Capítulo 32

Bajo la luna testigo, la valentía se entrelazó con la ternura, creando un vínculo imparable que desafió las sombras por el bien de un amor puro y eterno.

Damián:

Camino unos pasos más con la chica que me ha robado el corazón hasta llegar a una lujosa mansión. Le ayudo a bajar de mi espalda y la miro con ternura. Quiero abrazarla otra vez, pero no quiero incomodarla. Esta noche ya pasó muchas cosas, y no quiero presionarla. Ella me mira con agradecimiento y me sonríe. Siento que mi corazón se acelera y le devuelvo la sonrisa.

—Gracias por traerme, Damián —me dice, con una voz dulce.

—No hay de qué, preciosa. Es lo menos que podía hacer —le digo, con una voz dominante y sobreprotectora.

—Eres muy amable. Y muy valiente —me dice, con admiración.

—No, solo soy un hombre que quiere cuidar de ti —le digo, con sinceridad.

—¿Por qué? ¿Qué soy yo para ti? —me pregunta, con curiosidad.

—Eres... especial. Eres diferente a las demás. Eres la que me hace sentir cosas que nunca sentí —le digo, sin
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo