Bajo la luna testigo, la valentía se entrelazó con la ternura, creando un vínculo imparable que desafió las sombras por el bien de un amor puro y eterno.Damián:Camino unos pasos más con la chica que me ha robado el corazón hasta llegar a una lujosa mansión. Le ayudo a bajar de mi espalda y la miro con ternura. Quiero abrazarla otra vez, pero no quiero incomodarla. Esta noche ya pasó muchas cosas, y no quiero presionarla. Ella me mira con agradecimiento y me sonríe. Siento que mi corazón se acelera y le devuelvo la sonrisa.—Gracias por traerme, Damián —me dice, con una voz dulce.—No hay de qué, preciosa. Es lo menos que podía hacer —le digo, con una voz dominante y sobreprotectora.—Eres muy amable. Y muy valiente —me dice, con admiración.—No, solo soy un hombre que quiere cuidar de ti —le digo, con sinceridad.—¿Por qué? ¿Qué soy yo para ti? —me pregunta, con curiosidad.—Eres... especial. Eres diferente a las demás. Eres la que me hace sentir cosas que nunca sentí —le digo, sin
Bajo la enigmática luz de 'La Luna', entre risas y miradas cómplices, descubrí con sorpresa que la vida puede ser un intrigante juego de sombras y secretos compartidos.Cristal:Veo a Damián alejarse de la casa. Subo a mi habitación, necesito relajarme. Voy al baño y abro la ducha. El agua caliente cae sobre mi piel, aliviando la tensión de mis músculos. Cojo un jabón de vainilla y coco, que huele dulce y refrescante. Me enjabono el cuerpo, disfrutando de la sensación. Luego, me aclaro y salgo de la ducha. Me envuelvo en una toalla blanca y esponjosa, que me cubre desde el pecho hasta las rodillas.Me aplico unas cremas hidratantes y refrescantes, que dejan mi piel suave y perfumada. Me pongo una de aloe vera en la cara, una de rosa mosqueta en el cuello y el escote, y una de manteca de karité en el resto del cuerpo. Me siento renovada y tranquila.Me amarro el cabello en un moño alto, dejando algunos mechones sueltos. Luego, regreso a mi habitación, donde me espera mi perrito. Lo aca
En la oscuridad, mi libertad se forjará en el rugido de una rebelión silenciosa.Cristal:Mientras comemos, veo que Damián me está observando con una mirada intensa y cariñosa. Yo tuve que esconder a mi loba con un hechizo que me enseñó Deimos, para que Damián solo me vea como una simple humana. Aún no estoy lista para decirle que soy una loba mitad demonio. Lo pondría en peligro y eso es lo que no quiero.—¿Qué pasa, Cristal? ¿Por qué me miras así? —me pregunta Damián, con una sonrisa.—Nada, solo que me gustas mucho. —le digo, con sinceridad.—Y tú a mí, preciosa. Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida. —me dice, acercando su mano a la mía.—Gracias, Damián. Eres muy dulce. —le digo, entrelazando mis dedos con los suyos.—No, solo soy sincero. Te quiero, Cristal. Te quiero mucho. —me dice, mirándome a los ojos.—Yo también te quiero, Damián. Te quiero mucho. —le digo, sintiendo una oleada de emoción.Pero la conversación es interrumpida por dos chicas hermosas con trajes
En el silencio de la mansión destrozada, mi determinación resuena más fuerte que nunca, sin importar las sombras que se interpongan en nuestro camino.Damián:No podía creer lo que acababa de pasar. Anika me había susurrado al oído que la empresa estaba siendo atacada por unos desconocidos. Tuve que dejar a mi reina en su mansión, a pesar de que no quería separarme de ella. Mi lobo, al que llamaba Rex, tampoco estaba muy feliz conmigo. Él me había dicho que nos quedáramos con nuestra reina, que era nuestra compañera y que no la dejáramos sola. Pero yo tenía una responsabilidad con mi empresa y mis hombres. Tenía que averiguar quién estaba detrás de este ataque y por qué.Cuando llegué a la empresa, vi a mis hombres luchar con otros encapuchados. No sabía quiénes eran ni qué querían, pero no iba a dejar que se salieran con la suya. Me uní a la pelea, usando mis habilidades de lobo para derribar a varios de ellos. La pelea fue épica, con golpes, patadas, mordiscos y arañazos. Uno de los
