Aquella no era la primera vez que Dimitri la mordía. No, el lobo lo había hecho en una ocasión para desmayarla y poder llevarla así hasta el castillo.Sin embargo, esta vez era diferente. El dolor era punzante, si, pero Selene no se sentía débil o intoxicada, sino que el efecto era totalmente opuesto. La sensación de los labios de Dimitri sobre su piel mientras aquel cálido aliento la besaba con suavidad, genero un efecto de fervor.La cazadora se dejo embriagar por la sensación tan agradable, mientras el calor comenzaba a apoderarse de su cuerpo. Ella cerro los ojos, perdida en el mar de sensaciones… hasta que un gruñido estallo en el lugar.Un instante, Selene era sostenida entre los brazos de Dimitri, y al siguiente, ella era apartada de el con gran brusquedad, por unos brazos tan fuertes como los del Alfa.—¡Aléjate de ella, Dimitri! —gruñó Castiel, con los dientes expuestos hacia ella.La mente de la cazadora daba vueltas, totalmente nublada, mientras intentaba comprender que est
Selene apretó los dientes con fuerza, mientras sus manos se aferraban con gran violencia a las sabanas de la cama de Castiel.—Por favor, eres la cazadora mas temeraria de toda la región, tu puedes con esto… son apenas unos centímetros más—bufo Castiel, mirándola directamente a los ojos.—Cazadora o no, esto es demasiado para mí, Castiel—se quejó ella, mientras se retorcía debajo de el— ¿Puedes dejarme intentarlo a mí?El hibrido rio antes de negar con la cabeza, acto seguido, el oprimió el vendaje sobre la herida de Selene.La cazadora apretó los dientes con ferocidad, mientras contenía la respiración para evitar gritar con gran fiereza.—No, Selene, no te dejare atender tus propias heridas porque no lo vas a hacer.—¿Qué te hace creer que no atenderé mis heridas? —se quejó ella con desagrado.—La pequeña cicatriz que tienes en tu espalda es por una herida mal curada… si no atiendes esta herida, dejara una marca—lentamente los azules ojos de Castiel se posaron en los de ella.Sin lug
Castiel fue el primero en despertar, sus ojos azules estaban fijos en la pared frente a la cama, mientras sus brazos envolvían el cuerpo de Selene con suavidad, inundándolo de su calor.En silencio, se asombraba y maravillaba por su poder de autocontrol. Jamas habia imaginado ser capaz de aquello, en especial ante el pedido de una mujer como Selene.La cazadora habia tenido un pedido, una única petición, borrar todo rastro de dolor de su cuerpo. Castiel acepto el desafio, sin tener muy claro el motivo que lo llevaba a eso. Aun asi, el acepto borrar todo rastro de dolor de su ser, pero lo que no le revelo a la cazadora era que no utilizaría sus habilidades.El beso habia sido un montaje, una actuación para que Selene creyera que realmente el habia realizado lo que le pidió… pero lo que realmente habia conseguido comenzar a sanar su corazón maltrecho fue la inagotable charla que tuvo con ella durante gran parte de la noche.Selene se desahogo, dejo al descubierto cada fragmento de su se
Castiel se paro en el umbral de la sala de trabajo del Alfa, su porte era rigido y su mirada inquebrantable.—¿Me llamaste?—el tono del hibrido era tan crudo y frio que parecía cortar el mismo silencio.Dimitri alzo la mirada de los papeles frente a el, mientras le hacia un gesto vano con la mano.—Entra y cierra la puerta detrás de ti—la voz de Dimitri era una tumba. Incapaz de revelar cualquier tipo de emoción o sentimiento. El simplemente parecía estar vacio.>>El no parece estar vacio, Dimitri esta vacio<< pensó el hibrido, mientras obedecia la demanda de su hermano con gran velocidad.Castiel respiro profundamente, mientras tocaba la superficie de su poder, al lobo que lentamente comenzaba a despertar en su interior.Dimitri podría ser el Alfa, era poderoso y brutal, pero Castiel tenia algo a su favor. La previsión.Si estaba lo suficientemente atento para adelantarse a los movimientos de su hermano, el se ahorraría mucho tiempo valioso.—¿Qué querias hablar?—solto con ligere
