POV ANDREA—Bien, seré rápida porque necesito apagar el teléfono, solo quiero avisarte que no regresaré a México…—¿Pero, estás loca?, ¿Cómo que te quedaras allá? —no me dejó continuar.—Sí, me quedaré, pero solo un día más. Es solo que ya estoy aquí, quiero conocer y despejar mi mente lejos de todo lo que me va a recordar a Fabio —sonreí tímidamente. No estaba en estos momentos para turistear, pero como dije, ya estaba aquí y necesitaba tiempo para pensar lejos de todos.—¡Me habías asustado! Creí que te quedarías a vivir allá —me regañó. La culpa es de ella por interrumpir.—Bueno, solo quiero estar lejos un día más. Solo quería avistar eso, cuídate y sobre todo, pórtate bien —sabía que se estaba conteniendo las ganas de ir a partirle la cara a la tal Eva.—Siempre me porto bien —las dos soltamos la carcajada. Extraño a mi loquita, la que me hace reír hasta en los peores momentos.Nos despedimos y apagué nuevamente el teléfono. Cada que lo encendía, había por lo menos diez llamadas
Está de más decir, que me quedé sin sangre en mi cuerpo, pareciera que toda se había alojado en mis pies. Si no estuviera sentada en aquel sillón, me hubiera ido de bruces contra el suelo.Es que esto es una mald1ta pesadilla, no salgo de una cosa para entrar en otra peor.Me llevé las manos a la cara, tratando de detener las lágrimas que salían como si el mundo se estuviera secando y necesitara de ellas.Ya no sabía qué pensar, ya había decidido hablar con Fabio de las estup1das fotos, pero ahora no sé qué hacer. Si bien yo estoy embarazada de él, pero ¡otra! Otra mujer también lo está. Esa mujer es su amante.—Andrea, pe… pero, no sabemos… si eso es cierto —Emily se acomodó junto a mí y me pasó su brazo por la espalda, acercándome a ella para reconfortarme.—No sería raro que fuera verdad, las fotos son bastante explícitas, de que saben cómo fabricarlo —mi voz era cansada y llorosa.—Lo siento —recargó su cabeza en la mía. Me sentía tan vulnerable y ni Emily, haciendo todo por reco
POV FABIOEn el momento en que Eva gritó aquella confesión, me quedé como hielo, por no sé cuánto tiempo en el pasillo. Podía escuchar los murmullos de todos mis empleados, no podía creer que esta clase de cosas estuvieran pasándome.Me dirigí al almacén y tomé varias botellas. Ni siquiera sabía qué clase de licor eran, me encerré en la oficina y comencé a beber directo de la botella.—¡¿Vino tinto?! Esta m1erda no me hará olvidar absolutamente nada —renegué.Terminé esa botella y no sé cuántas más, estaba abriendo otra, cuando escuché unos toques en la puerta.—¡LÁRGUENSE! —no quería ver a nadie.—Fabio, abre por favor —era Alonso. No sabía cuánto tiempo llevaba aquí, ya era el cambio de turno.—No quiero ver a nadie. Vete —. Le dije con voz cansina, al parecer me obedeció, ya no insistió.Seguí intentando abrir la botella y me di cuenta de cuál vino era, Pinot Blanc, es el favorito de mi princesa. Quise seguir siendo fuerte, pero no pude más, me derrumbé en el escritorio, una mano s
POV ANDREAAl día siguiente me desperté y fui inmediatamente a la cocina, tenía hambre, el día anterior no había comido bien y no debía ser irresponsable con mi embarazo.Busqué en la nevera, lo único que encontré fue huevo y queso, no tenía nada por el tiempo que estuve en casa de Rosy.No me había dado cuenta, pero Isaac y Emily no estaban en la sala, por fin se fueron y me dejaron sola.Justo cuando estaba pensando en eso, escuché la moto de Isaac y luego de un ratito entraron. Traían tamales y atole, se me aguó la boca solo con el olor.—Trajimos el desayuno —dijo Emily muy animada.—Gracias —aún estaba enojada con ella, pero tenía hambre. Ella traía comida y yo soy débil. Bueno, además de que la quiero.Nos sentamos y comenzamos a comer, el atole era de guayaba, estaba delicioso, hacía mucho que no comía esto.—Andrea… yo… — decía Emily.—No digas nada, te perdono. Sé que no fue tu intención, y en dado caso solo me lo ocultaste, el que lo hizo fue alguien más —me levanté y me ace
