Ya era de mañana y Alian no podía dejar de pensar en Ziara, su mate, su amor, su vida. Eso son la pareja para los lobos, su todo.Se sentía encerrado, acorralado, quería salir, quería ir al bosque, tal vez a au hogar, pero no sabía como llegar allí y su papá tampoco lo permitiría. Ya se lo había dicho su padre debía alejarse un poco mientras la manaba se calmara. Todos estaban alerta y se mantenían hablando de la joven Vampiro cosa que a Alian lo frustrada, su sangre hervía sólo de pensar que cosas dirán sobre ella, ya que delante se él no se atrevían a hablar pero alana y los demás si los escuchaban.Era de mañana y ya le tocaba ir a sus actividades, estaba cansado había hecho rondas toda la noche para vigilar la manada y aunque eran 5 grupos de 25 lobos que vigilaban cada parte de la manada, más los que 50 que vigilaban la salida al bosque no se daban abasto ya que sus tierras eran muy grandes.Cada día se sentía más cansado y frustrado, su lobo le pedía salir a buscarla, pero debía
Celos? Acaso eran celos? Gabriel sentía un vapor recorrer su cuerpo. El desayuno terminó y todos se retiraron a sus actividades, pero la voz del Alfa los detuvo.-Alian, Jacob y Gabriel vengan acá un momento- los tres lobos caminaron hasta él. -Si alfa- respondió el beta. -Gabriel, cambié de planes hoy me uniré al entrenamiento con ustedes. Entrenare a los lobos con Alian y Jacob a las lobas contigo.Alian se sorprendió un poco, pero no pudo decir nada. Algo había detrás de esa decisión pero no podía objetar. Se dirigieron cada uno a su zona.Gabriel iba tan enfocado en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que Jacob tenía rato hablándole. Sin pensarlo le preguntó, -Jacob crees que está bien que las lobas entrenen así con tan poco ropa?Estaban llegando al sitio donde iban a entrenar a las lobas y ya estaban todas allí, por supuesto en primera fila Alana y sus dos amigas quienes vestían casi igual solo que Alana tenía unas curvas más definidas y su ropa se acentuaba más en
Hoy había sido el último emtrenamiento de la semana era sábado y por ser fin de semana se les permitía a los lobos divertirse, podían beber alcohol, hacer fiestas, lo que quisieran siempre y cuando no rompieran ninguna regla de la manada, que no eran tantas, pero si eran muy importantes.Alian salió de su recamara luego de ducharse y vestirse, iba en busca de sus padres, necesitaba hablar con ellos. Quería ver a Ziara, en realidad lo necesitaba, su lobo le pedía a gritos que lo liberara para ir a buscarla, pero no podía hacerlo no sin antes hablarle con sus padres y esa era la razón por la que los buscaba, ya llevaba muchos días sin verla sin saber de ella.Se dirigió hasta la oficina de su padre y al ver la puerta y ventanas cerradas supo de inmediato que sus padres estaban juntos, pues eso lo hacían para que los demás supieran que el Alfa estaba ocupado y en ese momento no podía atender, ya que del resto las persianas de las ventanas siempre estaban abiertas. Se paró en la puerta y
El Alfa comenzó su caminata hacía el bosque con la esperanza de conseguir a aquella Vampiro que buscaba, caminó y caminó pero se detuvo al darse cuenta que el bosque parecía muy distinto a la última vez que estuvo allí. Tal vez y sea el invierno pensó.Con su agudeza auditiva pudo escuchar el agua corriendo, así que supo que estaba cerca del lago, al llegar allí sintió un olor, un olor que se le hacía conocido. Pero no, no era el mismo olor dulce que emanaba de aquella Vampiro de la que su hijo se había enamorado.Decidió dejar salir a su lobo, sabía que el alguien estaba cerca. Una de las ventajas de ser albino era tener unos sentidos super desarrollados y allí estaban su olfato y su oído anteponiendose a aquello que se escondía del Alfa, Un majestuoso lobo blanco miraba en todas las direcciones hasta que su olfato sintió aquel olor intensificandose en una dirección y era el camino a seguir para ir a la tierra de los vampiros.El Alfa se impaciento, se sintió en peligro y soltó un gr
