***—Felicidades —dice la doctora con entusiasmo, mientras me siento—. Necesitamos hacer otra cita. Se la dejaré en cinco semanas—ella perjura que tengo intenciones de regresar y mientas me observa la enfermera viene hacia mí y me quita el catéter, parece que ya estoy estable—. En este momento podemos determinar las semanas exactas de su bebé y establecer una fecha de parto probable. Puede vestirse.¡Qué fácil! Es una noticia que aún no puedo procesar y sin tapujos me dice que debemos hablar sobre el parto.¡No! No estoy segura de lo que haré y de lo que pasará en mi vida.—Gracias —me levanto y me visto a toda prisa.Tengo un pequeño bebé dentro de mí. Cuando termino de vestirme, la enfermera nuevamente me lleva a la cama, aunque no quiero acostarme en estos momentos, ya que lo único que quiero es irme a encerrar a mi habitación y gritar sobre mi almohada.—Mientras tanto me gustaría que comenzaras a tomar ácido fólico, vitaminas penetrales y alimentarte bien. Cualquier duda puedes l
***Los días siguen pasando y yo decido no salir de estas cuatro paredes, pero hoy se ha convertido la acepción, ya que me he quedado sin comida y sin ropa que poder usar porque mi vientre va creciendo, no tan exagerado, pero si se puede apreciar un bultito pequeño.Suelto un fuerte suspiro al salir de la casa, veo de un lugar a otro y siento que este vecindario me dará paz. No tengo auto, pero eso no me afecta porque jamás he tenido y no me hace falta.—Vecina… Hola vecina —caminando sobre la acera me detengo—, puede regalarme un momento.Volteo a ver y una muchacha viene hacia mí, no le digo señora porque no creo que lo sea, puede que esté descuidada. Y por lo que mis ojos ven, ella debe tener como unos treinta y cinco años, no es vieja, solo que su cabello lo tiene descuidado y su vestimenta ni se diga.Y ahora que me doy cuenta, creo que sería bueno que trabajara para aconsejar a las mujeres que se valoren así misma, aunque yo tengo un poco de dudas con mi cuerpo, pero eso se pued
Solo espero que no la despidan por ser tan confianzuda, porque no es tan importante lo que va a hacer. Sí, para unas personas soy importante, pero para otras no tanto.Saliendo de la cafetería con la esperanza que la chica salga y no me deje como una estúpida. Ah, es que sin querer desconfío que toda esa amabilidad sea solo un espejismo.—Oye, ni se te ocurra irte, porque voy a acompañarte, mi jefe me ha dado lo que queda de mi turno —dice saliendo de la cafetería, tras quitarse su mandil se acerca a mí.Esta mujer es un dolor de cabeza, se le agradece, pero no es necesario que sea tan exagerada, conmigo no es necesario que quiera dar todo de ella para que le grite al mundo entero de lo que ella es capaz de hacer, no.Pufff… Si supiera todo lo podrido que hay en su alrededor.¿Por qué la maldita tierra no me traga por completo? Quiero tomarme veneno o dejar que me maten porque una vergüenza como esta es para que la tierra me trague.Me encanta verle; era muy sexy y me excita. ¿En qué
Me he llevado una sorpresa enorme, la vecina quiere que le ayude a cocinar o que me encargue del horneado del pollo. Siendo sincera, es demasiado atrevimiento para conocernos en un par de horas, aunque es lo justo, ya que por ella obtendré un trabajo y de una vez seré una mujer normal, no es que me considere un extraterrestre, pero hay muchas personas que me quieren ver muerta.Hace un momento que he llegado a pensar que tengo que estarme moviendo de un sitio a otro, no me conviene quedarme en un solo lugar porque eso sería condenarme y a mi hijo también.Me ha costado acostumbrarme y hacerme la idea de que un ser pequeño vive dentro de mí.Al final de todo me vine a ayudarle a la vecina, tenía que construir de una u otra manera la amistad con ella.Dentro de la cocina le pregunto que tan especial es la cena para que ella se quiera lucir, es que todo está quedando exquisito.—Mi novio, por favor, no te molestes, pero la verdad que necesitaba tu ayuda —deja de cortar la cebolla para la
