†Narra Alos†Agitó mis alas para ganar velocidad, intentó golpear a Astra pero me esquiva, esos malditos vampiros son rápidos, siento mi cuerpo pesado y más lento era de esperarse tengo mucho tiempo sin visitar el infierno eso me debilita.Astra se vuelve hacia mí y golpea mí rostro.—El amor te hizo débil demonio— ríe de carcajada.—¡Cállate!—Gruño e invoco mi espada de fuego—.Solo estaba calentando—Vuelvo a dirigirme hacia ella con la espada cortó su costado, su cuerpo estalla contra el sueloUna simple cortada puede ser fatal, porque mi espada es una de las siete armas malditas del infierno.Sonrió y me acercó a ella para clavarle la espada justo en su pecho, cuándo de repente mi cuerpo deja de responder y me quedó paralizado como una estatua.Ella sonríe y deja ver sus colmillos—Te concentras tanto en mi que olvidaste a Marco—Se pone de pie——¡Maldita zorra!, ¡te mataré!Astra sigue caminando hacia mí, alza su mano, intento moverme desesperadamente pero el poder hignosis de Mar
“Pero hay un llanto en nuestro interior que todos intentamos ocultarNos aferramos demasiado pero no podemos negar que nos consume vivos”Sia-Bird set FreeBusqué los auriculares y cuando me los iba a colocar tocaron la puerta, lo primero que pensé es que sería Alos pero el hubiera entrado sin tocar.—¿Quién?—Señorita, el señor Demián necesita hablar con usted.Caminé a la puerta y la medio abrí del otro lado está Matilda con un vestido de flores largo que le llega a los tobillos su cabello blanco lo llevaba en una cola de cebolla, sonríe y sus arrugas resaltan más, termino de abrir y salgo al pasillo.—Esta en el estudió—en su voz se sentía el peso de sus años—.Sígame—Asentí con un movimiento de cabeza.Caminaba en silenció detrás de Matilda—El odio, el rencor, la irá, la amargura, todas esas cosas consumen el alma señorita.Me detuve —¡Eh! Disculpe Matilda pero ¿Por qué me dice eso?—Usted y el señor Alos son muy parecidos, ambos se ciega por la amargura y no piensan con claridad
Me quedé unos segundos pegada a la puerta, cerré los ojos y respiré hondo.—¿Puedo entrar?—La voz de Anabella me saco de mis pensamientos.Anabella era muy hermosa, llevaba el cabello en una cola alborotada, con una blusa rosa y unos vaqueros que se le ajustan a sus caderas.—Si claro— me apartó—Voy hablar con Andros ya vengó.—Tranquila cariño lo voy a cuidar bien—me enseña una bolsa con una hamburguesa—.Le traje esto crees que le guste.Asentí—Bryan es un gloton claro que le gustará—Sonrió.Ella entra y yo empiezo mi recorrido hasta llegar a la cafetería del hospital, es pequeña con solo cuatro mesas, veo a Andros sentado en la que está pegado al vidrio, tienes los hombros apoyados en la mesa y sus manos entrelazadas se ve pensativo.Caminó hacia él pero voy lento porque me siento débil, está tan absorto en sus pensamientos que no noto mi llegada solo cuando me senté y suspiré fue que volteó a verme.—¿Te sientes bien?Niego con la cabeza—Estoy debilitando de nuevo mis fuerza se
Alos no dice nada solo me mirá da un paso hacía mí, acaricia mi mejilla con sus dedos, y con su pulgar acaricia mi labio inferior, hay tensión, siento mi cuerpo estremecerse con su caricia, él se muerde el labio inferior.Sus ojos se clavan en mis labios su mano deja de acariciar mi rostro y baja hacía mi cuello, sigue bajando hasta que su pulgar roza mi pezón derecho, suelto un pequeño gemido.Mi respiración está muy agitada, el corazón me late tan fuerte que siento que en cualquier momento se me sale del pecho.De mí pezón derecho pasa a rozar el izquierdo, vuelvo a gemir y sin pensarlo dos veces rodeó su cuello con mis brazos.—Estas segura que quieres hacer ésto—Susurra con sus labios pegados a los míos.—Si, estoy segura—Alos me besa, su boca choca contra la mía en un beso desesperado lleno de pasión, nuestras lenguas se entrelazan el muerde mi labio inferior y jadeó mete sus manos por mi cabello humedecido haciendo presión en mi cabeza.—No te quiero lastimar—Dice con la respi