POV FABIOMe sentía mucho más aliviado de que por fin mi princesa haya hablado conmigo, creo que estaremos bien, doy gracias a dios que haya escuchado parte de la conversación con la loca de Eva, así verá que no le miento.—Te daré el tiempo que necesites, porque te amo —le dije tomando su mejilla con mi mano.—Solo hasta que sepas si el hijo de Eva es tuyo o no —me quedé estático en mi lugar. Me hace pensar que si resulta que es mi hijo, las cosas no volverán a ser como antes entre ella y yo.—Primero saber si en verdad lo está, se supone que debe tener lo mismo o un poco más que tú y a ella no se le nota absolutamente nada, no creo que lo esté —le respondí, pasando mi pulgar por sus labios.Quiero besarla, pero no quiero retroceder lo que he avanzado, mejor retiré mi mano, no quiero ser masoquista.—Tienes razón, entonces así será. Hasta que sepamos la situación con ese bebé, es que tomaremos una decisión —acepto sus términos, no es que tenga muchas opciones, pero me parece justo.—
POV ANDREALuego de comer algo, me fui directo a la ducha, necesitaba prepararme para ir al hospital y luego a la funeraria. Es verdad lo que dice Fabio, no tengo un buen semblante y no me siento del todo bien.Me puse un pantalón negr0 de licra, ya no me quedan mis jeans, la barriga ya está algo abultada, también usé una blusa del mismo color.Regresé a la sala y ya Fabio me estaba esperando, él también necesitaba ir a su casa, no tenía el atuendo adecuado aquí, ya casi no tenía ropa en mi casa.Fue algo rápido en arreglarse, una ducha rápida y ya estábamos rumbo al hospital. Iba callada, pensando en que tarde o temprano se paga todo en esta vida, eso también me hizo reflexionar, que la vida es tan corta, en un momento estamos y al siguiente ya no.Creo que ya va siendo hora de que arregle todo con Fabio, en ratos el orgullo me gana, pero no quiero estar separada de él y mucho menos, quiero que mi bebé crezca sin su padre.Nunca pensé que Óscar terminaría así, no sé ni siquiera cómo
Descansé muy poco por la noche, había despertado varias veces, tenía pesadillas sobre cuando Óscar me tenía encerrada en aquel cuartucho, pero esta vez él estaba ensangrentado, golpeado, no sé por qué me lo imagino así.Tal vez sea porque no sé cómo murió y mi mente hace conjeturas. De cualquier manera, no dormí bien, aunque me siento un poco mejor que ayer, ya hoy no tuve náuseas y me dio más apetito.Me levanté poco antes de las ocho de la mañana, me metí a la cocina y preparé unos huevos con jamón y frijoles refritos, miré que Fabio estaba en el sillón aún dormido.Puse la cafetera para que cuando despertara, ya estuviera listo su café, es una tortura, yo también quiero, pero me lo prohibieron durante el embarazo.Pude escuchar que se levantó y fue al baño, después de un rato regresó.—Buenos días princesa, ¿Qué tal pasaste la noche? —aún se veía con la cara somnolienta.—Bien gracias, ¿y tú? —dije un poco cortante.—También bien, gracias. Huele delicioso —se acercó hasta donde me
POV FABIOAl llegar del cementerio, veía a mi princesa cansada, pero un cansancio de estrés. Me siento una m1erda por ayudar a que ella esté así.Después de prepararle la cena, me alegró la noche al pedirme que me quedara con ella. Pasar la noche en el sillón no es muy cómodo y no quise invadir la otra habitación, casi nunca entramos ahí, creo que ella no quiere que esa sea ocupada, era de sus padres.Me acurruqué junto a ella, la abracé y la atraje a mi pecho. Quería sentirla. Metí mi rostro entre su cabello, me encanta su olor, bajé una de mis manos a su pancita, se sentía como una pelota, estaba algo dura, espero eso sea normal.Me di cuenta de que se quedó dormida al instante, pobre de mi pequeña.Yo al contrario, no podía dormir, lo que me contó Reséndiz sobre la muerte de Óscar me dejó mal, me alegro mucho de que Andrea no lo haya escuchado.Pensar en que en las cárceles puedan pasar esta clase de cosas, me deja pensando que como sociedad somos una reverenda m1erda.Al parecer,