Era Viernes, casi siete días de aquella pelea entre Alian y su madre, casi siete días de que el alfa se fuera sólo al bosque, siete días de haberse sentido por primera vez en su vida acechado, observado. Ese olor había quedado grabado en su olfato y en su mente. Silas sabía que ese olor lo había sentido antes pero no recordaba dónde. Estaba sentado en la orilla de la gran mesa de su oficina, pensando dónde lo había sentido, como es que no pudo saber quién o que era? Lo más raro es que no lo atacó, tenía que ser un Vampiro, pero quién? Isan no hubiese perdido la oportunidad de matarlo. Era imposible que fuera él...El alfa escuchó un carraspeó y volteó hacía la puerta y allí estaba su hijo Alian, mirándolo fijamente. -Padre estás bien?-Si, si estoy bien. Sólo pensaba en algo.-Estás seguro? Puedo ayudarte en algo?-Estoy bien hijo Alian, puedes estar tranquilo. Mejor dime qué necesitas tu de mi?-Bueno, papá. Sabes hace mucho que no veo a Ziara, quisiera salir de la manada e ir al
Alana entró al borde del llanto a su cuarto, sentía una opresión en el pecho. Es más podía asegurar que era el dolor más grande que había sentido en su corta vida, pero no se explicaba el porqué. Se detuvo al entrar ya que allí se encontraban Anabel y Emily quienes al verla se acercaron inmediatamente a ella. -Al, estás bien? Preguntó Emily preocupada -Si, estoy bien. Respiro profundo para poder hablar. -Por favor pueden dejarme sóla un momento? -Estas segura Alana? No te ves nada bien, déjanos al menos acompañarte. Ahora fue Anabel quien habló. -Esta vez cerró sus ojos con fuerza y les dijo -Por favor, de verdad les pido sólo quiero estar a solas un momento y les prometo buscarlas después para explicarles. -Sólo te estamos dejando sóla porque técnicamente lo estás exigiendo, pero no es lo que queremos. Contestó em resignada, Se acercaron la abrazaron y salieron de su habitación. En el pasillo venía a toda prisa Gabriel, caminó más rápido al verlas y les preguntó han visto a Al
Gabriel sentía una opresión grande en su pecho y sólo podía pensar en Alana, su rostro. Es como si los dos se hubiesen roto en miles de pedazos al mismo tiempo.Dejo salir a su lobo y decidió correr, sólo así podía contener esas ganas de llorar que sentía. Siempre había sido un hombre lobo sin sentimientos como sus amigos lo llamaban, podía mostrar agradecimiento y respeto con su manada pero nunca se le había visto demostrando amor.Gabriel se estaba guardando para su pareja y eso le costaba beber pócimas mes a mes para controlar su celo, sólo algunos lo hacían, ya que casi todos al cumplir su mayoría de edad encontraban a su pareja. El beta iba corriendo muy rápido hasta que esa palabra "Pareja" volvió a resonar en su mente lo que lo hizo frenar en seco. -No, no, no puede ser. Alana es como mi hermana, no puede ser mi pareja, sólo deben ser sus feromonas, su celo debe estar cerca y esa era otra razón por la cuál el debía mantenerse lejos de la loba, Alana estaba a pocas semanas de c
A unos tantos cientos de Kilómetros de la manada de Hielo, divididos por un bosque se encontraba en el castillo del Clan Sangre y Fuego, Una hermosa Vampiro daba vueltas en su habitación, iba y venía, impaciente.Hacía mucho que no sabía nada de su lobo, su pareja, cuánto lo extrañaba, añoraba ver sus ojos , ese hermoso pelaje blanco de su lobo acariciando su cuerpo. Ziara suspiró triste, ya ni sabía cuántos días llevaba encerrada comía algunas veces que su papá le permitía a Luis llevarle comida.Se paró frente al espejo y se vió un poco más flaca, su cabello era una maraña ya que no tenía ni ganas de arreglarse. El no ver a Alian la iba a volver loca, después de todo ellos estaban destinados a estar juntos por toda la eternidad, pero parecía imposible ya que todo se interponia entre ellos.Escuchó unos pasos cerca de su puerta y rápidamente se tiró en la cama, seguro era Luis con su comida, tenía muchísima hambre a tal punto de sentirse débil. Cuándo escuchó la forma tan brusca en l