A unos tantos cientos de Kilómetros de la manada de Hielo, divididos por un bosque se encontraba en el castillo del Clan Sangre y Fuego, Una hermosa Vampiro daba vueltas en su habitación, iba y venía, impaciente.Hacía mucho que no sabía nada de su lobo, su pareja, cuánto lo extrañaba, añoraba ver sus ojos , ese hermoso pelaje blanco de su lobo acariciando su cuerpo. Ziara suspiró triste, ya ni sabía cuántos días llevaba encerrada comía algunas veces que su papá le permitía a Luis llevarle comida.Se paró frente al espejo y se vió un poco más flaca, su cabello era una maraña ya que no tenía ni ganas de arreglarse. El no ver a Alian la iba a volver loca, después de todo ellos estaban destinados a estar juntos por toda la eternidad, pero parecía imposible ya que todo se interponia entre ellos.Escuchó unos pasos cerca de su puerta y rápidamente se tiró en la cama, seguro era Luis con su comida, tenía muchísima hambre a tal punto de sentirse débil. Cuándo escuchó la forma tan brusca en l
Alian, estaba sentado junto a su padre, en la oficina habían por lo menos quince o dieciséis personas, entre los guardias reales que eran los guardias del Alfa y la luna, el beta Gabriel, los guardias de los cultivos, jefes de la guardia en general, el entrenador, la luna y justamente entraban Alana y Jacob que había salido a buscarla.Había espacio para todos y cada uno tenía un asiento, a veces las reuniones podían tardar un poco más de lo previsto y después de acabar la reunión su padre tenía que salir a reunirse con la manada y darle noticias o notificarles de algún cambio, el haber llevado las cosas de ese modo los hizo una manada muy unida y hacia que todos respetaran al Alfa y a su familia.Alian, se distrajo pensando en su compañera, el no tenerla cerca lo mantenía ansioso y de mal humor, aunque el lobo hacía lo posible por no tratar mal a nadie, pero no podía aguantar mucho más tiempo. Necesitaba a Ziara en todos sus aspectos, emocional, física y sexualmente.Un lobo a su eda
Alian iba llegando y en eso venía saliendo Eva, su madre lo miró con ojos tristes, el lobo pudo sentir como se encogía su corazón. - Mamá, me permitirías hablar contigo un momento? Eva sintió alivio, Alian es su primogénito y la frustraba y llenaba de tristeza tener una relación cortante y distante con su hijo. -Si, claro Hablemos. -Ven mamá, vamos a la biblioteca. Entraron a la biblioteca y Alian dejo entrar primero a su mamá cerrando la puerta tras de si. -Mamá, quiero que me escuches todo lo que tengo que decir y ya después me respondas, pero quiero que me escuches como hijo y no cómo heredero de esta manada, se que nací y criaron principalmente para esto, pero yo quiero ser feliz, quiero amar y ser amado. Suspiró, -Sé que Ziara no te agrada, pero es mi pareja, yo no la elegí, la diosa luna lo hizo por mi y tampoco es como que yo quiera rechazarla. La amo más que a nada, en éste tiempo que tengo sin verla me sirvió para darme cuenta que Ziara es mi paz y mi calma. Y es
Cómo si el mismo destino jugara a su favor, el lobo albino y la vampira iban camino al bosque. Por un momento extrañado de dónde estaba Alian pensó que se iba a perder. El bosque se veia muy diferente, había muchísimo frío, hacía días que no nevaba en la manada, pero en el bosque el invierno parecía ser eterno, no había duda ese bosque era mágico.Alian dejó salir a su lobo, al transformarse se estiró apoyándose de sus patas, que bien se sentía su lobo en el bosque, dejó que su lobo lo llevara al río, ese río de agua cristalina, que era la única parte del bosque que permanecía lluvia. Se acercó a las piedras que estaban junto al río y lo observo, habían pequeños copos de nieve sobre el río, la vista era maravillosa, al mirar su reflejo se dió cuenta de que el agua se hacía más y más cristalina. En eso un dulce olor llegó a su naríz, sabía que era de ella. La forma sutil en la que percibia el olor sabía que ella estaba todavía un poco lejos de él.Pero, sabiendo lo rápida que era ell
