POV ANDREAEl señor del taxi solo avanzó, no esperó siquiera a que le dijera a donde llevarme. Así estuvo por aproximadamente diez minutos, hasta que volví del letargo en el que me encontraba, estaba llorando a mares.—¿Hay algún lugar al que la pueda llevar? —me dijo en perfecto español, con ese bonito acento del lugar.Era un hombre de aproximadamente cincuenta años, tal vez un poco más, llenito, cara redonda, no me había dado cuenta lo que habíamos avanzado, ni tampoco tenía idea hacia dónde ir.—Por favor al aeropuerto —sin decir más giré mi rostro a la ventanilla. Miraba la bella ciudad que había sido testigo de una de mis más dolorosas decepciones.Mi teléfono comenzó a sonar, era él. No tenía ni la más mínima intención de contestar, así que estuvo insistiendo un par de veces y mejor decidí apagarlo para que no me estuviera molestando.Tardamos poco más de media hora en llegar, no tenía boleto, ni siquiera sabía si habría vuelos a esta hora para México.—¿Podría pedirle un favor
POV EMILYEscuché mi teléfono sonar. Me desperté de un profundo sueño, después de la buena noche que tuvimos Isaac y yo, entre esposas, mermelada y juguetes.Amo a este hombre, nos completamos perfectamente. Sometido a mí esta noche, disfrutando de todo, ya me tocará cambiar roles un día de estos.Como pude, busqué el teléfono a tientas en la mesita de noche. Aún estaba con los ojos medio cerrados por el sueño.¿Quién llama a estas horas de la madrugada? Si, para mí aún es de madrugada, nuestro turno para trabajar es por la tarde, así que nos podemos dar el lujo de despertar a mediodía.Miré la pantalla y cuando vi el nombre de contacto, me despabilé por completo. Esto no podría ser nada bueno y menos por la hora en que llamaba.—Hola Emily —sonó un Fabio evidentemente preocupado.—¿Qué pasa? Y no intentes suavizarlo, que sabes que conmigo no hay necesidad de eso —me senté en la cama y sentí que Isaac se removió.—Hace un rato que Andrea salió a toda prisa de la casa, pero no sé por q
POV FABIODespués de recibir las noticias de Emily, no sabía si estaba más tranquilo o peor que como estaba antes.Por un lado, no sabía el paradero de mi mujer y mi hijo, por otro, no entendía las fotos.Era yo, sí que lo era.Le conté a mamá lo que pasaba, estaba muy preocupada también.—Me iré en el primer vuelo a México —le dije decidido. No podía ir a ningún otro lugar, más que a casa.—Entiendo, yo también iré —sentí el apoyo que quería darme.—No es necesario, es algo que necesito resolver yo y no quiero que dejes a los abuelos solos en esta situación —aunque no conocían mucho a Andrea, sabía que les preocupaba bastante.—Pe… Pero —no la dejé continuar.—Por favor, necesito hacer esto por mi cuenta, necesito resolver esto, aunque no entiendo la mitad de lo que está pasando.Llamé a la aerolínea para reservar el vuelo, solo espero que salga hoy mismo.Pero como el karma es una perra, no tuve suerte, me dijeron que hasta pasado mañana había vuelo.Busqué en otras aerolíneas, enco
POV ANDREA—Bien, seré rápida porque necesito apagar el teléfono, solo quiero avisarte que no regresaré a México…—¿Pero, estás loca?, ¿Cómo que te quedaras allá? —no me dejó continuar.—Sí, me quedaré, pero solo un día más. Es solo que ya estoy aquí, quiero conocer y despejar mi mente lejos de todo lo que me va a recordar a Fabio —sonreí tímidamente. No estaba en estos momentos para turistear, pero como dije, ya estaba aquí y necesitaba tiempo para pensar lejos de todos.—¡Me habías asustado! Creí que te quedarías a vivir allá —me regañó. La culpa es de ella por interrumpir.—Bueno, solo quiero estar lejos un día más. Solo quería avistar eso, cuídate y sobre todo, pórtate bien —sabía que se estaba conteniendo las ganas de ir a partirle la cara a la tal Eva.—Siempre me porto bien —las dos soltamos la carcajada. Extraño a mi loquita, la que me hace reír hasta en los peores momentos.Nos despedimos y apagué nuevamente el teléfono. Cada que lo encendía, había por lo menos diez llamadas