†Narra Alos†Luego de haber estado con Miroslava, me voy a mi cuarto, cierro la puerta de un golpe, me pasó la mano por el cabello, estoy jodido, repito una y otra vez para mí mismo, se supone que debería de sentirme bien de estar feliz porque hice el amor por primera vez con Miroslava, pero no me siento jodidamente mal, confundido.Mi lado humano la ama, la desea, la quiere cuidar, pero mi puto lado diabólico la odia, lo sabía, sabía que si me dejaba llevar por mi lado humano iba a terminar jodido.Tal Vez las palabras de Andros si me afectaron después de todo, tenía que haber esperado, pero el maldito orgullo me gano.Busco en el clóset la botella de vodka que siempre acostumbro guardar, también busco un philin, necesito despejar la mente, destapó la botella y la meto en mi boca doy un gran tragó, me quema un poco la garganta, entre cierro los ojos, y de nuevo el rostro de Miroslava maldita sea, lanzó la botella contra la pared y está se parte, Inhaló el philin, me da una nota, per
†Narra Alos†Veo el rostro de Miroslava, refleja dolor, irá y confusión se da la vuelta y sale de la habitación cierra la puerta tan fuerte que el sonido hace eco en mis oídos.Empiezo a lanzar golpes al aire, a tirarme del cabello, una parte de mi la quiere buscar pero la otra pide a gritos que la deje en paz, tal vez si averiguo más sobre los angelusdemonicos podré tomar una decisión más clara, la cabeza está a punto de explotar, camino de un lado a otro hasta que decido ir a buscarla.Salgo de la habitación y ella aún estaba parada a un lado de la puerta con las manos tapando su rostro, se que llora por la forma en que sus hombros se agitan. Trató de ponerle mi mano en su hombro—Ñiña, hablemos, vamos...—Me da un manoton, hay algo diferente, arde su contactó me quemo un poco.Ella no voltea a mirarme y camina de forma rápida alejándose de mí, reaccionó y voy atrás de ella.—Miros, nena... Ven...Sigue caminando utilizo mi velocidad de demonio pero la velocidad de ella es mucho mayo
†Narra Miroslava†Alos abre la puerta del copiloto para que yo entre cuando voy a subir me da una nalgada —¡Hey!—protesto con una risa pícara.—Sabés que me encanta tu culo nena, así que no te sorprenda cuando te de por atrás—Suelta una carcajadaNo digo nada y entro al auto.Él enciende el auto y la radio, suena Pa mí de Sech.Alos la canta y me mirá.“Yo no puedo compartirte eres como la clave de mi celular, es necesario decirte Yo te quiero pa mi, no te quiero pa más nadie, solita pa mi no te comparto con nadie...”Sonrió, pongo mi mano detrás de su cabeza y empiezo acariciarlo al parecer eso lo relaja llegó la parte de Cazzu y yo se la cantar él“No te confundas con mi flow rosario tijeras que por más que parezco mala no estoy pa cualquiera no soy la más que le mete ni tampoco la más bonita pero te gusta el piquete el flow de esta mamasita”Él suelta una carcajada y pone su mano en mi muslo.—¿Para dónde vamos?—Pregunto mientras frena en un semáforo en rojo.—Es una sorpresa, así
Ender estacionó a un lado, él bajó a Alos mientras yo agarre a los cachorros, al parecer aún no había llegado Demián.—Miroslava ¿qué hiciste para que despertara hace rato?— Indaga Ender mientras sube las escaleras con Alos en sus brazos.—Lo mismo que el hizo en la cabaña.Me mira con los ojos muy abiertos.Llegamos al cuarto de Alos el lo acuesta en la cama, le doy los cachorros, me siento al lado de Alos y vuelvo a ser lo mismo frotó mis manos y al abrirlas una llama de fuego sale de las palmas, las colocó sobre el pecho desnudó de Alos este abre los ojos lentamente.—Miroslava— musitó Alos —shhh, tienes que descansar.Él se sienta y mira a Ender.—Tienes que ir al infierno—dice Ender mientras acaricia a uno de los cachorros.—No voy a dejar a Miroslava sola.Ender se encoge de hombros —Así no vas ayudar en nada piénsalo, ya llegaronLos tres bajamos para encontrarnos con Demián detrás de él Bryan al lado de Anabella.Ahora que lo veía bien el corte de cabello le había quedado