Lunes, 04 , Junio, 2029.
Milán.
Suspiro después de escuchar el testamento y la herencia que había dejado mi difunto abuelo, el hombre que me crío después de la muerte de mis padres, el que me inculcó el amor a la moda y el odio por igual; El abogado Carlos guarda el testamento y me observa esperando alguna reacción después de enterarme que toda la herencia cae en mis manos si me caso y tengo herederos varones, ahí es donde me jodo.
¡No puedo tener hijos!
Hace 10 años tuve un accidente en el cual me dejó estéril, si, yo quedé estéril, por una parte festejaba porque no tenia que preocuparme por dejar alguna chica embarazada pero ahora no al saber que mi difunto abuelo no me dará toda la herencia al no estar casado, cosa que puedo hacer en un dos por tres pero tener herederos, no puedo tener.
¡Estúpida herencia!
¡Estúpidas reglas!
¡Estúpido accidente que me dejó estéril!
Si tan solo no hubiera salido borracho esa noche y encima andar conduciendo después de enterarme que la chica que trabajaba como sirvienta en la mansión, de la cual me enamore, renunciará después de haberle robado unas joyas a mi abuela, cosa que nunca creí que ella haría pero eran las palabras de mis abuelos contra las mias.
Vuelvo a suspirar, miro al abogado que aun me mira esperando que diga algo, estaba por preguntar algo pero me interrumpe sabiendo mi pregunta.
— No pueden ser adoptados, Milán — gruño molesto, lo que faltaba, que no pueda adoptar para heredar, genial. Es malo maldecir pero la sitación en la que me metí no me ayuda a encontrar la paz que necesito.
— ¿Que pasa si no llego a casarme y tener un heredero antes de que termine el año?
Carlos lo piensa y vuelve a revisar el testamento. Rezo con toda mis fuerzas a que no sea nada malo.
— Se le dará la herencia a tu primo Andrew.
— Maldita sea — susurro.
Sabiendo que las empresas y toda la herencia no puede caer en manos de mi primo, no puede, llevaría todo a la bancarrota y arruinaría todo lo que construí con esfuerzo y sudor en 10 años, esto es increíble, en que estaba pensando ese viejo al escribir el testamento.
Asiento y me levanto, estrecho mi mano con la del abogado.
— Bien, dame este año. — asiente y me despido.
Solo me quedan 6 meses para resolver este problema, ya cuando llegue Agosto tengo que entregar la nueva colección de Otoño o sino perdere mucho dinero y todo por ese testamento.
Junto el mes pasado tenia que morirse mi viejo abuelo.
...
— Dime que hay una solución, George.
Me encontraba en la clínica privada de la familia después de estar rondando por la ciudad de Madrid pensando en soluciones y respuestas a mis preguntas, George niega mirando mis análisis y examenes de hace 10 años.
— Lo siento, Milán, pero no hay solución, se podría hacer un nuevo tratamiento de inseminación artificial, pero es un proceso largo y no está del todo comprobado de que funcione ya seria gastar tiempo asi que lo siento otra vez.
Ruedo los ojos y suspiro recostandome en la silla pensando en que hare ahora, la puerta se abre y se cierra de manera brusca, George y yo miramos al causante, su rostro rojo de ira, enojo y furia total miraban a George como si con su mirada lo matara lentamente.
— ¡Hijo de tu santa madre! — gritó. — También es tu madre, Gabriel.
— Cállate, George, por tu culpa y tu mentira de mierda, me vengo a enterar que no soy estéril y tengo 8 hijos regados, ¡¿Qué carajo te pasó por la cabeza hace 10 años?!
El pelinegro de George lo mira sorprendido antes de estallar de risa.
— ¿En serio creíste que eras estéril?
— ¡Si, imbécil, deja de reirte, joder!
Me levanto mientras que ambos hermanos se pelean por un pequeño accidente de broma, iba a despedirme pero al ver que ambos se agarraron de la camisa dispuestos a meterse golpes solo me calle y me largue en silencio, cierro la puerta y suspiro mirando el pasillo.
¿Y ahora que iba hacer?
Pensé que George me daría la solución pero al parecer no la hay.
Debí pensar muy bien esa noche antes de conducir borracho. Salgo de la clínica, respiro aire freco y miro el cielo esperando algun milagro que me ayude salir de este aprieto.
