Capítulo 10

La luz de la luna me brindaba energía que de alguna manera reconfortaba mi soledad. Sobre un risco rocoso y frío, me preguntaba si existían más personas parecidas a mí.

A veces me sentía un fenómeno. Bueno, es lo que era, ¿no?

«Asesino», resonaba en mi mente todos los días, cada vez que me encontraba en mi soledad. Eso era, un ser malvado y despreciable.

Otra vez mi cabeza jugueteaba con uno de los tantos recuerdos del pasado, donde mi yo cachorro se encontraba frente al hombre que siempre me odió.

Desde que tuve uso de razón fui orgulloso, por lo que trataba de no llorar y nunca lo hice, así que no sabía qué se sentía rendirse al llanto. Nunca había salido de mí una lágrima que no fuera de risa o cansancio al bostezar.

Por más dolorosas que fueran las palabras de mi padre, jamás me mostré débil ante él.

«Alfa, encuéntreme en la cantina», me invitó Janor por medio del vínculo. Exhalé un suspiro y regresé a casa. Cuando cambié de forma, entorné los ojos al notar mi cuerpo semi desnudo
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App