Mmmm, mmmmXana protestaba soltando sonidos de su garganta mientras golpeaba sin mucha fuerza la espalda del alfa que no soltaba su boca. La lengua de él invadía con ansias su cavidad y casi parecía que la quería devorar. Todo había sido tan rápido desde que ella había aceptado que le diera un beso a agarrarla por los muslos, alzarla contra él, darse la vuelta para pegarle la espalda contra el árbol y presionarla allí, hasta casi le estaba haciendo perder la cabeza.-Espera… - Xana apenas pudo decir cuando White le soltó los labios para que ella tomara una profunda respiración y se quedara jadeando.El alfa sonrió ligeramente y le besó la mejilla.-Ah, quiero volver, esto no es suficiente- bajó su boca para atrapar la de ella, pero Xana reaccionó y se la cubrió con la mano. Él solo bufó. Y le besó la palma- Bueno, al menos quedo un pcoo satisfecho. Me tengo que ir ahora- dijo acariciando la mano de ella con su aliento.-¿Ir?- tras esto la mano que cubría los labios de él cubrió la de
Xana estaba sentada en la terraza mirando a lo lejos, completamente aburrida. Un largo suspiro salió de sus labios. Debía encontrar que hacer para no sentirse así.Esa tarde, después del almuerzo los cachorros ya no la habían acompañado. Lilya esta vez sí estaba en su casa y pues ellos… fueron a jugar con ella.¿Le gustaba la idea?No, para nada, pero prohibirles así de golpe que no fueran a verla cuando ella era la que había estado a su lado desde que ellos tenían memoria pues sería un serio problema. Ya bastante con que el alfa ya no le permitía a ella compartir el tiempo en la mesa o dentro de la casa.Ver el rostro de alegría de los cachorros cuando la veían era realmente doloroso.-Debo ser fuerte- se repetía Xana una y otra vez. Sin embargo, dolía.-Xana- escuhcó la voz de Celeste que se acercaba a ella después de volver de la tienda- ¿y los cachorros?Xana la miró por encima del hombro y sonrió levemente.-Ellos fueron a jugar con Lilya.Al momento el rostro de Celeste se torci
Sus pasos eran lentos, y cada vez más pesados. Los mareos se volvieron constantes, y aunque la distancia no era precisamente larga sentía que esta se extendía cada vez más. Tuvo que detenerse a la mitad a tomar un respiro.-¿pero qué me está pasando?- jadeó con el cuerpo más caliente que antes- En la mañana estaba bien- se palpó la frente.No estaba sudando, pero si su temperatura corporal era un poco más alta de lo normal, le dolía la cabeza, y su estómago estaba algo revuelto, con razón no había comido tanto a la hora de cenar.-Solo tengo que descansar- se dijo para sí misma. No solía enfermarse mucho, su salud era bastante buena.Se forzó a llegar a la habitación y sin poderse cambiar de ropa se dejó caer en la cama. Al momento fue como si un calor acogedor la envolviera. Ese olor familiar. White podía haberse ido, pero había dejado tantas feromonas rociadas por todos lados que estas aún danzaban e impregnaban las sábanas.Se hizo un ovillo en el medio de la cama y estiró la mano
Xana sabía que su salud en ese momento no era la mejor, sin embargo, después de ver el estado de Nill no le importó su cuerpo y toda su atención se centró en Nill. Se dejó caer en el borde de la cama junto a él y el palpó la temperatura. Frunció el ceño, estaba alta, más de lo normal para ser un cachorro. Debía bajarla como fuera.Quitó la sábana de encima del cachorro y lo fue a cargar cuando el fuerte mareo que le dio apenas lo pudo levantar. Se estremeció y contuvo las ganas de vomitar. Dios, estaba bastante mal. Esto no sería nada fácil, pero debía ser fuerte, ella podía aguantar, pero no su cachorro que era muy pequeño aún.Así que respirando profundo cargó a Nill entre sus brazos y lo apretó contra ella. El cachorro jadeaba y al momento sus manitos se apretaron contra la ropa de ella como si estuviera en medio de una marea de dolor.-Tranquilo- Xana le besó la coronilla de la cabeza. Todo va a estar bien- intentó sonreír más para ella que para el pequeño que no la miraba porque