...
Estaba dentro de la camioneta estacionado frente a la puerta de la mansión donde pase viviendo toda mi adolescencia, la mansión de mis abuelos.
Ya estaba oscureciendo y todavía no encontraba solución a mi problema, realmente odio esa noche del accidente, esa carta y esa mujer.
Esa mujer que me hizo sentir enamorado y amado por primera vez, su melena negra, su piel morena y sus hermosos ojos tan oscuro como la madera, Dios, esa mujer era mi debilidad y sigue siendo mi debilidad aunque ya no sepa donde mas encontrarla, parecía que la tierra se la tragó porque no me permite encontrarla.
Miro el asiento de copiloto y ahí se encuentra su fantasma de mis recuerdos, solo sonríe de una manera tan hermosa y sin preocupaciones, tan alejada del mundo. ¿Como estaras? ¿Piensas en mí o me olvidaste?
— ¿Por qué me abandonaste?, ¿Acaso no podías haberme pedido que te lo diera todo y así seguir amándonos?, ¿Por qué, Barbara? Quiero respuestas, deja de esconderte, por favor...
Su fantasma desaparece sin darme respuestas como siempre, choco mi frente contra el volante una y otra vez, mi teléfono suena, lo saco del bolsillo y contesto sin mirar.
— ¿Piensas seguir lamentándote para siempre o vas a entrar?
— Pienso si debí haber dejado todo y irme con ella, pero así el abuelo se hubiera muerto de un ataque al corazón más rápido... ¿No crees?
— Milán... no uses tu sarcasmo conmigo, más respeto a tu difunto abuelo, ven que la cena ya esta lista, cariño.
— Ya voy, abuela.
Salgo del carro, miro la fuente con la estatua de dos niños ángeles con jarras en sus manos por donde sale el agua de la fuente ya desgastada por los años.
Camino a la puerta para ir a cenar, apenas abro la puerta Roro sale a mi encuentro saludadme con emoción, mi abuela sale del comedor.
— Apúrate, ya se enfría la comida, ragazzo.
...
Escuchaba como hablaba de una cita a ciega que debo ir mañana, finjo prestarle toda la atención mientras pienso en mas ideas y soluciones, tal vez encontrar a alguien con hijos y fingir que son mis hijos, al menos nadie sabe que quedé estéril.
— ¿Otra vez pensando en esa niña, Milán? — dejo de mirar la comida y la miro algo molesto esperando los insultos hacia su presencia — Esa niña nunca me cayó bien, yo sabia que no debía aceptarla en esta casa, ha traído tantos problemas a tu vida, sigo sin entender el por que dejaste a Violeta por esa chiquilla...
Me levanto con brusquedad de la silla dando un golpe en la mesa, haciendo que se calle.
— Me tienes cansando, Nonna, lo que haya pasado con Violeta o con Bárbara no es de tu incumbencia, es mi vida y puedo hacer lo que me de la gana — salgo del comedor.
Roro me sigue y salgo de la Mansión, subo al carro con Roro y arranco a cualquier lugar lejos de mi nonna.