Está de más decir, que me quedé sin sangre en mi cuerpo, pareciera que toda se había alojado en mis pies. Si no estuviera sentada en aquel sillón, me hubiera ido de bruces contra el suelo.Es que esto es una mald1ta pesadilla, no salgo de una cosa para entrar en otra peor.Me llevé las manos a la cara, tratando de detener las lágrimas que salían como si el mundo se estuviera secando y necesitara de ellas.Ya no sabía qué pensar, ya había decidido hablar con Fabio de las estup1das fotos, pero ahora no sé qué hacer. Si bien yo estoy embarazada de él, pero ¡otra! Otra mujer también lo está. Esa mujer es su amante.—Andrea, pe… pero, no sabemos… si eso es cierto —Emily se acomodó junto a mí y me pasó su brazo por la espalda, acercándome a ella para reconfortarme.—No sería raro que fuera verdad, las fotos son bastante explícitas, de que saben cómo fabricarlo —mi voz era cansada y llorosa.—Lo siento —recargó su cabeza en la mía. Me sentía tan vulnerable y ni Emily, haciendo todo por reco
POV FABIOEn el momento en que Eva gritó aquella confesión, me quedé como hielo, por no sé cuánto tiempo en el pasillo. Podía escuchar los murmullos de todos mis empleados, no podía creer que esta clase de cosas estuvieran pasándome.Me dirigí al almacén y tomé varias botellas. Ni siquiera sabía qué clase de licor eran, me encerré en la oficina y comencé a beber directo de la botella.—¡¿Vino tinto?! Esta m1erda no me hará olvidar absolutamente nada —renegué.Terminé esa botella y no sé cuántas más, estaba abriendo otra, cuando escuché unos toques en la puerta.—¡LÁRGUENSE! —no quería ver a nadie.—Fabio, abre por favor —era Alonso. No sabía cuánto tiempo llevaba aquí, ya era el cambio de turno.—No quiero ver a nadie. Vete —. Le dije con voz cansina, al parecer me obedeció, ya no insistió.Seguí intentando abrir la botella y me di cuenta de cuál vino era, Pinot Blanc, es el favorito de mi princesa. Quise seguir siendo fuerte, pero no pude más, me derrumbé en el escritorio, una mano s
POV ANDREAAl día siguiente me desperté y fui inmediatamente a la cocina, tenía hambre, el día anterior no había comido bien y no debía ser irresponsable con mi embarazo.Busqué en la nevera, lo único que encontré fue huevo y queso, no tenía nada por el tiempo que estuve en casa de Rosy.No me había dado cuenta, pero Isaac y Emily no estaban en la sala, por fin se fueron y me dejaron sola.Justo cuando estaba pensando en eso, escuché la moto de Isaac y luego de un ratito entraron. Traían tamales y atole, se me aguó la boca solo con el olor.—Trajimos el desayuno —dijo Emily muy animada.—Gracias —aún estaba enojada con ella, pero tenía hambre. Ella traía comida y yo soy débil. Bueno, además de que la quiero.Nos sentamos y comenzamos a comer, el atole era de guayaba, estaba delicioso, hacía mucho que no comía esto.—Andrea… yo… — decía Emily.—No digas nada, te perdono. Sé que no fue tu intención, y en dado caso solo me lo ocultaste, el que lo hizo fue alguien más —me levanté y me ace
POV FABIOMe sentía mucho más aliviado de que por fin mi princesa haya hablado conmigo, creo que estaremos bien, doy gracias a dios que haya escuchado parte de la conversación con la loca de Eva, así verá que no le miento.—Te daré el tiempo que necesites, porque te amo —le dije tomando su mejilla con mi mano.—Solo hasta que sepas si el hijo de Eva es tuyo o no —me quedé estático en mi lugar. Me hace pensar que si resulta que es mi hijo, las cosas no volverán a ser como antes entre ella y yo.—Primero saber si en verdad lo está, se supone que debe tener lo mismo o un poco más que tú y a ella no se le nota absolutamente nada, no creo que lo esté —le respondí, pasando mi pulgar por sus labios.Quiero besarla, pero no quiero retroceder lo que he avanzado, mejor retiré mi mano, no quiero ser masoquista.—Tienes razón, entonces así será. Hasta que sepamos la situación con ese bebé, es que tomaremos una decisión —acepto sus términos, no es que tenga muchas opciones, pero me parece justo.—