Xana se removió en la cama. Su cuerpo se sentía relajado, ligero, vaya, hasta cómodo podía decir. No tenía el malestar de antes, ni las ganas de vomitar, ni los dolores ni… gruñó intentando despertarse cuando algo robó su cabeza con cariño-5 minutos… más- dijo con voz grave, cuando se percató de un pequeño gran detalle.-NILL- abrió los ojos de golpe y se incorporó en sus brazos para encontrarse con dos pares de ojos que la miraban sorprendidos por su rápido movimiento.-Buenos… días- dijo el cachorro con las mejillas coloradas, pero no de fiebre. Se encontraba acostado boca abajo jugando con un mechón largo de cabello plateado entre sus dedos, encima de un pecho familiar.-No tenías que despertarte tan rápido, puedes seguir durmiendo tus 5 minutos- esa voz… esa voz- Buenos días preciosa.Era White. Los ojos de Xana se fueron humedeciendo sobre todo por el alivio que sintió al verlo y de saber que su hijo ya se encontraba estable. Intentó contener un sollozo que rompió su garganta y s
White apenas pudo dormir tras la conversación con Xana y enterarse del casi envenenamiento a ellos. Habían aprovechado su ausencia para intentar eliminarla. Y habían usado a sus hijos como medio.Sabía que Sibyl tenía su resentimiento hacia Xana, pero de ahí a ayudar en todo aquello, no lo creía, conocía a su hijo y era incluso más recto en cuanto a esos actos que él. Además, Xana le había dicho que había encontrado esas migajas en la cama de Nill, y Sibyl adoraba demasiado a su hermano, como para que cayera enfermo.Así que en cuanto el sol comenzó a dar sus primeros indicios de salir en el horizonte él abrió sus ojos y acarició la cabeza de su hijo que seguía durmiendo sobre él y del otro lado Xana. Ante el leve movimiento de él tras bajar a su hijo de él para poder levantarse sintió a su mate removerse.-¿te vas?- fue la misma escena de días antes cuando él tenía que irse.White que solo se había sentado sonrió y le acarició la cabeza.-Si, pero estaré en la casa, no me iré de nuev
Sky había notado que su hermana estaba muy nerviosa desde que había regresado tanto él como su alfa. Aun después de preguntarle ella no le había dicho nada, ignorando incluso que le hubiera gruñido para intimidarla. Ella simplemente pasó de él.Su relación nunca había sido ni la más estrecha e íntima como algunos lobos, como por ejemplo los gemelos del alfa, esos pequeños eran uña y carne y a veces envidiaba su unión. Pero Lilya era tan complicada y él tan dedicado a su trabajo y tan leal al alfa que terminaba siendo un problema, una discusión y una distancia entre ellos.Aun así, cuando escuchó a su alfa decir aquellas palabras su mundo se volvió blanco, pero rápidamente reaccionó. Después de todo… sabía que algo así podría ocurrir dentro de poco. Su hermana, tras saber que White tenía una mate no se estaba portando de la mejor manera.-Alfa- Sky tragó en seco al notar la mirada brillante y amenazadora del otro lobo- No cree que es una medida demasiado radical.-Para nada- negó el co
White detuvo mínimamente la presión en el cuello de Lilya, apenas dejándola respirar, pero sin soltarla. Sus ojos fulminaban a la loba tanto que solo quedaba odio en ellos.Pasaron unos segundos tan largos que parecieron eternos. White aun dudada. Podía matarla fácilmente, solo debía apretar más. Y era lo que más quería. Sin embargo… Sky nunca le había pedido nada, ni siquiera derramado una lágrima antes. Siempre era tan recto con todo lo que hacía, nunca criticaba sus decisiones, siempre accedía a lo que el alfa decía.Pero esta vez parecía completamente destruido y le rogaba, LE ROGABA, lo había escogido como beta porque era alguien tan recto y confiable que nunca pensó que le rogaría por alguien que había atentado contra la vida de sus hijos y de su mate.White lo miró con los ojos entrecerrados.¿Traición? ¿Decepción?No, no sentía eso. Sky había demostrado innumerables veces su valor como lobo y como beta de la manada. Incluso asumiría la culpa, solo le pedía que no matara a su he
