La llegada a la clínica fue rápida a pesar de que estaban a una hora del lugar. Gideon y Micky bajaron del coche corrieron y entraron como dos ráfagas de viento, quería saber de una buena vez que había sucedido con su hijo.Ellos podían sentir que estaba bien, pero aun así ignoraron todo y exigieron verlo de una buena vez. Micky estaba dispuesta a matar a la mujer que lo cuidaba si su hijo resultaba estar grave. Al entrar a la habitación a la que se les había llevado, ellos quedaron en shock al ver a otro niño en la cama y no a su hijo. ―¿Dónde está mi hijo? ―Casi gritó Micky, ella está confundida además de preocupada.―Señora. ―La responsable de los críos se levantó de su puesto. ―Lamento que hayan tenido que venir así, no me dejaron explicar. ―Gideon endureció el gesto, solo le bastó escuchar clínica e hijo para desear estar ahí en el acto. ―Verá, su hijo está bien, pero su compañero no.―¿Qué tiene que ver eso con mi hijo? ―Quiso saber Gideon.―Verá, Anthony y Angelo no se llevan
―¿Por qué no puedes entender las cosas? ―La miró con desesperación. ―¡Eres una insolente! ―Le espetó furioso. ―Deja de ser tan altanera, Mickeyla, necesitamos saber qué sucede con nuestro hijo. ¿Has sabido de algún cachorro que presente lo que nuestro hijo? ¡No tiene un lobo y aun así la plata le hace daño y su fuerza es mucha!―No pienso irme al mundo sobrenatural. ―Siguió negándose. ―Ya te lo dije, podemos buscar a alguna bruja aquí, hay una que me ayudó a mantener a mi hijo con vida al igual que a mí, ¿Por qué no hacerme caso? ―Lo miró a los ojos igual de desesperada que él. ―No quiero volver a ese lugar que me vio sufrir desde que nací.―Nena, lo siento. ―Tiró de ella. ―Actué mal y aunque no lo creas, te dejé ir sin romper lazos porque solo quería ponerte a salvo, no quería que terminaras igual a… ―No dijo nada, ¿Cómo decirle que no quería que terminara como su primera luna cuando se trataba de ella misma y él no lo sabía?―¿Cómo quién, Gideon? ―Las lágrimas llenaron sus ojos. ―Me
El mundo se le vino encima a Gideon tras escucharla decir eso, se sintió como una patada en el estómago seguido por un apretón en su corazón. Él la miró a los ojos y el dolor en ellos hizo sentir un poco bien a Micky.―Mick… Aaahhh. ―El dolor fue desgarrador para él, ni siquiera lo pudo disimular como otras veces.Alejándose de ella, intentó ponerse en pie con ayuda del sofá, él se llevó las manos al pecho y cerró los ojos con fuerza, no había tomado el brebaje, pecó de confiado y ahora lo estaba pagando. Micky un poco asustada, también se puso en pie con algo de dificultad, pues puede sentir a la perfección el dolor de su pareja.―Justo así. ―Dijo ella captando su atención. ―Justo así fue cada día de mi vida desde que me echaste como a una zorr4. ―Lo miró con lágrimas en los ojos. ―Justo en esa posición me dejaste por decidir no aceptarme, por supuestamente alejarme del peligro. ―Sollozó. ―Justo así se sintió verte nuevamente y pensar en que podrías haber venido antes y no lo hiciste
El viaje no estaba en discusión, Gideon tenía una responsabilidad y debía hacerse cargo para proteger a su gente y que ningún tonto se diera a la idea de que podía atemorizarlos o quitarle el puesto.Micky inmediatamente se llevó bien con Blanca, Susan y Zarina, ellas por supuesto la hicieron parte de la familia. El pequeño Angelo estaba muy emocionado por tener una familia grande y no paraba de agradecerle a su padre por volver.―Es bueno que ella venga con el niño. ―Balto lo miró. ―Vamos amigo, no te está dejando solo, eso debe decirte mucho. ―Gideon suspiró.―Lo hace porque ni hijo le insistió, por nada más. ―Negó, él no tiene ni un tipo de esperanzas. ―Además, para mí sería mucho mejor que se quedaran aquí, lejos del peligro.―Sí, ya veo porque amenazó con patearte las bolas. ―Balto rodó los ojos. ―Eres demasiado testarudo, es tu destinada y por mucho que te niegues, su lugar es a tu lado, apoyándote y estando ahí para ti.―Lo único que hace al estar a mi lado es debilitarme. ―Gru