***—Eres mía, mi amada mujer, quiero que seas mi esposa —dice tras llenarme de besos por todo mi cuello, me acaricia suavemente la lengua con la suya, mueve las caderas y hace que me tense para aliviar el ardor que siento entre las piernas—. Serás mía y hoy me encargaré de que no exista nadie, yo soy y seré tu hombre, tu dueño, tu amante, tu puto, tu amo y tu esposo—declaró dejándome un beso en la frente.Le rodeo los hombros con los brazos y le beso los labios húmedos, esa es la forma de decirle que lo amo y que acepto que sea mi hombre para toda la vida, que sea la persona que estará conmigo el resto de mi vida y ser feliz porque ahora nos encargaremos de que nadie se interponga entre nosotros.—Te lo demostraré mi dulce dama de la noche —lo dice en un tono sexual, y eso provoca que me excite, que me vuelva loca ante él—, y no te arrepentirás porque te puedo jurar que me pedirás más y más, me quita la bata lentamente y con un toque de sensualidad.Su aliento fresco y la calidez de
No quiero seguir soñando con él, que sea de otra persona, pero menos de él. Esto me afecta demasiado, no quiero perdonar y olvidar lo que él me hizo.Lo empujo e intento salir, sin embargo, él se da cuenta de mi intención y no me lo permite. Furioso cierra la puerta, dejándome encerrada, corre rodeando el auto para volver a su lugar. Resignada, llevo mi cabeza reposando sobre la ventana del auto, nuevamente, vuelvo a cerrar los ojos, pero esta vez siendo consciente.—Deja de actuar como una inmadura, ya es demasiado, no vez el peligro que estamos corriendo.Vuelve a poner en marcha el auto y no me queda de otra que resignarme, que esperar que la vecina descargue toda su ira conmigo o de que este hombre no quiera dejarme ir. No me gusta la idea de que pueda descubrir que estoy embarazada, eso me altera y me cuesta controlar mi respiración.***Aaayyy… Me quejo. Abro mis ojos y veo a mi alrededor, una habitación grande, cálida y demasiada Europea. ¿Dónde estoy? Estoy acostada en una eno
Dejamos atrás el pasillo de los dormitorios, para llegar a una enorme escalera de caracol que inicia desde el primer piso al cuarto, bajamos lentamente hasta llegar al primer piso, entrando a un enorme vestíbulo, todo el piso es de madera noble y alfombras antiquísima, teniendo una decoración Europea, fina y un toque antiguo acompañado con lo moderno.—Olivia… Te presento a mi madre, a mi padre —los veo atentamente, acompañada con una enorme paranoia, me suelto del brazo de Noah y doy dos pasos hacia delante.—Mucho gusto Señor y Señora Davies —estrecho mi brazo, pero mi susto fue que la Señora Connor sé balanza en mis brazos, me estruja con una fuerza mínima.—Bienvenida… Me puedes llamar solo Kenya —se separa de mí y me regala una enorme sonrisa.—No te robes toda la atención Kenya—le reprende—, mucho gusto Olivia, de igual manera me puedes llamar Freddy porque no soy tan viejo como aparento.—Yo, soy la hermana mayor, me llamo Alejandra, aunque no lo creas, soy la consentida, bueno
Mi corazón y mi respiración, palpita como si quisiera salir. De pronto siento como saca los dedos, dejándome a medias del éxtasis. En la entrada de la puerta hay un mediano sofá Europeo. Noah me empuja, cayendo tendida en el sofá.Veo como se baja la cremallera de su pantalón y luego se tumba encima de mí.Noah se arrodilló, me bajó el capri junto con mi braga, con demasiado desespero, me mira con deseo, se quita la camiseta y la deja caer al suelo. ¡Estoy excitada! Noto que mi cuerpo pide a gritos ser poseídos, mis caderas lo buscan como una loca desesperada. ¡Ya! Ya quiero que esté dentro de mí, con su duro y fuerte falo.Ooohh… Solo de imaginármelo… Ya siento que me vengo.—Esto será rápido, pero placentero —habla apretando los dientes.Saca su enorme pene. Muerdo mi labio, para contenerme del deseo placentero que invade la adrenalina y el deseo que ese enorme y ¡Rico, pene! Esté dentro de mi boca. Mis ojos se abren al imaginar el enorme falo en mi pequeña boquita, ¡madre mía!—Aaa