Entre cadenas y látigos, mi cuerpo es un lienzo de sufrimiento, pero en la oscuridad de mi agonía, mi loba despierta, hambrienta de venganza. Las sombras que me aprisionan se convertirán en las alas de mi liberación, y en el eco de mis cicatrices resonará la fuerza de mi renacer oscuro.Cristal:Mientras estoy encadenada, trato de hablar con mi loba, pero ella está dormida. Supongo que estos grilletes mantienen a mi loba dormida y eso me hace enojar. Veo que mi padre se sienta en una silla frente a mí. Es una silla de madera oscura, con un respaldo alto y tallado. Tiene cojines rojos en el asiento y el respaldo, que contrastan con el color de su piel pálida y sus ojos grises. Me mira con cara de odio y yo solo observo cada rasgo y movimiento que hace. Tiene el pelo negro y corto, con algunas canas en las sienes. Su nariz es aguileña y su boca es delgada y cruel. Lleva un traje negro, con una camisa blanca y una corbata roja. Parece un empresario exitoso, pero en realidad es un monstru
En las sombras de la redención, la muerte reclamó al tirano que una vez fue mi padre. Su oscura influencia se disipó, pero las cicatrices en mi alma son recordatorios permanentes de la danza macabra que finalmente llegó a su fin.Cristal:Cuando mi padre deja de pegarme, me toma de la nuca y me hace caminar por los pasillos, sintiendo las miradas de sus guardias. Algunos me miran con tristeza, otros con lascivia, pensando en qué hacerme. Subimos unas escaleras de mármol, adornadas con cuadros y candelabros. Luego de eso, llegamos a una habitación al final del pasillo. Es la habitación de mi padre, la más grande y lujosa de la mansión. Mi padre abre la puerta y me empuja allí.La habitación está decorada con muebles de madera oscura, una cama enorme con sábanas de seda, una chimenea, un escritorio, un sofá, un televisor y un armario. Hay varias ventanas que dan al jardín, donde se ven árboles y flores. En una esquina, hay una puerta que conduce al baño privado. Mi padre me arrastra has
La venganza no es el camino a la paz, pero a veces es el único modo de sanar las heridasDamián:Después de que mi mate fuera secuestrada, yo empecé a trabajar en ello, investigando e incluso hackeando todas las posibles empresas. Pero un día, hackeé las cámaras de la ciudad y allí vi que a mi mate la metieron a una casa. Entonces, rápidamente le avisé al clan de Cárter, para que nos ayudara a buscarla. Hablé con Deimos, que ya sabía dónde estaba mi mate. Agarramos nuestros autos y emprendimos a esa casa. Supongo que el clan de Cárter ya estaba cerca.Cuando llegamos a la casa, me estacioné rápido y salí, empezando a luchar con los guardaespaldas. Eran muchos, pero yo era más fuerte. Usé mis garras, mis dientes y mi magia para derribarlos. Algunos me dispararon, pero las balas no me hicieron nada. Otros me atacaron con cuchillos, pero los rompí con mis manos. Otros me lanzaron hechizos, pero los desvié. Los golpeé, los mordí. Los maté a todos, sin piedad. Terminé con el último, que me
¿Qué pasaría si todo fuera diferente? ¿Si hubieran tomado otro camino? Nunca lo sabrían, pero tampoco les importaba. Estaban juntos y eso era lo único que les importabaCristal:—Damián, vamos ala mansión de Deimos —le dije dándole un beso en su mejillaAmbos nos vestimos en silencio, nuestros cuerpos aún palpitaban con las secuelas de nuestro apasionado encuentro. Cuando salimos al aire fresco de la tarde, no pude evitar sentir una sensación de alivio invadiéndome. Con cada milla que pasaba debajo de nosotros, me sentía más segura para enfrentar los desafíos que nos esperaban en la casa de Deimos—Confío en ti, —dije suavemente, tomando su mano entre la mía—. No importa lo que pase.Damián me apretó la mano suavemente antes de arrancar el motor y ponernos en marcha hacia nuestra siguiente aventura.Mientras Damián y yo nos dirigíamos a la casa de Deimos, mi padrastro, pensé en si mi abuelo verdadero ya le había dicho la verdad a mi madre y cómo lo tomaría ella. Me sentía nerviosa y e