"El destino pondrá las manos en tu camino después de mucho tiempo viendo que estas listo para enfrentar lo que sea"Martes, 05, Junio, 2029.Bárbara.Camino con pasos decidido por el instituto, mis tacones resuenan por los pasillos llamando la atención de los estudiantes que me observan pasar sin disimular un poco, adolescentes hormonales niego llegando al despacho del director y la secretaria me mira reconociendo mi cara para después llamar al director, a mi izquierda se encuentra dos gemelos que me miran con expresiones arrepentidas, niego sin hab
BárbaraCole comía una paleta de caramelo mientras el doctor le cosía la frente dejándole tres puntos gracias al golpe que se dio, me encontraba angustiada y asustada tanto por lo que le había pasado a mi pequeño como el encuentro con Milán en ese pequeño accidente, debia tranquilizarme de una u otra manera.— Eres un buen chico. — Le felicitaba el doctor que aparentaba unos 30 años, aunque a Cole no le haya dolido cuando le cosieron la herida a mí me parecía dar de todo.— Ay mi niño, ¿Cuántas veces te tengo que repetir que uses cinturón de seguridad?El doctor se reía por la mueca que hacía, igualita a la de... Dios, no puedo ponerme así de la nada, tengo novio y debo respetarlo, es mas ya debe de estar casado e incluso tiene hijos y...— Señorita... — Niego y
Milán.Después de 8 años buscándola y terminar perdiendo las esperanzas, cansándome así de buscarla para después 2 años ella aparezca de la nada, más hermosa, más madura pero su nerviosismo y timidez aun la caracterizaban, apenas la vi bajar de aquel carro el corazón no paró de latir, la garganta se me seco y mis manos sudaban, me sentía un adolescente nervioso por su Crush.Me miró sorprendida e incluso más nerviosa y asustada, mi abuelo ya no estaba aquí para hacerle daño, no entendía su reacción, no la iba juzgar ni reclamar nada.— ¿Bárbara? — Pregunto, sintiendo que es solo una ilusión que mi mente me está jugando.— Mamma, creo que me rompí la cabeza. — dice un chico, miro su auto y veo que el chico saca la cabeza por la ventana del ca
Miercoles 05, Junio, 2029.Bárbara.Arreglo la corbata gris de Thomas mientras Cole peina su cabello a pesar de tenerlo semi rulo, rueda sus ojos azulados al ver que su cabello no colabora, tira el peine suspirando con pesar por no poder controlar su propio cabello, niego sonriendo, me levanto luego de terminar con Thomas, el pelinegro toma el peine que botó Cole y se peina, el pobre al ver eso grita de frustración, río silenciosamente camino a buscar unos zapatos negro con tacón bajo en la maleta que prepare anoche cuando mi abuela llamó.— Me pregunto c
Jueves 06, Junio, 2029.Bárbara.Otro día más.Respiro antes de salir de mi carro para subir el elevador y ir a recoger mis cosas porque me despidieron, todo porque el hijo de mi jefe fue de chismoso a decirle a su padre que mis niños le hicieron algo, pero bueno, no me puedo molestar por algo asi, sé muy bien que mis chicos son buenos pero traviesos, eso no lo niego
Milán.Conduzco mientras escucho como mi abuela se queja de como deje plantada a la tal Natalie o era Andrea, no me acuerdo, simplemente escucho como se queja y me grita en italiano, ruedo los ojos ya harto de que ande de cupido conmigo, algo debe de saber ella sobre la herencia que dejó mi abuelo, claro que el testamento la nombran pero no es gran cosa lo que ha quedado a su nombre, una casa en las costas de Italia, una cabaña cerca del lago en Texas y un yate aquí en España, no es gran cosa, pues.— Ya, abuela, no es para...— ¡Non parlarmi in spagnolo, ragazzo!— me grita interrumpiéndome en italiano, ruedo los ojos por quinta vez desde que salimos de la mansión—Non mi interessano quelle donne che cerchi di presentarmi, nonna.Le explico, solo rueda los ojos sin seguir el tema, aparco la camioneta atrás de un carr
Sábado 08, Junio, 2029.Milán.7:00 a.m.Mi teléfono suena en alguna parte de mi cuarto, era sábado, no tenia que trabajar, me lanzan el teléfono desde el piso y observo a un Alvaro malhumorado tapadonse la cabeza con la sabana, contesto al numero desconocido.— ¿Señor Milán? — escucho la voz de un niño.— ¿Si? — respondo medio dormido.— Soy Cole Sol, el hijo de Bárbara...Me siento mejor en la cama abriendo bien los ojos viendo
Bárbara.Miro la puerta de la habitación de Milán, toco mis labios y suspiro resignada por haberme dejado llevar por las ganas que aun le tengo a ese ser, entro al elevador, presionando el botón de mi piso, se abre las puertas y salgo, camino hasta la habitación, abro la puerta entro y cierro.Me quito mis tacones mirando como duermen los chicos en una cama, camino a mi cama y me siento pensando que hubiera pasado si le dijera que tiene hijos...Me acuesto mirando el techo pensando si había sido cobarde o estuvo mal de mi parte haberme ido asi cuando me invitó a cenar.Salia del hotel con Milán, habíadudado un poco antes de salir con él, en cuanto llegamos al restaurant donde hablaríamoscon calma Daniel me llama diciendo que los chicos no queríanabrirle la puerta y preguntaba el por qué no estabaahí,