Aún recuerdo cuando me encontraba en la universidad, amaba la carrera que decidí iniciar, cada año resultaba ser el mejor en investigar, buscar estrategias para mejorar diferentes situaciones donde una empresa debía salir a flote. Los maestros siempre me alagaban diciendo que me convertiría en el mejor estratega del mundo empresarial. No había nada que me detuviera cuando de lograr mi objetivo se trataba. Investigar todos los posibles cambios, los beneficios y consecuencias que sufrirían en cada etapa de mejoramiento era mi pasión. Recuerdo cuando realice el proyecto sobre recuperar una empresa a punto de quiebra, iniciar de cero era una opción, entre ellos el cambio de nombre de la empresa dañada no solo servía para evasión de impuestos. Con ello se lograba que muchos de la competencia perdieran el hilo historial, pasando desapercibida ante sus ojos para volver a surgir. Conseguir nuevos socios y aliados era también una fuerte manera de que una empresa mejorara rápidamente, así que l
— Señor... — Me dice Boris con la voz quebrada. Me rehúso a escuchar que no lo logró.— Edie, lo siento... hicimos lo posible. — Me decía Miguel con la mirada triste.— No! — Grito para entrar donde tenían a Eric, aunque le hayan limpiado el rostro se veía lo lastimado que se encontraba. — Amor... — Susurro pero no se movía.Me acerco más a su rostro viéndolo, no es verdad, solo está dormido!— Gatito, por favor despierta... no puedes dejarnos! — Tomo su cuerpo apretándolo a mi pecho, acariciando su cabellera. — Amor, por favor! Por qué me haces esto! Debes ver lo fuerte que soy!Nadie se atrevía a entrar hasta donde estábamos. Mis lágrimas caían sobre mis mejillas empapando mi rostro. ¡Me rehúso a que esto fuera real!— Amor! Eric! Si debo ir hasta el infierno a buscarte lo haré! Eres mío! Oíste! Me perteneces! No puedes dejarme!Lo apretaba con fuerza a mi cuerpo, no lo dejaré ir! Él debe estar conmigo!— Por favor, gatito... te necesitamos aquí. No me dejes... — Sollozaba mientras
El regreso a la mansión fue más rápido de lo que esperaba, al parecer Miguel conducía mejor que Tin.Mientras los minutos pasaban el dolor de mi herida aumentaba pero no quería demostrarle a Eric lo que pasaba, así que cuando es ayudado a bajar, Miguel me detiene.— Edie, no estás bien. — No podía disimular más tiempo, mientras llevaban a Eric al interior yo caigo de rodillas mientras Miguel intenta sostenerme. — Maldita sea! ¡Tienes fiebre!— Duele... Miguel, ayúdame... — Suplicaba con dolencia.— Sostente! — Me toma del brazo para que rodeara su cuello, con esfuerzo me sube a la camilla donde tenía a Eric.— Papá?! Qué tienes!? — Escucho la voz de Gavin a un lado.— Mierda! Aléjenlo!— No! Papá! Qué le pasa!?— Su herida está inflamada, es más probable que los puntos de la parte interior se hayan abierto.— Por favor, has algo... — Le tomo del brazo con fuerza.— Edie, debo llevarte al hospital. Una cirugía aquí sería de riesgo.— Hazlo! No me iré a ningún lado! Eric se preocupará!
