Una tortura, así se sentía tener a Gideon cerca. Él no solo despidió sin más a Mario, sino que ahora decretó que su hijo podía estar libremente por la empresa y eso significaba pasar más tiempo con él. ¿Cómo se atrevía? Él no tenía ningún derecho y eso la enfurecía de más.Micky estaba que explotaba cada vez que él le recordaba que era suya, ¿Cómo podía ser capaz? Es un bruto que 0dia con toda su alma, ¿Acaso no recuerda cuando la echó media desnuda después de tomar su pureza? Eso le enerva la sangre.―Mami, ¿No vas a trabajar hoy? ―Angelo la miró con las cejas alzadas. ―Vamos, Gideon y yo tenemos que seguir una partida, ¿Por qué no te has puesto en pie? ―Micky miró a su hijo realmente agotada.Desde que Gideon está cerca su hijo está más animado, su voz es más alta, no se cansa rápido porque su corazón está estable y en general está siendo un niño sano, pero el costo de eso es tener a ese hombre siempre a su lado y para ella es muy difícil.―No, amor, hoy no iré. ―Ella simplemente qu
―Quieto. ―Gruñó el hombre tomando a Angelo por el suéter y tirando de él.―No. ―Micky se horrorizó al ver a su ex jefe ahí con su hijo agarrado de esa manera. ―¡Suelte a mi hijo! ―Ella quería convertirse, pero todavía su hijo no sabía nada de su naturaleza y matar a un hombre frente a su bebé no estaba en sus planes.―¡¿Con ese imbécil sí?! ―Micky lo miró descolocada. ―¡Estuve ahí tratando de llegar a ti por tres años y no me hiciste caso! ¿Por qué a ese imbécil sí? ―Tomó a Angelo en brazos, el niño peleó y lo golpeó para soltarse, pero el hombre no cedió.―Mami, quiero que me suelte. ―Pidió mirándola con lágrimas en los ojos, él está muy asustado y Micky lo sabía. ¿Qué debía hacer? Se preguntó desesperada al ver a su hijo en peligro.―Tu mami y tú vienen conmigo. ―Le susurró al oído mientras mira a Mickeyla con un gesto de locura. ―Vamos nena, es hora de irnos. ―Micky miró a su hijo y entró más en pánico, él ya se estaba quedando sin aire de tanto llorar.¿Qué le había pasado a su ex
Ya no había secretos, Angelo sabía quién era su padre y estaba lidiando con la situación, pues no está acostumbrado, pero la conexión estaba jugando a favor de todos y se estaba acostumbrando con demasiada rapidez.Había pasado un mes, Gideon se pudo acercar a su cachorro, pero no a su luna, ella todavía lo repele y lo rechaza para verlo sufrir, ella disfruta verlo con dolor y él sabe que se lo merece y por ello no desiste de la mujer que ama.Micky no soporta tenerlo todo el tiempo cerca, pero ver a su hijo feliz le da la fuerza para incluso compartir el piso con ese imbécil que la obligó a mudarse a su lujoso departamento. Tener cerca a ese sarnoso que usa a su hijo para controlarla la está volviendo loca.―¡Por los Dioses! ―Se giró molesta. ―¿Puedes dejar de aparecer desnudo allá donde miro? ―Le reclamó, siente que ya lo hace a propósito.―Aquí no hay nada que ya no hayas visto, ¿Cuál es el problema? ―Le restó importancia. ―Entra, ya casi termino.―Así, lástima que ya me hicieron o
La llegada a la clínica fue rápida a pesar de que estaban a una hora del lugar. Gideon y Micky bajaron del coche corrieron y entraron como dos ráfagas de viento, quería saber de una buena vez que había sucedido con su hijo.Ellos podían sentir que estaba bien, pero aun así ignoraron todo y exigieron verlo de una buena vez. Micky estaba dispuesta a matar a la mujer que lo cuidaba si su hijo resultaba estar grave. Al entrar a la habitación a la que se les había llevado, ellos quedaron en shock al ver a otro niño en la cama y no a su hijo. ―¿Dónde está mi hijo? ―Casi gritó Micky, ella está confundida además de preocupada.―Señora. ―La responsable de los críos se levantó de su puesto. ―Lamento que hayan tenido que venir así, no me dejaron explicar. ―Gideon endureció el gesto, solo le bastó escuchar clínica e hijo para desear estar ahí en el acto. ―Verá, su hijo está bien, pero su compañero no.―¿Qué tiene que ver eso con mi hijo? ―Quiso saber Gideon.―Verá, Anthony y Angelo no se llevan