Xana había esperado en la habitación después que White le había dicho que esperara allí. En el desayuno Nill apenas había comido una papilla para aliviar su estómago. Sibyl ni siquiera la había mirado pero su lenguaje corporal en torno a ella era incluso más arisco que en el inicio.-¿Me odias Sibyl?- ella le había preguntado en cuanto habían terminado de comer y se habían levantado.Tanto White como Nill se quedaron en silencio e impactados por la forma en que Xana se lo había preguntado. Demasiado calmada. El cachorro la había mirado y simplemente respondido con un-Si-Y para incluso sorpresa de los tres Xana había sonreído débilmente.-Al menos… tengo un sentimiento por parte de ti-Esa respuesta… los había dejado en shock, incluso más al cachorro. White se había mostrado preocupado antes de dejarla ir sabiendo que cosas como aquellas la herían, pero Xana no se sentía tan mal como al inicio.Que su hijo la odiara era duro. Pero al menos no estaba la indiferencia de antes donde ni
Xana había comprendido una cosa. Un poco para White, no era lo mismo que solo un poco para ella. Y eso lo pudo reafirmar en ese momento, donde la lengua del lobo estaba completa dentro de su boca, recorriendo el interior de su cavidad, saboreando cada parte a su paso. Enredando su lengua con la suya, sacándola de su interior y chupándola entre sus labios, haciendo que la saliva se corriese en un fino hilo por la barbilla de la humana.En algún momento el alfa se las había ingeniado para ponerla a horcajadas sobre él y sus manos de acariciar y apretar ligeramente sus muslos, se habían metido debajo de la falda de su vestido y apretaba sus nalgas contra la erección completamente llena de él.Xana jadeó cuando él la soltó para que tomara un poco de aire.-Respira por la nariz- le dijo con una sonrisa el lobo y ella hizo un puchero de indignación.-Como si fuese tan fácil hacerlo- se apretó los labios después tragando un gemido cuando él embistió la cadera de ella contra su erección y el
Tenía a su mate hecha un desastre debajo de él. El sexo de ella se convulsionaba ahora alrededor de tres de sus dedos mientras su pulgar seguía taladrando su botón ahora todo hinchado. White se relamía los labios al recordar las caras de placer que había puesto Xana, sobre todo después de tener su primer orgasmo haciendo que el interior de sus muslos se volviera aún más húmedo que antes.Tenerla así de relajada, sin ponerle resistencia o con la lengua suelta diciéndole hasta del mal que se iba a morir era algo realmente encantador.Sonrió y bajó su cabeza bajando uno de los tirantes de su vestido con sus dientes hasta que uno de sus pechos fue quedando a la vista, coronado con su pezón rojo y que a él le encantaba chupar y no se limitó. Al momento abrió su boca y envolvió su pecho entre sus labios chupando sonoramente.Un gemido vergonzoso se escapó de los labios de Xana que no podía contener las inmensas y electrizantes olas de placer que la recorrían de arriba abajo, desde los dedos
-Xana- White llamó a la mujer sobando su cabeza con cuidado.-Te odio, eso no se hace- dijo ella con un toque de indignación que lejos de molestar al alfa lo hizo sonreír- No te burles.-Es que me recuerdas tanto a Sibyl haciendo una rabieta, eso lo sacó de ti.Tras decir esto Xana alzó su cabeza y sus miradas se encontraron. El puchero en los labios de la humana le pareció realmente tierno al alfa. Después de hacerla correrse chorreando, la había girado nuevamente boca arriba y le había devorado todo su sexo hasta que ella tembló sobre estimulada. Y hasta que no la dejó completamente limpia no se detuvo.En algún momento ella había perdido la conciencia para despertar acostada en el sofá sobre el cuerpo del alfa que le acariciaba la espalda con una felicidad bastante sospechosa. Eso sí… se notaba que estaba mucho más relajado que al inicio. Igual… no podía mostrarse tan satisfecha como estaba en ese momento. Sentía que si le daba bandera blanca a White haría de ella un desastre en ca