Alian estaba acostado, llegó a la manada tratando de evitar a sus padres, no quería hablar con ellos, no querían arruinar su momento de felicidad. Se sentía eufórico y podía sentir como el lazo de el y Ziara se fortalecía... Estaban muy lejos, era algo débil, pero podía sentirla y lo que sentía era felicidad. - Toc toc toc toc. Sonó la puerta de su habitación.
El lobo levantó su mirada a la puerta pensó que había podido escapar de sus padres, al parecer no. - Adelante. Cerró sus ojos suspirando profundamente.
-Eyyyy hola. Como estas? Eran Netti, Kayla y Jacob. Netti miró a Alian, aunque el joven lobo se había puesto un sueter en lo que llegó. Le tapaba la marca de Ziara. Cuando Alian se sentó le pudo ver un poco. Alian sintió ña mirada de la Vampiro en su cuello y subió su sueter.
Jacob se tiró en la cama de Alian acostandose junto a el, Netti y Kayla se sentaron en el mueble de su habitación. - Y eso? Que raro que han venido? Preguntó Alian
Alian se quitó la ropa y se transformó en lobo rápidamente le siguió jacob, estaban preparados para correr a buscar a los lobos y en eso les habló el beta - Que hacen? Vuelvan a su forma humana. Los lobos le hicieron caso al beta.-Gabriel debemos buscarlos- Insistió Alian tomando la ropa del piso para ponérsela.-Ellos están cerca. Esta parte de nuestra tierra es grande, de seguro anda dando la vuelta juntos, esperemos aquí.Los dos lobos más jóvenes se sentaron juntos, mientras que el beta seguía de pie mirando de un mado a otro. No es que tuviera miedo sino que Gabriel siempre estaba Alerta... Se escucharon unos aullidos al otro extremo de la manada. Los lobos miraron al beta y éste con la cabeza les afirmó que se transformarán, cayeron en sus cuatros patas y corrieron hasta el otro lado de la manada.Cuando ya se acercaban, un fuerte y conoci
Gabriel salió de la casa y allí afuera lo esperaban Alana, emily, matt, jacob y anabel. Todos saludaron al beta. Alana al verlo se acordó de lo que pasó en la habitación, se sonrojó y esquivó la mirada del lobo. Gabriel se preocupó. - Será que Alana se molestó conmigo? Preguntó para si mismo. Se puso delante de todos para guiarlos y darle espacio a Alana para que no se sintiera incómoda. - Empecemos el recorrido.Caminaron de punta a punta por toda la manada, vieron sus salones para dar clases a los niños, un salón de fiesta, un salón que tenía todo tipo de distracción para los ancianos de la manada. Visitaron sus sembradíos, un galpón donde trabajaban la madera y llegaron al lugar donde entrenaban era al aire libre. Era como un jardín grande. Todos decidieron sentarse y descansar un poco, ya habían caminado bastante.Gabriel se sentó en un gran arbol de manzanas, un poco alejado de los chicos... Alana y emily traían un bolso cada una con panecillos dulces y varios jugos
Isan caminaba desesperado en su oficina de un lado a otro. Sentía que algo no andaba bien pero que era? El sabía que Ziara podía estarle mintiendo. Y sólo había una forma de averiguarlo. No podía aceptar una traición y menos de su hija. Isan parecía que iba a perder la cordura, hacía mucho que no tenía relaciones sexuales y era eso lo que al parecer nublaba su juicio.A diferencia de los lobos, los vampiros no pasan por un celo. Pero, si son sexualmente activos. Normalmente deberían tener relaciones diarias para mantener su cordura. Sino cada encuentro sexual sería agresivo e intenso. Y era la intensidad lo que preocupaba a Isan, ya hacía varios meses que no estaba con alguien... Tenía que volver a buscar a Zilana para liberarse. Pero la verdad es que ya zilana no le provocaba ni un orgasmo.Buscaba prostitutas de su propio Clan, incluso hasta raptaba vampiras de otros clanes y después se deshacía de ellas. Pero esta vez nada le provocaba, su cuerpo le pedía algo n
