Ziara despertó con un enorme dolor de cabeza. Estaba acostada en un mueble. Tocó su sien, dolía demasiado, sintió la herida y reviso su mano, había un poco de sangre en ella. - Que Diablos me pasó? Dijo Ziara mirando a su alrededor.
De pronto la mujer salió de lo que parecía ser la habitación, con su mirada puesta en Ziara y, su cara era de repulsión. -Qué me pasó? Le preguntó la Vampiro.
Pero betzabet no le respondió, se sentó en otro mueble frente a ella, a mirarla, Ziara sintió impotencia. - Dónde está mi padre? La ira comenzaba a aparecer en los ojos de la Vampiro, cuando pequeñas partículas doradas empezaron a formarse en sus orbes.
Betzabet pensó que lo mejor era no hacer enfadar a ese raro bicho, que hace un par de horas casi la mataba. - Isan, fue a buscar a alguien que lo ayudara a llevarte
Eran las cinco de la mañana cuando Eva se despertó. Ya era costumbre despertarse tan temprano. Pero hoy estaba muy contenta, su hija estaba de regreso aunque no era la fecha en la que tenía que regresar ya Eva la extrañaba mucho.Miró a a su lado y allí estaba Silas con su boca ligeramente abierta y un hilo de saliva saliendo de ella, aún dormía plácidamente. La luna decidió levantarse. Con cuidado se quitó la mano del Alfa de su cadera y se fue separando un poco de el, para no despertarlo. Se sentó en la orilla de la cama.Su habitación era jodidamente grande, su cama era de 2 metros 50cm por 2 metros 50cm. Considerando que Silas era un alfa alto y fornido estaba bien. Arriba de la cama había una enorme ventana panorámica. Del lado izquierdo habían dos puertas. Una de ellas era de vidrio y era la salida al balcón. La otra puerta era una oficina, con una pequeña biblioteca dentro de ella.Al frente de la cama, estaba la chimenea. Y la puerta de la habitación... Del la
El olor a flores y coco lleno la habitación. Era el jabón de Alana hace unos años que lo usaba y era un olor que volvía loco a Gabriel. Intentaba pensar en otra cosa que no fuera la loba. Pero no era posible, su mente lo traicionaba, mostrándole imágenes de cómo el pudiera poseerla, hacerla suya.Y esa era la verdad, Gabriel quería entrar al baño y tomar a la loba en este preciso momento. Alana salió del baño pasando justo por enfrente de Gabriel. Sacándolo de sus pensamientos, aunque al verla sólo lo empeoró, Alana sólo llevaba una toalla que tapaba desde sus senos hasta sus nalgas. Aunque fue inevitable que Gabriel no la viera, decidió bajar su mirada ya que se estaba poniendo nervioso.La loba se dio cuenta y le dijo - Lo siento por incomodarte, necesito buscar mi ropa.-No, no te preocupes. Creo que es mejor que te espere afuera. Le dijo Gabriel aún con la vista baja. Se estaba poniendo ansioso y eso no era bueno para un lobo virgen, viendo de
Alana lo miró directo a los ojos. A pesar de que la habitación estaba totalmente a oscuras, los ojos marrones del lobo resaltaban en la oscuridad. - Sentir que Gabriel?El lobo se sentó en la cama, sintió que era el momento para hablar con Alana pero una vez mas el miedo al rechazo lo invadió... La duda y el miedo luchaban en su mente. La duda de saber que sentía la loba. Y el miedo a que ella lo rechazara. Suspiró fuerte. Tanto que Alana lo escuchó.-Allí esta tu comida, mi mamá te la mandó. Su voz tenía un deje de decepción. Abrió la puerta para retirarse de la habitación. Pero antes de que pudiera salir, la puerta fue cerrada de golpe. Alana sintió al lobo detrás de ella.-Que haces Gabriel? Le preguntó Alana confundida. Intentó abrir la puerta pero el lobo la mantenía cerrada con su mano. Alana se volteó hacía el. - Dime ahora que te pasa?Gabriel la abrazó, la loba quedó inmóvil. Fue incapaz de abrazarlo. Su cuerpo estaba en estado de shock. Y no e
-Alfa también quiero pedirle que en el tiempo que no esté sea Alian quien quede en mi lugar, el está a la altura. Se que el será Alfa pero por ahora quiero encargarle mi puesto a el. Y quiero pedirle que por favor no se moleste conmigo.-Por qué me voy a molestar? Obvio no quiero que te vayas. Eres una pieza clave en mi manada. Pero ese entrenamiento también será ventajoso para nosotros.-Gracias, te aseguro que me pondré a tu altura para cubrir tu puesto como beta. Y espero que consigas allá una loba que te enamore.-Alian respeta- Dijo su padre con una risita. - Aunque si te hace falta.-Jajaja se rio. No lo creo voy a entrenar no a enamorarme. Dijo el beta muy sincero. Además de que su corazón se quedaba aquí junto a Alana aunque ella ni nadie mas lo supiera.Caminaron juntos a la casa. Afuera estaban todos los jóvenes reunidos en una fiesta. Se les tenía permitido beber y celebrar lo que quisiesen pero dentro de la mana