Gideon que iba sobre un caballo casi se va de geta al escuchar decirle aquello y con ese gesto jocoso. Es exactamente como aquella vez, ¿Acaso ella lo recordó todo? ¿Sabe ella que reencarnó? Deseoso por saberlo, se acercó a la ventanilla.―Tú… ―No pudo decir más, Micky corrió a la puerta y una vez la abrió se lanzó al caballo, Gideon la atrapó para que no cayera y recibió un desesperado beso por parte de su insolente mujer.―Mami y papi se besan. ―Angelo tapó su boquita riendo por lo bajo.―Y vaya que se besan. ―Zarina le tapó los ojos, ya no era un beso tierno, esos dos estaban por devorarse completos.―Lo recuerdas. ―Susurró Gideon una vez su luna lo dejó respirar. ―¿Lo recuerdas todo? ―Ella asintió con lágrimas en los ojos.―Lo siento, yo solo quise vengarme de ti, quería que sintieras lo que yo cuando me rechazaste antes de perdonarte y aceptar ser tuya. ―Acarició la cicatriz. ―¿Qué has estado haciendo, sarnoso? ―Gideon no lo pudo contener más, abrazó a su mujer con fuerza, esa ci
El gran día había llegado, la paz antes de la tormenta como le llamaba Micky. Ella estaba realmente nerviosa. Dos vidas y en ambas fue una huérfana que nadie daba un peso por ella, pero que ahora tenía a un buen hombre, a un hijo y excelentes amigos.Ella apenas se podía creer lo que estaba pasando, en ninguna de sus dos vidas se imaginó terminar así de bien y la verdad es que le agradece al universo y a la Diosa Luna por haberla siempre protegido sin importar que todo dijeran que ella había sido abandonada por la Diosa desde que nació. Gideon estaba que no cabía de la emoción, se le dio una segunda oportunidad y aunque lo estropeó por un tiempo, ahora estaba decidido a tomar lo que le correspondía. Tener a una pequeña familia después de tantos años de soledad ha sido lo mejor para él.Angelo es el más feliz de todos, pasó de tener solo a su mami y amigos a tener una enorme familia. El niño se sentía en casa y ya no percibía en él ese sentimiento de no encajar, todo lo que lo rodeab
La llegada de los chicos fue escandalosa, pero con estilo, ellos quedaron exactamente donde se supone que debían estar y las chicas simplemente no se lo podían creer, incluso estaban hasta vestidos para la ocasión.―Perdóname por preocuparte, cariño. ―Gideon le sonrió. ―Sabía que me esperarías donde debías. ―Extendió su mano. ―Estás realmente hermosa. ―Micky que tenía todo un repertorio para decirle, simplemente se quedó en blanco al verlo tan guapo. ―Eres un tonto. ―Susurró acercándose a él para después abrazarlo. ―Cariño, estaba muy preocupada. ―Le hizo saber.―Y aun así sabías que tu sarnoso llegaría justo a tiempo. ―Besó sus labios. ―Por esto y otras tantas cosas me encantaste desde la primera vez que choqué contigo en el lobby de ese edificio. ―Micky río divertida.―¿Qué dices del restaurante? ―Gideon carcajeó.―Ese día, justo cuando ese líquido cayó en mis pantalones, precisamente en ese momento me enamoré de ti. ―Volvió a besarla. ―Hoy te reclamo como mía, Mickeyla. ―La miró
Micky estaba como poco asustada, ella había despertado desorientada solo para encontrarse en un calabozo sucio custodiada por hombres que no conoce. ¿Cómo había ella llegado a ese lugar? Lo único que recuerda es el dolor insoportable por la mordida de su lobo y más nada. ¿Acaso los habían matado a todos?Como todos los días, un pan seco y duro con un vaso de agua fue puesto ante ella, no era como si no hubiera comido eso antes, pero ella se negó a comer, no quería nada que fuera de ellos. Si se negaba a algo la golpeaban, si se defendía amenazaban con matarla o abusar de ella y lo que menos quería era ser tomada a la fuerza para que su compañero no sufriera.El guardia al verla ignorar la comida gruñó, la mujer era un dolor de cabeza para cualquiera que la cuidara. Con rabia tomó el pan duro y agarrándola a la fuerza la obligó a comérselo, Micky se negó, ella quiso quitar la cabeza, pero el tirón hizo tronar su cuello y se asustó, no quería morir de esa manera, no de nuevo. ―¡Eres u