De regreso al castillo, casi anochecia. Ziara miró por su ventana y sólo se veía la inmensa luna. De pronto una sombra apareció. Alguien se escondía pero quién era? Ziara quiso asomarse por el balcón pero si abría las puertas capaz y quien era la escucharía. Siguió viendo sin duda era un hombre ya que en la sombra no se veía cabello, o eso creyó Ziara.Se quedó un rato más, pero quien era ya se había ido. Una fuerte ráfaga de aire entró por la ventana y movió el cabello de Ziara pegando en su cuello. Tocó la marca de Alian, comenzaba a cicatrizar, dolía poco.Ziara tenía ganas de ver a Alian y repetir todo lo que había pasado ese día.Se acostó y se durmió pensando en aquel lobo que le había robado su corazón. De repente sudada y agitada se despertó.Viendo e
Ziara despertó con un enorme dolor de cabeza. Estaba acostada en un mueble. Tocó su sien, dolía demasiado, sintió la herida y reviso su mano, había un poco de sangre en ella. - Que Diablos me pasó? Dijo Ziara mirando a su alrededor.De pronto la mujer salió de lo que parecía ser la habitación, con su mirada puesta en Ziara y, su cara era de repulsión. -Qué me pasó? Le preguntó la Vampiro.Pero betzabet no le respondió, se sentó en otro mueble frente a ella, a mirarla, Ziara sintió impotencia. - Dónde está mi padre? La ira comenzaba a aparecer en los ojos de la Vampiro, cuando pequeñas partículas doradas empezaron a formarse en sus orbes.Betzabet pensó que lo mejor era no hacer enfadar a ese raro bicho, que hace un par de horas casi la mataba. - Isan, fue a buscar a alguien que lo ayudara a llevarte
Eran las cinco de la mañana cuando Eva se despertó. Ya era costumbre despertarse tan temprano. Pero hoy estaba muy contenta, su hija estaba de regreso aunque no era la fecha en la que tenía que regresar ya Eva la extrañaba mucho.Miró a a su lado y allí estaba Silas con su boca ligeramente abierta y un hilo de saliva saliendo de ella, aún dormía plácidamente. La luna decidió levantarse. Con cuidado se quitó la mano del Alfa de su cadera y se fue separando un poco de el, para no despertarlo. Se sentó en la orilla de la cama.Su habitación era jodidamente grande, su cama era de 2 metros 50cm por 2 metros 50cm. Considerando que Silas era un alfa alto y fornido estaba bien. Arriba de la cama había una enorme ventana panorámica. Del lado izquierdo habían dos puertas. Una de ellas era de vidrio y era la salida al balcón. La otra puerta era una oficina, con una pequeña biblioteca dentro de ella.Al frente de la cama, estaba la chimenea. Y la puerta de la habitación... Del la
El olor a flores y coco lleno la habitación. Era el jabón de Alana hace unos años que lo usaba y era un olor que volvía loco a Gabriel. Intentaba pensar en otra cosa que no fuera la loba. Pero no era posible, su mente lo traicionaba, mostrándole imágenes de cómo el pudiera poseerla, hacerla suya.Y esa era la verdad, Gabriel quería entrar al baño y tomar a la loba en este preciso momento. Alana salió del baño pasando justo por enfrente de Gabriel. Sacándolo de sus pensamientos, aunque al verla sólo lo empeoró, Alana sólo llevaba una toalla que tapaba desde sus senos hasta sus nalgas. Aunque fue inevitable que Gabriel no la viera, decidió bajar su mirada ya que se estaba poniendo nervioso.La loba se dio cuenta y le dijo - Lo siento por incomodarte, necesito buscar mi ropa.-No, no te preocupes. Creo que es mejor que te espere afuera. Le dijo Gabriel aún con la vista baja. Se estaba poniendo ansioso y eso no era bueno para un lobo virgen, viendo de
Alana lo miró directo a los ojos. A pesar de que la habitación estaba totalmente a oscuras, los ojos marrones del lobo resaltaban en la oscuridad. - Sentir que Gabriel?El lobo se sentó en la cama, sintió que era el momento para hablar con Alana pero una vez mas el miedo al rechazo lo invadió... La duda y el miedo luchaban en su mente. La duda de saber que sentía la loba. Y el miedo a que ella lo rechazara. Suspiró fuerte. Tanto que Alana lo escuchó.-Allí esta tu comida, mi mamá te la mandó. Su voz tenía un deje de decepción. Abrió la puerta para retirarse de la habitación. Pero antes de que pudiera salir, la puerta fue cerrada de golpe. Alana sintió al lobo detrás de ella.-Que haces Gabriel? Le preguntó Alana confundida. Intentó abrir la puerta pero el lobo la mantenía cerrada con su mano. Alana se volteó hacía el. - Dime ahora que te pasa?Gabriel la abrazó, la loba quedó inmóvil. Fue incapaz de abrazarlo. Su cuerpo estaba en estado de shock. Y no e