Los días fueron pasando, mientras Eric se recuperaba yo también lo hacía. Debía ocultar la venda que aún tenía para proteger la sutura.Levantarme temprano para poder hacer la curación más mantenerme alejado de Eric para que no lo notara era agotador.Los bebés dormían en la habitación de Gavin para que pudieran cuidar de ellos en las noches cuando despertaban, así que por el momento sólo podíamos dedicarnos a sanar.Esta vez no me he dado cuenta que no había programado la alarma, así que me quedé dormido más de lo habitual. Una caricia siento en mi mejilla que poco a poco comienzo a despertar.Al abrir los ojos el rostro de Eric sonriendo me hace sonreír también.— Hola bebé, por fin me toca despertarte. — Susurra acariciándome.— Amor, por qué estás despierto tan temprano? — Lo único que se me pasaba por la cabeza es que no podré realizarme el cambio de vendaje.— Temprano? Son las 10 de la mañana. Últimamente a esta hora ya estás fuera de la habitación, pero me alegra ser yo a quie
— Tú maldito! — Grita Edie irrumpiendo el despacho.Eric como Clem giran a verlo abriendo los ojos en gran manera.— Bebé? — Pregunta Eric con un hilo de voz.— Cómo te atreviste! Vas a morir maldito! — Edie camina con la mirada enojada hacia estos que de inmediato se ponen de pie. Ni siquiera sabían quién sería la víctima.Hasta que Edie se detiene frente a Clem viéndolo con desafío.— Edie? — Susurra nervioso.— Papá no! — Grita Gavin entrando tras él.Eric suspira aliviado llevando la mano a su pecho.— Uff! por un momento creí que era yo. Clem que hiciste? — Pregunta Eric aliviado.— Mi Gavin es un pequeño! Cómo fuiste capaz!— Gavin? Qué fue lo que hice? — Pregunta Clem consternado.— Además no te haces responsable!?— Papá, por favor. — Suplicaba Gavin tomando su brazo. — Él... no lo sabe.— Qué?!— Fiat?— No me llames Fiat! No quería decirte, porque no sé si te gustará... — Dice bajando la cabeza.— Cómo puedes pensar en él en estos momentos! Le guste o no deberá hacerse cargo
Ver a Gavin tan nervioso, no me imagino lo que debe de estar pensando. Bueno, yo no tuve tiempo de dudar siquiera, solamente estaban allí y los descubrimos ya cuando me hacían sentir como si moriría de lo mucho que he vomitado. Ahw ni siquiera quiero recordarlo.Mientras bajamos por las escaleras Miguel era recibido por Majo.— No me digas que volviste a abrir tu herida, te he dicho que guardarás reposo. — Y lo primero es un regaño lo que sale de su boca.— No hice nada, si fuiste llamado es por Gavin.— Qué tiene?— Necesitamos que le examines. Podría estar embarazo.— Embarazado?!— Papá! — Me reclama Gavin.— Qué!? Las cosas como son. Tienes tu equipo?— Bueno, sí pero... por qué creen que estaría embarazado?— Ha estado comiendo cosas raras, y vaya que sé qué significa eso. — Digo buscando a Leo con la mirada.— Dónde está Leo? — Le pregunto a Eric.— En el despacho. — Dice con un tono molesto.— Está solo? — Pregunto mientras Eric niega con la cabeza dándome cuenta del motivo de s
Las cosas parecían salir todo en la manera en que esperaba. Al parecer Max también tenía presente a Miguel desde esa ocasión en el bar.*Flashback*— Gavin si tienes alguna duda debes llamarme o dile a Edie que lo haga.— No tengo ninguna, como había dicho lo más seguro es que sea ansiedad. Pero como él vio que seguía comiendo más de lo debido si hizo ideas.— Pero sabes que Edie no te dejará hasta estar seguro. Deberías de conversar con tu pareja para tener cuidado.— Lo haré Miguel.— decía Gavin en un tono triste. Ver que Clem suspiró aliviado al oír que no veía anormalidad, sintió que en verdad este no deseaba tener una familia, en realidad nunca habían hablado sobre ese tema en específico.— Despídeme de Edie y Eric, creo que están ocupados.— Está bien. — Cuando Miguel se disponía a salir de la mansión, los gritos de Clem se hicieron presente.— El médico! Miguel!— Clem! Qué te hiciste! — Grita preocupado Gavin al ver la mano ensangrentada de éste.— Quería... preparar un sándwi
"El abogado del diablo" era el nombre con el que más se dirigían a mi, en cierta manera no me molestaba ya que era verdad, Eric es mi mejor amigo y me sé todas sus fechorías y actividades. Era una persona realmente fría y despiadada, y me refiero "era" porque desde que encontró a Edie su personalidad ha cambiado drásticamente.Incluso a mi terminaba por sorprenderme su nueva actitud, pero lo que parecía ser un cambio a la personalidad de mi amigo en realidad se podría decir que era peor. Edie, un chico miedoso, llorón y estresante, porque en verdad lo era, poco a poco fue demostrando su personalidad. Hasta para mí amigo Eric sus combis fueron sorprendentes, pero había muchas cosas que él no veía, aún lo subestimaba en gran manera.Cuando había dicho que era "el chico" tampoco podía creerlo, pero con el tiempo fue demostrando que en verdad lo era, es una persona fría y calculadora, pero con las personas allegadas no era más que mimoso, malcriado y berrinchudo, muchas cosas de lo que ha