Durante algunos momentos, Selene habia pensado en seguir el rastro de Castiel. Ver que asuntos tan importantes lo convocaban a altas horas de la mañana; estaba segura que parte de esos asuntos involucraban a Dimitri, por lo que mas pronto que tarde decidio no enredarse en eso.No tenia intenciones de saber sobre Dimitri a esas horas, era demasiado temprano como para ponerse de mal humor a causa de un idiota. Selene tenia cosas mas importantes que ocuparan su mente que Dimitri… asuntos como lo que dijo el come pieles la noche anterior.Recostada contra una columna del castillo, luego del desayuno, la cazadora le daba vueltas al asunto en su mente. Se habría considerado a si misma una loca, pero Castiel también lo habia escuchado hablar.Aquello era algo extraño, poco probable, pero de alguna manera dentro de aquella criatura habia morado algo mas… algo oscuro y muy peligroso.—Lamento la demora—dijo Castiel llegando hasta ella, con el rostro mas tenso de lo normal.La cazadora le lan
Castiel:El hibrido se habia negado varias veces a aceptar aquella peculiar petición. Temia atacar a Selene, de lastimarla y realmente hacerle daño.Sin embargo, luego de que la cazadora insistiera incansable numero de veces, el acabo por aceptar aquello, no sin antes ponerle un limite de tiempo.Castiel le daría diez minutos de aquella caceria, lo cual significaba que el hibrido se transformaría en aquella criatura de pesadillas durante diez minutos.A Selene no le vino en gracia que fueran diez minutos nada mas, pero Castiel le aseguro que en diez minutos el era capaz de causar desastres de dimensiones colosales si se lo proponía.Y no estaba exagerando.En diez minutos, Castiel habia logrado masacrar una aldea pequeña por completo. Su colera podia llevarlo a cometer actos que lograban repugnar al mismísimo infierno.—Esta bien, diez minutos—accedió a regañadientes la cazadora, mientras comenzaba a realizar una breve entrada en calor.En silencio, el hibrido se lamentaba, mientras
Selene:La cazadora corrio por los laberinticos pasillos del castillo, esquivando a varios miembros de la corte que la observaban con expresiones colmadas de desprecio. Ella simplemente devolvió su gesto de desagrado con sonrisas arrogantes.Selene los detestaba tanto como ellos la detestaban a ella, no le agradaban y eso estaba bien. A fin de cuentas, no estaba allí para hacer amigos ni mucho menos, el destino era cruel, extraño y ciertamente tenia un sentido del humor retorcido.La cazadora se deslizo con gran agilidad hacia lo mas profundo del castillo, estaba buscando un lugar apartado de todos donde pudiera ocultarse de Castiel, o al menos intentarlo. Sus pasos eran agiles, podia moverse con gran velocidad y destreza. Pies ligeros la habían apodado de niña.Pero ahora, aquel apodo habia dejado de cobrar relevancia, siendo sepultado bajo la enorme pila de cadáveres que se habia conseguido cargar. Sus trofeos.Cuando finalmente sintió que su corazón estaba a punto de estallar, la
Castiel:Atrapado dentro de su propio cuerpo, Castiel observaba con gran temor como Selene lograva evitar el ataque de la bestia. Era la suerte la que guiaba los pasos de ella, ayudado por cierta agilidad.Pero aquello no duraría para siempre, porque habia un patron que se repetia incansable numero de veces en los pasos de la cazadora. Un patron celestial y casi arcaico. Un hito de guerra que ella misma habia inventado.Ahora, era solo cuestión de tiempo antes de que la bestia lo notara, pudiera comprenderlo y se apoderara del mismo. Si el la atrapaba, nada en el mundo seria capaz de salvar a la cazadora.>>¡Dejala!>No… ahora es tu turno de mirar<< ronroneo la bestia, con un regocijo infernal que logro repugnar las entrañas del hibrido.La bestia se arrojo contra Selene, pero ella extendió su