―¿Por qué no puedes entender las cosas? ―La miró con desesperación. ―¡Eres una insolente! ―Le espetó furioso. ―Deja de ser tan altanera, Mickeyla, necesitamos saber qué sucede con nuestro hijo. ¿Has sabido de algún cachorro que presente lo que nuestro hijo? ¡No tiene un lobo y aun así la plata le hace daño y su fuerza es mucha!―No pienso irme al mundo sobrenatural. ―Siguió negándose. ―Ya te lo dije, podemos buscar a alguna bruja aquí, hay una que me ayudó a mantener a mi hijo con vida al igual que a mí, ¿Por qué no hacerme caso? ―Lo miró a los ojos igual de desesperada que él. ―No quiero volver a ese lugar que me vio sufrir desde que nací.―Nena, lo siento. ―Tiró de ella. ―Actué mal y aunque no lo creas, te dejé ir sin romper lazos porque solo quería ponerte a salvo, no quería que terminaras igual a… ―No dijo nada, ¿Cómo decirle que no quería que terminara como su primera luna cuando se trataba de ella misma y él no lo sabía?―¿Cómo quién, Gideon? ―Las lágrimas llenaron sus ojos. ―Me
El mundo se le vino encima a Gideon tras escucharla decir eso, se sintió como una patada en el estómago seguido por un apretón en su corazón. Él la miró a los ojos y el dolor en ellos hizo sentir un poco bien a Micky.―Mick… Aaahhh. ―El dolor fue desgarrador para él, ni siquiera lo pudo disimular como otras veces.Alejándose de ella, intentó ponerse en pie con ayuda del sofá, él se llevó las manos al pecho y cerró los ojos con fuerza, no había tomado el brebaje, pecó de confiado y ahora lo estaba pagando. Micky un poco asustada, también se puso en pie con algo de dificultad, pues puede sentir a la perfección el dolor de su pareja.―Justo así. ―Dijo ella captando su atención. ―Justo así fue cada día de mi vida desde que me echaste como a una zorr4. ―Lo miró con lágrimas en los ojos. ―Justo en esa posición me dejaste por decidir no aceptarme, por supuestamente alejarme del peligro. ―Sollozó. ―Justo así se sintió verte nuevamente y pensar en que podrías haber venido antes y no lo hiciste
El viaje no estaba en discusión, Gideon tenía una responsabilidad y debía hacerse cargo para proteger a su gente y que ningún tonto se diera a la idea de que podía atemorizarlos o quitarle el puesto.Micky inmediatamente se llevó bien con Blanca, Susan y Zarina, ellas por supuesto la hicieron parte de la familia. El pequeño Angelo estaba muy emocionado por tener una familia grande y no paraba de agradecerle a su padre por volver.―Es bueno que ella venga con el niño. ―Balto lo miró. ―Vamos amigo, no te está dejando solo, eso debe decirte mucho. ―Gideon suspiró.―Lo hace porque ni hijo le insistió, por nada más. ―Negó, él no tiene ni un tipo de esperanzas. ―Además, para mí sería mucho mejor que se quedaran aquí, lejos del peligro.―Sí, ya veo porque amenazó con patearte las bolas. ―Balto rodó los ojos. ―Eres demasiado testarudo, es tu destinada y por mucho que te niegues, su lugar es a tu lado, apoyándote y estando ahí para ti.―Lo único que hace al estar a mi lado es debilitarme. ―Gru
Gideon que iba sobre un caballo casi se va de geta al escuchar decirle aquello y con ese gesto jocoso. Es exactamente como aquella vez, ¿Acaso ella lo recordó todo? ¿Sabe ella que reencarnó? Deseoso por saberlo, se acercó a la ventanilla.―Tú… ―No pudo decir más, Micky corrió a la puerta y una vez la abrió se lanzó al caballo, Gideon la atrapó para que no cayera y recibió un desesperado beso por parte de su insolente mujer.―Mami y papi se besan. ―Angelo tapó su boquita riendo por lo bajo.―Y vaya que se besan. ―Zarina le tapó los ojos, ya no era un beso tierno, esos dos estaban por devorarse completos.―Lo recuerdas. ―Susurró Gideon una vez su luna lo dejó respirar. ―¿Lo recuerdas todo? ―Ella asintió con lágrimas en los ojos.―Lo siento, yo solo quise vengarme de ti, quería que sintieras lo que yo cuando me rechazaste antes de perdonarte y aceptar ser tuya. ―Acarició la cicatriz. ―¿Qué has estado haciendo, sarnoso? ―Gideon no lo pudo contener más, abrazó a su mujer con fuerza, esa ci