Capítulo 96

Zebela

La brisa levantaba mi cabello y mi cuerpo se sacudía con los movimientos del caballo de Bastian. Él guiaba al animal mientras yo me abrazaba a su espalda. Por momentos, me entretenía con el paisaje, pero también disfrutaba de la firmeza de su cuerpo al recostar la cabeza sobre él.

Bastian se detuvo en el sembrío de tulipanes, y mis facciones se contorsionaron por la sorpresa.

—Creí que los habían destruido —dije, sin salir de mi asombro.

La fragancia fresca de las flores inundó mi olfato, provocándome una sensación de familiaridad y bienestar.

Un cosquilleo recorrió mi piel, un hormigueo electrizante que me erizó los vellos. Había algo en los tulipanes que me atraía con gran magnetismo.

—Cuando regresemos, podrás disfrutarlos sin restricciones —respondió Bastian—. Pero quería pasar por aquí para que los vieras. Yo también me sorprendí cuando los vi anoche. Creo que eres la responsable de ello. —Sonrió.

Entendí a lo que se refería: todo era gracias a mi poder.

Cabalgamos por un
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP