo que mas pronto que tarde decidio no enredarse en eso.No tenia intenciones de saber sobre Dimitri a esas horas, era demasiado temprano como para ponerse de mal humor a causa de un idiota. Selene tenia cosas mas importantes que ocuparan su mente que Dimitri… asuntos como lo que dijo el come pieles la noche anterior.Recostada contra una columna del castillo, luego del desayuno, la cazadora le daba vueltas al asunto en su mente. Se habría considerado a si misma una loca, pero Castiel también lo habia escuchado hablar.Aquello era algo extraño, poco probable, pero de alguna manera dentro de aquella criatura habia morado algo mas… algo oscuro y muy peligroso.—Lamento la demora—dijo Castiel llegando hasta ella, con el rostro mas tenso de lo normal.La cazadora le lan
Castiel:El hibrido se habia negado varias veces a aceptar aquella peculiar petición. Temia atacar a Selene, de lastimarla y realmente hacerle daño.Sin embargo, luego de que la cazadora insistiera incansable numero de veces, el acabo por aceptar aquello, no sin antes ponerle un limite de tiempo.Castiel le daría diez minutos de aquella caceria, lo cual significaba que el hibrido se transformaría en aquella criatura de pesadillas durante diez minutos.A Selene no le vino en gracia que fueran diez minutos nada mas, pero Castiel le aseguro que en diez minutos el era capaz de causar desastres de dimensiones colosales si se lo proponía.Y no estaba exagerando.En diez minutos, Castiel habia logrado masacrar una aldea pequeña por completo. Su colera podia llevarlo a cometer actos que lograban repugnar al mismísimo infierno.—Esta bien, diez minutos—accedió a regañadientes la cazadora, mientras comenzaba a realizar una breve entrada en calor.En silencio, el hibrido se lamentaba, mientras
Selene:La cazadora corrio por los laberinticos pasillos del castillo, esquivando a varios miembros de la corte que la observaban con expresiones colmadas de desprecio. Ella simplemente devolvió su gesto de desagrado con sonrisas arrogantes.Selene los detestaba tanto como ellos la detestaban a ella, no le agradaban y eso estaba bien. A fin de cuentas, no estaba allí para hacer amigos ni mucho menos, el destino era cruel, extraño y ciertamente tenia un sentido del humor retorcido.La cazadora se deslizo con gran agilidad hacia lo mas profundo del castillo, estaba buscando un lugar apartado de todos donde pudiera ocultarse de Castiel, o al menos intentarlo. Sus pasos eran agiles, podia moverse con gran velocidad y destreza. Pies ligeros la habían apodado de niña.Pero ahora, aquel apodo habia dejado de cobrar relevancia, siendo sepultado bajo la enorme pila de cadáveres que se habia conseguido cargar. Sus trofeos.Cuando finalmente sintió que su corazón estaba a punto de estallar, la
Castiel:Atrapado dentro de su propio cuerpo, Castiel observaba con gran temor como Selene lograva evitar el ataque de la bestia. Era la suerte la que guiaba los pasos de ella, ayudado por cierta agilidad.Pero aquello no duraría para siempre, porque habia un patron que se repetia incansable numero de veces en los pasos de la cazadora. Un patron celestial y casi arcaico. Un hito de guerra que ella misma habia inventado.Ahora, era solo cuestión de tiempo antes de que la bestia lo notara, pudiera comprenderlo y se apoderara del mismo. Si el la atrapaba, nada en el mundo seria capaz de salvar a la cazadora.>>¡Dejala!>No… ahora es tu turno de mirar<< ronroneo la bestia, con un regocijo infernal que logro repugnar las entrañas del hibrido.La bestia se arrojo contra Selene, pero ella extendió su
Un gruñido de dolor salió disparado de lo mas profundo de Dimitri, mientras sus ojos azules se abrían ampliamente, guiados por el dolor que ahora brotaba de su pecho.—Si no te quedas quieto, te atare a la cama—amenazo Selene, con los dientes apretados, mientras se inclinaba sobre el amplio torso desnudo del alfa para que este viera su rostro—. Y te aseguro que no será nada sexy.—Selene…—dijo el con palabras ahogadas, sintiendo que su boca estaba demasiado seca—, no necesito que me cures las heridas.La cazadora oprimio con mas fuerza una gaza sobre el pecho de Dimitri, lo cual consiguió que el gruñera de dolor.—Estoy seguro que prefieres lamer tus heridas en soledad… pero no pienso dejarte morir solo en tu cuerto, Dimitri—respondio ella con tono desafiante—. Ahora, deja de quejarte de una maldita vez.—Me dejaría de quejar si fueras un poco mas amable.Lentamente, Dimitri se incorporo del lugar donde estaba recostado en la cama, solo para observar a la cazadora sobre el, con un ges
Las palabras se deslizaron dentro de la mente de la feroz cazadora. Semejante a una semilla, esta se introdujo en lo mas profundo de su ser hasta que finalmente hecho raicez.Aun asi, pasaron varios minutos hasta que ella logro comprender el significado de aquellas palabras, lo que el Alfa estaba intentando decirle.El la estaba echando del castillo, la estaba sacando de la ecuación.—Tu… ¿Quieres que me vaya del castillo?—dijo ella con palabras lentas y medidas, mientras arrastraba la lengua de manera casi perezosa—¿Me estas echando?Dimitri se removio algo inquieto en la cama, mientras mordisqueaba levemente su labios inferior. La mirada azul del hombre migraba de el rostro de ella hacia cualquier otra parte del cuarto. Estaba nervioso.El Alfa mas poderoso de todos estaba nervioso… ella lo ponía nervioso.—Si, Selene… quiero que te vayas del castillo—respondio el finalmente, liberando un leve suspiro que parecía llevar guardado en su pecho desde hacia varias lunas.—No.Dimitri pa