Cuando vivía en el pueblo solo se mencionaba lo salvajes y animales que eran los lobos. Sin cultura, sin tradiciones, que solo buscaban comer y destruir, pero todo eso estaba muy alejado de lo que Xana estaba presenciando en ese momento.La decoración entre colores dorados, plateados, rojos hacían que el ambiente se viera muy festivo, había luces de antorcha por todos lados, el olor a comida era intenso y hacía la boca agua, y no era más, había al menos tres mesas con muchos platos servidos con diversos trozos de carne y otros alimentos, y frutas. Los cachorros corrían de un lado a otro, algunos completamente peludos, otros como sus hijos que se habían unido con ellos.Incluso había música en el ambiente con instrumentos hechos a manos y que parecían sonidos de la naturaleza con un toque musical. A Xana le gustaba este ambiente, sentada sobre uno de los tantos troncos dispuestos como sillas rústicas. A su lado White pasaba su brazo por detrás de la cintura de ella pegándola a él mient
Había aguantado mucho.Era de esperar. Alguien con el carácter de Sibyl había perdido contra la comida y se había dejado alimentar por la persona a la que él intentaba tener lejos. Pero era en parte lobo, el sentido de supervivencia siempre estaba primero, pero a la vez la parte humana no se desvanecía del todo por lo que cuando Xana le fue a dar otro bocado este se alejó y agarró la mano de Nill.-hermano, vamos a jugar- Nill lo miró un poco decepcionado dado que a él le estaba gustado el ambiente.-Papá, yo aún tengo hambre.Lo más lógico era que Nill se quedara, pero conociendo a sus dos hijos y como estaban las cosas entre ellos si tomaba la decisión equivocada podrían tener una discusión y Xana terminaría en medio con la culpa. Así que White le besó la sien a su hijo.-Ve a jugar un rato con tu hermano y yo te preparo un plato grande solo para ti- con aquellas palabras los ojos del cachorro se iluminaron y se bajó de su regazo.Sibyl tiró de él y se lo llevó con una sonrisa-Ese
Hubo un silencio incómodo y prolongado en toda la manada. Aquello era una declaración compleja y sobre todo peligrosa porque en caso que fuera verdad el alfa, como lobo macho debía responsabilizarse de su cachorro, pero si era mentira pues… el destierro era inmediato sin posibilidad de perdón.Y el rostro de White para ese momento era todo un poema de emociones y no precisamente positivas. Fue a gruñir cuando sintió la cálida mano de su pareja sobre su brazo, y fue como si toda su molestia se controlara. Ella le sonrió ligeramente. En su otro brazo tenía cargado a su hijo que abrazaba su cuello con rostro de confusión.-¿Me dejas encargarme de esta situación por favor?- habló en voz baja hacia él- AL menos al inicio, yo… tengo algunas cuentas que arreglar con Lilya.El brillo que ella tenía en sus orbes contrastaba enormemente con la expresión serena y seria de su rostro. Sabía que si él cedía nadie tenía el derecho de interponerse. Él le había dado ese poder a ella en el momento en
Decir que no estaba nerviosa sería mentir.No había parte de su cuerpo que no temblara en ese momento, sin embargo, no tenía miedo. Sentía el calor de su marca en su nuca, tenía a White a su lado envolviéndola con densas feromonas que la hacían sentir protegida de todo y de todos. Y ella… no tenía razón para avergonzarse de nada cuando había luchado por sus hijos en todo momento.-Nunca los abandoné- la respuesta de Xana fue dura. Tanto que las miradas sobre ella de toda la manada se posaron sobre su ser. La mano de White se posó sobre su cadera y la apretó ligeramente a modo de apoyo.Lilya comenzó a carcajearse sonoramente.-Mentirosa. Los dejaste en el borde del río, sino fuera por el alfa estarían muertos. No te importó botarlos para que otros los cuidarán y ahora vienes reclamando tus derechos ¿con qué intención? Hacerte la buena, jajajajaa- su sonrisa era sínica- No tienes idea del dolor de ellos. Ni siquiera te puedes llamar madre.Xana inclinó su cabeza.-Tú tampoco- le dijo t