-Ocurre algo- Celeste salió del baño con Nill cargado contra ella.Xana se sobresaltó, pero negó con la cabeza agarrando las pequeñas migajas y escondiéndolas en la funda de la almohada que la retiró. Si esas galletas habían sido las causantes de todo aquello, tendría que hablar con los cachorros seriamente. Escondió las migajas dentro de su ropa para llevárselas. Necesitaba que White también lo supiera y con pruebas. Ella al menos tenía la coartada que Celeste la había visto comer la galleta.Tras esto agarró el muñeco, pero lo devolvió a la cama, debía ser lavado antes de poder usarse de nuevo debido a que tenía rastros de lo que podía ser veneno. Con más razón la sal en ese momento era esencial. Tanto para ella como para el cachorro.En eso escuchó como era llamada desde afuera. Era uno de los lobos de la cocina que tenía en sus manos todo lo que había pedido.-Llévalo a la habitación del alfa- le dijo Xana incorporándose con dificultad y después de hacerle señas a Celeste que ella
White tenía muy mal presentimiento desde antes de terminar la última reunión. Lo sentía a través del enlace que tenía con Xana, y eso lo ponía incómodo. Algo debía haber pasado. Deseaba que su unión fuera más sólida para poder saber a detalles.Por eso, en cuanto terminó la reunión, sin ni siquiera despedirse salió corriendo en dirección a su manada a toda velocidad haciendo a Sky seguirlo, casi dejando un pulmón en el camino. Razón por la que casi cubrió la distancia en la mitad de tiempo, llegando en la noche.-Alfa- uno de los guardias que custodiaban los límites salió en su saludo y se notaba ansioso.-¿Qué ocurre?- White soltó un jadeó que salió de su hocico como una densa bruma. Sus músculos tensos debido a la sobrecarga en ellos.-Alfa, hay noticias poco favorecedoras- comenzó a decir- se dice que la Luna descuidó a uno de los cachorros y por eso está gravemente enfermo.White gruñó al momento ante esas palabras y ya que el lobo no dijo más nada salió corriendo en dirección a s
Xana se removió en la cama. Su cuerpo se sentía relajado, ligero, vaya, hasta cómodo podía decir. No tenía el malestar de antes, ni las ganas de vomitar, ni los dolores ni… gruñó intentando despertarse cuando algo robó su cabeza con cariño-5 minutos… más- dijo con voz grave, cuando se percató de un pequeño gran detalle.-NILL- abrió los ojos de golpe y se incorporó en sus brazos para encontrarse con dos pares de ojos que la miraban sorprendidos por su rápido movimiento.-Buenos… días- dijo el cachorro con las mejillas coloradas, pero no de fiebre. Se encontraba acostado boca abajo jugando con un mechón largo de cabello plateado entre sus dedos, encima de un pecho familiar.-No tenías que despertarte tan rápido, puedes seguir durmiendo tus 5 minutos- esa voz… esa voz- Buenos días preciosa.Era White. Los ojos de Xana se fueron humedeciendo sobre todo por el alivio que sintió al verlo y de saber que su hijo ya se encontraba estable. Intentó contener un sollozo que rompió su garganta y
White apenas pudo dormir tras la conversación con Xana y enterarse del casi envenenamiento a ellos. Habían aprovechado su ausencia para intentar eliminarla. Y habían usado a sus hijos como medio.Sabía que Sibyl tenía su resentimiento hacia Xana, pero de ahí a ayudar en todo aquello, no lo creía, conocía a su hijo y era incluso más recto en cuanto a esos actos que él. Además, Xana le había dicho que había encontrado esas migajas en la cama de Nill, y Sibyl adoraba demasiado a su hermano, como para que cayera enfermo.Así que en cuanto el sol comenzó a dar sus primeros indicios de salir en el horizonte él abrió sus ojos y acarició la cabeza de su hijo que seguía durmiendo sobre él y del otro lado Xana. Ante el leve movimiento de él tras bajar a su hijo de él para poder levantarse sintió a su mate removerse.-¿te vas?- fue la misma escena de días antes cuando él tenía que irse.White que solo se había sentado sonrió y le acarició la cabeza.-Si, pero estaré en la casa, no me iré de nuev