Ziara miraba a Alian con picardía y el lobo la miraba con deseo, con hambre y no de comer...Alian se acercó a ella y la tomó por la nuca haciéndola estar tan cerca que sus respiraciones se mezclaban, la besó y el beso fue tan excitante y demandante para Ziara que sus pezones se endurecieron, su entrepierna se lubrico tanto que podía sentir la humedad en sus muslos.Con cuidado Alian la recostó a la piedra, que parecía estar allí para ese uso era tan grande y plana en la parte de arriba que parecía una cama, con el frío que había y la nieve que caída la piedra debería estar helada pero el cuerpo de ambos estaba muy caliente debido al deseo.Alian la besó con frenesí, chupo sus labios y luego su barbilla, beso su cuello y la zona donde ya la había marcado una primera vez y apenas se veía, pasó su lengua en la marca y provocó que un gemido saliera de la boca de la Vampiro, Alian tomó un pezón entre sus dedos mientras bajaba un poco y lo tomaba con sus labios, con sus dedos rozaba y apr
Isan se sentía inquieto, ahora sólo le tocaba esperar, esperar, esperar no le gustaba para nada. Saliendo de la oficina se topo con Zilana-Isan justo iba a buscarte.El Rey murmuró haciendo que la vampiro pusiera sus ojos en blanco.-Ahora qué quieres? No molestes que voy a salir.-A salir? Para dónde?- De cuando acá te tengo que dar explicaciones? Acaso se te olvidaba quien soy.-Yo también soy reina, tú no debes olvidarlo.El rey la tomó con bastante fuerza del brazo y puso sus labios en su oído, -Eres por ahora o hasta que yo así lo quieras. Así que no estorbes o te mato.Zilana, chilló, claro que Isan le daba miedo, pero tenía tanto tiempo junto a él, llevando una vida de porquería, en la que nunca le habían dado en realidad su lugar, su matrimonio había sido por conveniencia, pues la familia de Zilana eran los últimos vampiros de sangre pura que quedaban y siendo ella hembra, fue un matrimonio arreglado para que Isan pudierar ascender al trono.Ya que su abuelo había hecho las
La mente del rey estaba revuelta, era cuestión de tiempo para llevar a cabo su plan, sólo tenía que asegurarse de que no hubiera errores para que todo saliera bien. Iba caminando tan sumergido en su mente que casi pasa de largo, solo el olor que sintió lo detuvo. Miró a su alrededor y decidió entrar, nunca tocaba las puertas, por algo era el amo y el rey de todas esas tierras y pronto de todo. Abrió y entró. Cómo siempre las luces apagadas, dejó que el olor y la poca claridad que había en el lugar lo llevaran a la cocina. Y allí estaba ella. La única mujer o bueno mejor dicho la única bruja que permanecía a su lado ya que aquella por la cual había sentido algo por tanto tiempo habia desaparecido, claro todo había Sido culpa suya ya que ella descubrió los verdaderos planes de él. Ella era mucho más poderosa que Betzabet sin duda alguna, pero ya no podía hacer nada o por lo menos no por ahora. Al llegar a la cocina, la luz de las llamas de la cocina iluminaban a la hechicera que a
En la manada de Hielo, todos se preparaban para su primer día de entrenamiento en los límites de sus tierras con el bosque. Era un espacio grande, no habían casi árboles, no habían sino al menos unos cincuenta pinos cuando mucho, que ciertamente rodeaban el lugar, de este lado de la manada, ya que había otro sitió que era donde se encargaban de sembrar y cultivar. A partir de ahora, el grupo era más grande, pues se unirían todos los grupos de edades excepto, infantil y adolescentes. El grupo de Alana y sus amigos entraba en el grupo de adultos ya que casi todos habían cumplido la mayoría de edad y sólo faltaba ella, pero ya estaba acostumbrada a esos entrenamientos pues no era la primera vez que entrenaba con los adultos. Pero, para su grupo si era nuevo, unirse a los grupos de la guardia real, de los lobos que practicaban combate, para estar al frente en una guerra. Eso era nuevo para ellos pero sin duda alguna a quien le preocupaba de verdad era a Alana, tenía que ver de nuevo a