La alarma la desesperó al punto de desear aventar el móvil al otro lado de la pequeña habitación. Había pasado una noche larga con su hijo y ahora debía despertar para prepararse y marcharse al trabajo.Al mirar el techo le fue inevitable quedarse ahí quieta con ganas de rendirse. Ella todavía no sabe como es que sobrevivió al dolor del rechazo, tampoco comprende como dio a luz a su hijo y murió solo por unos minutos, mucho menos comprende como es que su bebé a pesar de ser tan débil haya vivido por cinco años. Ver a su bebé le sacó una sonrisa y le recordó el motivo de su lucha.Su hijo es quien siempre le da esas fuerzas que necesita para seguir adelante, así como la valentía para meterlo a su trabajo con ayuda de algunos de sus colegas sin que su loco jefe la pille. Levantándose, corrió al baño para asearse y hacer el desayuno.―Mami. ―Angelo la miró con sus ojitos apagados, pero brillantes. ―¿Iré nuevamente a tu trabajo? ―Micky acarició el pelo negro de su hijo y sonrió.―Sí, ¿No
El silencio que llenó el lugar fue espeluznante. Todos en la sala quedaron sin respiración al ver al imponente hombre parado frente a ellos. Cabello negro y largo, ojos dorados y brillantes, es mucho más alto que cualquiera de los hombres en la sala y la cicatriz que cruza su cara le da un toque intimidante y misterioso.Los hombres inmediatamente se sintieron amenazados y las mujeres por alguna razón les palpitó más que el corazón, por otro lado, Micky no se lo podía creer, para ella era una pesadilla lo que estaba pasando. ¿Cómo es que la bestia que conoció llena de sangre y desaliñado ahora viste traje y se ve galante? ¿Cómo es que él estaba ahí?Gideon quien había llegado hace dos semanas al mundo humano y pudo percibirla al instante, miró justo a donde ella estaba sentada. Sus miradas chocaron como la primera vez y todos los sentimientos que los azotó fue incluso más intenso que lo que sintieron la primera vez.Micky deseó salir corriendo del lugar y Gideon moría por correr a ell
Una tortura, así se sentía tener a Gideon cerca. Él no solo despidió sin más a Mario, sino que ahora decretó que su hijo podía estar libremente por la empresa y eso significaba pasar más tiempo con él. ¿Cómo se atrevía? Él no tenía ningún derecho y eso la enfurecía de más.Micky estaba que explotaba cada vez que él le recordaba que era suya, ¿Cómo podía ser capaz? Es un bruto que 0dia con toda su alma, ¿Acaso no recuerda cuando la echó media desnuda después de tomar su pureza? Eso le enerva la sangre.―Mami, ¿No vas a trabajar hoy? ―Angelo la miró con las cejas alzadas. ―Vamos, Gideon y yo tenemos que seguir una partida, ¿Por qué no te has puesto en pie? ―Micky miró a su hijo realmente agotada.Desde que Gideon está cerca su hijo está más animado, su voz es más alta, no se cansa rápido porque su corazón está estable y en general está siendo un niño sano, pero el costo de eso es tener a ese hombre siempre a su lado y para ella es muy difícil.―No, amor, hoy no iré. ―Ella simplemente qu
―Quieto. ―Gruñó el hombre tomando a Angelo por el suéter y tirando de él.―No. ―Micky se horrorizó al ver a su ex jefe ahí con su hijo agarrado de esa manera. ―¡Suelte a mi hijo! ―Ella quería convertirse, pero todavía su hijo no sabía nada de su naturaleza y matar a un hombre frente a su bebé no estaba en sus planes.―¡¿Con ese imbécil sí?! ―Micky lo miró descolocada. ―¡Estuve ahí tratando de llegar a ti por tres años y no me hiciste caso! ¿Por qué a ese imbécil sí? ―Tomó a Angelo en brazos, el niño peleó y lo golpeó para soltarse, pero el hombre no cedió.―Mami, quiero que me suelte. ―Pidió mirándola con lágrimas en los ojos, él está muy asustado y Micky lo sabía. ¿Qué debía hacer? Se preguntó desesperada al ver a su hijo en peligro.―Tu mami y tú vienen conmigo. ―Le susurró al oído mientras mira a Mickeyla con un gesto de locura. ―Vamos nena, es hora de irnos. ―Micky miró a su hijo y entró más en pánico, él ya se estaba quedando sin aire de tanto llorar.¿Qué le había pasado a su ex