Gabriel no pudo evitar el beso, fue inesperado y la loba fue bastante rápida. El lobo quería dejarse llevar pero la loba estaba pasada de tragos y el lo veía como si se estuviera aprovechando de ella.Se separó de ella, y la loba gruñó molesta. - Alana que haces?-Bésame lobo estoy aquí para ti. Dijo la loba con un poco de sensualidad y halando a Gabriel para acercarlo a ella.-Estas borracha, no sabes lo que estas diciendo y menos lo que estas haciendo. Acuéstate.-Eres mío lobo. MIO! Esta vez Gabriel no estuvo seguro de si eso era con el, los celos comenzaron a aparecer de nuevo. Tal vez, pensó que soy ese lobo que había conocido hoy.Alana lo miraba, le tocaba los labios y se reía. - Ven, vamos a relajarnos. Déjate llevar.-No- Dijo firme, fuerte y claro el Beta. La loba dio un pequeño brinco al escucharlo.La decepción volvió a aparecer en la loba. Aquí estaba Gabriel rechazandola una vez más. - Entonces vete y déjame ir y buscar a alguien
Alian ayudó a los demás lobos a acomodar todo, esperó que todos se fueran a dormir. Sólo jacob lo acompañaba.-Tienes idea de quien le haría eso al beta? Preguntó El lobo-No se, pero sea quien haya sido lo hizo enfadar muchísimo.-Vamos a bañarnos y volvamos ya casi son las cinco.-Ahhhhhh- bostezo Jacob. -Y tanto sueño que yo tengo. Pero es mejor que no lleguemos tarde.Jacob se fue a su casa, vivía muy cerca de la casa de la manada. Alian entró y se fue a su habitación. Pasó directamente al baño, se quitó la ropa y esperó que su tina se llenara. Miró su marca allí estaban los dos grandes colmillos de su vampira. Este día que pasó sin verla fue tortuoso para el.Extrañaba a Ziara, la extrañaba mucho. Por eso después de entrenar se iría de una vez al bosque a esperarla. Necesita verla, olerla, sentirla. Era una agonía estar separados. Cómo deseaba que las cosas fueran diferentes y pudieran estar juntos sin tener que empezar una guerra.S
Se recostó en la piedra y rápidamente el sueño y el cansancio lo invadieron, había estado despierto desde las tres de la mañana limpiando y arreglando. Luego a las cinco el entrenamiento, de broma y tuvo tiempo de bañarse antes de entrenar. El cuerpo del lobo se relajó.Una suave lluvia cayó, las pequeñas gotas cayeron sobre la cara del lobo. Pero eso no fue lo que lo despertó. Alguien acariciaba su cabello y orejas, fue en ese momento que suspiró y el olor de aquella Vampiro que lo volvía loco.Rápidamente abrió sus ojos y miró a su lado. Allí estaba ella. Recostada junto a el. Con sus ojos cerrados, su cara era tranquila, su hermoso cabello rojo y ondulado eataba suelto. Y eso le daba un toque de dulzura a su hermoso rostro.Alian sólo se mantuvo viéndola, hasta que un sonoro suspiro salió de el. Y la Vampiro se despertó sonriendo. - Hola mi lobo.Alian tomó el rostro de Ziara y la beso, el beso no tenía nada de lujuria ni deseo, lo que había
Alian sujetaba a Ziara por la cintura, mientras la Vampiro seguía dando pequeños brincos sobre el, dándose placer. Las paredes de Ziara se fueron apretando, su orgasmo se acercaba. Ziara se levantó para dejarse caer nuevamente y Alian la agarró con fuerza y la penetro duro y completo.Provocando un orgasmo fuerte y placentero, Ziara gritó el nombre del lobo extasiada - Aliaaaan- los dos se corrieron al mismo tiempo. El lobo de un movimiento le dio la vuelta a la Vampiro quedando frente a frente otra vez... - Oh diablo Ziara, eso fue brutal- exclamó el lobo.-Que buena forma de sellar una promesa mi lobo--Pues tu, me has dejado sorprendido. Eres fascinante.Se bañaron un rato más en el lago mientras jugaban como niños. Cerca de ellos se veía la sombra de un hombre alto guardandose el pene y subiendo la cremallera de su pantalón. Se levantó y se retiró un poco más, donde no pudiera ser visto, pero dónde sí pudiera escucharlos.Ziara salió del algua