Xana miró como se llevaban a Lilya. Sería desterrada justo en la mañana una vez que la Luna se ocultara para no ofender la bendición de la Diosa. Por un lado, se sentía más tranquila. Aquello que llevaba tiempo poniéndose en el camino ahora no estaría y podría acercase más a sus hijos, sin embargo, sabía la dependencia que tenían ellos con Lilya, ella los había manipulado, por lo que no sabía ahora cómo reaccionarían.Y si la volvían a odiar por eso. Sería volver atrás y comenzar desde cero. Se estremeció. Sabía que podría lograrlo de nuevo y acercarse, pero sentir el desprecio de ellos… ese dolor era realmente incómodo.-Xana- escuchó la voz de White y la sombra de él se proyectó delante de ella. Los brazos del alfa la envolvieron apretándola contra su pecho y le besó la coronilla de su cabeza- Fuiste fuerte, lo hiciste muy bien-Las palabras del alfa hicieron que se sintiera más tranquila de golpe y si no fuera por el agarre de él podría haberse desplomado. Podía aun percibir las mi
Al escuchar sus pasos Xana alzó la mirada en torno al alfa de la puerta. Se levantó y casi corrió hacia él siendo sostenida por él.-¿Y los cachorros?- preguntó preocupada.White sintió un ligero, muy ligero deje de celos dado que su mate pensaba primero en sus hijos antes que en él, aunque era un comportamiento normal en las hembras cuando sus hijos eran tan pequeños. A los machos solo les quedada ser considerados y tener paciencia. Ya habría tiempo para ser nuevamente su número uno.White la envolvió en sus brazos y la abrazó dejando un beso en su frente. El cuerpo fresco y húmedo de ella se sentía realmente bien.-Ellos ya están dormidos. Lo más seguro es que mañana te asustes con los ojos de Nill, no paraba de llorar- sonrió al recordar cómo se veía el pequeño de tierno- Sibyl habrá que ver cómo reacciona mañana, hoy simplemente se recostó contra mí pero no dijo nada. Es bastante impredecible.White cargó a Xana en sus brazos y caminó hacia la cama, sentándose y dejándola sobre su
Xana cerró los ojos y su espalda se torció. Junto a aquellas palabras que él le decía sentía que sus defensas estaban por el piso. Su cabeza era un caos total y sus sentimientos que decir. Acaso…-Ah- gimió abriendo sus ojos y mirando hacia abajo como el alfa dejaba un trillo de besos por su vientre plano, lamiendo por encima de su ombligo hasta llegar a donde más quería- Espera.-Es muy tarde para eso, amor- le dijo White agarrando los muslos de ella entre sus dedos y abriéndolos lo suficiente para dejar el sex de ella completamente a merced de él.Se relamió los labios ante lo húmedo, rojo e hinchado que estaba y eso que aún no le había dado la atención que debía. Se inclinó dejando ligeros besos en la parte interna de uno de sus muslos hasta que mordió la tierna piel, aunque el sonido que la escuchó hacer no fue de dolor, y no lo sería.Siguió el camino de besos hasta llegar a su coño completamente empapado y que seguramente su interior palpitaba por él.-Hermoso- gimió él antes de
La atmósfera estaba densa, tanto que era complicado respirar, sobre todo porque la habitación estaba llena de feromonas. Un gemido gutural se escuchó proveniente del alfa que tenía los músculos tensos y la piel perlada de sudor mientras presionaba y movía de arriba abajo el pie de su mate por encima de su miembro. La tela de su ropa ahora destrozada a un lado ya no era un problema.Las venas de su miembro palpitaban con fuerza y el líquido preseminal mojaba la planta del pie suave. Sus dedos acariciaban el empeine y el delgado tobillo. Sin embargo, él ya no podía aguantar más y su mirada afilada y brillante se enfocó en la mujer que parecía haberse recuperado lo suficiente para comenzar la verdadera acción.Separó el pie abriendo más sus piernas y poniendo sus manos sobre sus muslos.-Cariño- le dijo pasando un dedo entre los labios vaginales húmedos presionando justo encima de su clítoris haciéndola gemir- Vamos al acto principal- inclinó la cabeza y su cabello se pegó a su frente- N