Acaso, ¿es Darío Alcalá? No entiendo que es lo que hace con él. No tardé mucho en averiguarlo, solo me tomó unos segundos al bajar la mirada y verlos tomados de la mano.Yo que lo veía como un rival y resulta que andaba tras mí subchef. Me alegro por ella, por lo menos algo bueno hay en medio de todo este desastre.Ella se acercó y me abrazó, lloramos los dos, esto es demasiado triste, aunque me quiera hacer el fuerte, simplemente no puedo.—Siento mucho por lo que estás pasando, en lo que pueda ayudar, estoy a tus órdenes —me dijo el fiscal estrechando mi mano y palmeando mi hombro.—Te lo agradezco, solo estoy esperando el reporte de los bomberos para ver cómo comenzó el incendio. Solo saben que comenzó en la parte frontal, en el área de los comensales. Después de eso iré y levantaré la denuncia, esto tuvo que ser provocado —él solo asintió apoyando mi teoría.—Estaré al pendiente, no te preocupes —me había portado muy mal la última vez con este hombre, este no era su trabajo y sin
POV ANDREAPodía sentir el dolor que tenía Fabio, quería hacerse fuerte, pero en el fondo sabía que la estaba pasando súper mal y no es para menos. Al llegar ya nos esperaba Darío en la entrada. Nos dirigió a un cuarto muy parecido al del interrogatorio de ayer, a diferencia que tenía un par de computadoras y frente a estas, personas especializadas en el tema.En ambas computadoras se estaban reproduciendo videos de diferentes establecimientos de la hora en la que pasó todo.En una podía verse una persona con una chamarra con gorro, que al parecer lanzaba una piedra o un ladrillo para romper el cristal, luego otro, después se ve claramente que lanza las bombas molotov.Para quien no sabe que es una bomba molotov, es una bomba casera. Está hecha con una botella de vidrio con combustible dentro, normalmente es gasolina. Lleva introducido un pedazo de tela, que hace contacto con el combustible y la que queda fuera de esta, hace de mecha para encenderla y es entonces que la lanzan para que explote por el contacto o porque el fuego llegó al interior.En otra de las cámaras se ve desde donde llega. Lo hace caminando desde otra calle, n93 ¡SÉ QUIÉN ES?!
POV FABIOMe di cuenta de que Andrea se había quedado pensativa tras las palabras de Darío. Sabía que estaba pensando en la situación o recordando algo, me doy cuenta por qué cuando hace eso masajea el lóbulo de su oreja derecha.—¿Pasa algo princesa? —interrumpí sus pensamientos.—Estaba recordando a esa mujer, ya sé dónde más la vi —sus ojos denotaban melancolía.—Eso es muy bueno, así podríamos averiguar más rápido quién es y la razón por la que actuó de esa manera —ese fue Darío.Miré como mi princesa se removió con incomodidad, al parecer no era un buen recuerdo el que tenía de esa persona.—Bueno… es que ella es la persona con la que encontré a Óscar en… bueno, en una situación algo comprometedora —me veía con ojitos tristes, sé que, aunque ese 1nfeliz ya esté muerto, el recordar el hecho aún le duele.Y claro, a quién no le dolería que la persona a la que amas te esté engañando y lo encuentres en pleno acto. Entiendo lo que sintió entonces y entiendo lo que sufrió al creer que
POV ANDREATodos estaban muy contentos con la noticia, celebramos hasta bastante tarde. Entre tanta desgracia, por lo menos, podíamos tener una buena charla, consejos para cuando mi pequeña llegue a este mundo, que sí la ropa, la habitación y también la decoración de esta.—Quiero algo neutro, colores pastel, tal vez algún mural con un bonito paisaje —les comentaba a las chicas, nosotras ya estábamos en la sala, los hombres estaban en el jardín.—Estará hermosa como quiera que sea, que su cuna sea blanca por favor —Me decía Emily juntando las manos suplicando.—Pues yo le tomaré mil fotografías, tal como con mi hijo —Rosy también aportaba.—Pues déjame decirte que lo único seguro de todo esto, es que a partir de que nazca no dormirás todas las noches completas, por lo menos en unos cuantos meses, pero, aun así, vale la pena —Violeta besaba a su hijo mientras me comentaba, estaba sobre sus piernas y Dany sobre las mías.Este pequeño siempre me sigue, a donde vaya quiere mi atención y y
POV FABIOEn unos días ya tenía a un fortachón plantado en la casa. Su nombre es Fernando Colmenar, recomendado por Reséndiz, fue uno de sus hombres en el pasado, pero le era más redituable trabajar de escolta que de investigador.Un hombre de casi uno noventa de alto, fornido y, sobre todo, con un buen manejo de armas y defensa personal, justo lo que necesitamos, me sentiría más tranquilo con su presencia.Lo contraté para que estuviera durante el día, esté yo o no. Por la noche me encargaría personalmente.Arreglado el asunto de la seguridad, comencé a ver los trámites del seguro del restaurante. Es bastante tedioso todo lo que se tiene que hacer, pero con eso podré volver a ponerlo en función.Sé que no será pronto, pero el Bianchi volverá a ser lo que era o tal vez hasta mejor.Ya tengo comprado el local de mi nuevo restaurante y mucho del mobiliario del que necesitaré, así que solo necesitaba concentrarme en lo que faltaba.La idea que tenía en un principio era que abriría mi res
Como lo teníamos previsto, en dos semanas se cubrieron todos los detalles que faltaban en el restaurante. Ya tenía listos los proveedores de los productos a utilizar en las comidas, ya tenía el menú, los uniformes, prácticamente todo para arrancar.Las invitaciones se enviaron, colegas, socialités, actores y actrices, prensa, todo aquel que fuera fundamental para que este lugar tuviera el mejor de los comienzos fue invitado.La invitación sólo decía que se inaugurará un nuevo restaurante llamado Priorita pero no decían quién invitaba, ni quien era el chef encargado dé este, solamente la dirección. Se enviaron a cinco días del evento, para que no hubiera mucha especulación.Aún con eso, los noticieros locales hablaban de ese restaurante, más que nada del misterioso chef. La expectativa dio lugar a más publicidad gratis.—¿Estás lista? —di dos toques a la puerta de nuestra habitación en casa de mamá y pregunté a mi princesa.—En cinco minutos, espérame en la sala—avancé hasta donde me i
Darío conducía y Reséndiz iba de copiloto. Ambos hablaban por teléfono, no sé qué tanto decían, yo solo podía tener la mirada al frente, tratando de encontrar aquel auto.—¡Ahí! —apunté con mi dedo índice en una intersección, donde el sedán había girado a la derecha. Darío puso su teléfono en altavoz y continúo hablando, dando instrucciones por dónde íbamos.No había mucho tráfico por la hora que era, pero sí el suficiente como para que se pudiera perder entre los autos.Además, de que estábamos en las calles de la ciudad, no podía ir a alta velocidad, al parecer aún no se daba cuenta de que estábamos pisándole los talones.La llamada de Darío era a un oficial de policía, le daba indicaciones por donde estábamos pasando. Habían llegado a la conclusión que estaba tratando de salir de la ciudad, dirigiéndose a la autopista México-Toluca.—Lo mejor es que la dejen avanzar hasta la autopista, ahí hay menos afluencia vehicular, pon refuerzos en la caseta, ahí la tomaremos por sorpresa, nos