Ya no había secretos, Angelo sabía quién era su padre y estaba lidiando con la situación, pues no está acostumbrado, pero la conexión estaba jugando a favor de todos y se estaba acostumbrando con demasiada rapidez.Había pasado un mes, Gideon se pudo acercar a su cachorro, pero no a su luna, ella todavía lo repele y lo rechaza para verlo sufrir, ella disfruta verlo con dolor y él sabe que se lo merece y por ello no desiste de la mujer que ama.Micky no soporta tenerlo todo el tiempo cerca, pero ver a su hijo feliz le da la fuerza para incluso compartir el piso con ese imbécil que la obligó a mudarse a su lujoso departamento. Tener cerca a ese sarnoso que usa a su hijo para controlarla la está volviendo loca.―¡Por los Dioses! ―Se giró molesta. ―¿Puedes dejar de aparecer desnudo allá donde miro? ―Le reclamó, siente que ya lo hace a propósito.―Aquí no hay nada que ya no hayas visto, ¿Cuál es el problema? ―Le restó importancia. ―Entra, ya casi termino.―Así, lástima que ya me hicieron o
La llegada a la clínica fue rápida a pesar de que estaban a una hora del lugar. Gideon y Micky bajaron del coche corrieron y entraron como dos ráfagas de viento, quería saber de una buena vez que había sucedido con su hijo.Ellos podían sentir que estaba bien, pero aun así ignoraron todo y exigieron verlo de una buena vez. Micky estaba dispuesta a matar a la mujer que lo cuidaba si su hijo resultaba estar grave. Al entrar a la habitación a la que se les había llevado, ellos quedaron en shock al ver a otro niño en la cama y no a su hijo. ―¿Dónde está mi hijo? ―Casi gritó Micky, ella está confundida además de preocupada.―Señora. ―La responsable de los críos se levantó de su puesto. ―Lamento que hayan tenido que venir así, no me dejaron explicar. ―Gideon endureció el gesto, solo le bastó escuchar clínica e hijo para desear estar ahí en el acto. ―Verá, su hijo está bien, pero su compañero no.―¿Qué tiene que ver eso con mi hijo? ―Quiso saber Gideon.―Verá, Anthony y Angelo no se llevan
―¿Por qué no puedes entender las cosas? ―La miró con desesperación. ―¡Eres una insolente! ―Le espetó furioso. ―Deja de ser tan altanera, Mickeyla, necesitamos saber qué sucede con nuestro hijo. ¿Has sabido de algún cachorro que presente lo que nuestro hijo? ¡No tiene un lobo y aun así la plata le hace daño y su fuerza es mucha!―No pienso irme al mundo sobrenatural. ―Siguió negándose. ―Ya te lo dije, podemos buscar a alguna bruja aquí, hay una que me ayudó a mantener a mi hijo con vida al igual que a mí, ¿Por qué no hacerme caso? ―Lo miró a los ojos igual de desesperada que él. ―No quiero volver a ese lugar que me vio sufrir desde que nací.―Nena, lo siento. ―Tiró de ella. ―Actué mal y aunque no lo creas, te dejé ir sin romper lazos porque solo quería ponerte a salvo, no quería que terminaras igual a… ―No dijo nada, ¿Cómo decirle que no quería que terminara como su primera luna cuando se trataba de ella misma y él no lo sabía?―¿Cómo quién, Gideon? ―Las lágrimas llenaron sus ojos. ―Me
El mundo se le vino encima a Gideon tras escucharla decir eso, se sintió como una patada en el estómago seguido por un apretón en su corazón. Él la miró a los ojos y el dolor en ellos hizo sentir un poco bien a Micky.―Mick… Aaahhh. ―El dolor fue desgarrador para él, ni siquiera lo pudo disimular como otras veces.Alejándose de ella, intentó ponerse en pie con ayuda del sofá, él se llevó las manos al pecho y cerró los ojos con fuerza, no había tomado el brebaje, pecó de confiado y ahora lo estaba pagando. Micky un poco asustada, también se puso en pie con algo de dificultad, pues puede sentir a la perfección el dolor de su pareja.―Justo así. ―Dijo ella captando su atención. ―Justo así fue cada día de mi vida desde que me echaste como a una zorr4. ―Lo miró con lágrimas en los ojos. ―Justo en esa posición me dejaste por decidir no aceptarme, por supuestamente alejarme del peligro. ―Sollozó. ―Justo así se sintió verte nuevamente y pensar en que podrías haber venido antes y no lo hiciste