Al regresar Elon del trabajo, Ross, se acerca para compartir con él, antes de la cena. A pesar del poco tiempo que tienen como pareja, se llevan bien y pueden pasar horas juntos sin cansarse el uno del otro. Por su parte, los pequeños están en sus respectivas habitaciones, haciendo la tarea, para cuando la cena esté lista bajar a comer en familia. Ellos se han adaptado muy bien a la rutina.Con la presencia de Anya en la casa, esas actividades deben de variar un poco, puesto que deben incluirla y compartir tiempo con ella, de esa forma no se sienta fuera de lugar. Al salir Anya de su habitación y ver a la pareja tan unida, no pudo evitar sentir rabia, ella no quiere que su sobrino esté unido a esa mujer.— Elon, querido, necesito que me ayudes en algo, es muy urgente —dijo Anya a medida que camina hacia donde se encuentra la pareja.— Dime tía, está pasando algo que requiera mi atención —expresó el hombre con seriedad.— Si sobrino, lo que pasa es que no conozco la zona y menos la
Desde que llega Anya a la mansión, comenzaron a presentarse ciertos problemas en la pareja. Esto se debe a que esa mujer estaba jugando un doble rol, puesto que, ayudaba a Ross en todo lo que se refiere a los preparativos del matrimonio. Anya, siempre acompaña a la novia a ver todo lo relacionado con las decoraciones, la comida, las flores, en fin, ella la estaba apoyando en todo los preparativos de la boda. Sin embargo, la mujer también se encargaba de envenenar la mente de su sobrino, metiendo cizaña y hablando al de la mujer con la que se va a casar. En un principio, él no le prestaba mayor atención, pero ha llegado el punto que ve todos los aspectos negativos de la que va a ser su esposa. Sin embargo, no se atreve a dejarla porque está muy enamorado y quiere hacer la vida a su lado. De igual forma, Anya en cada encuentro con los decoradores deja en claro la posición económica de la mujer y por tal razón la ridiculiza quitándole autoridad en las decisiones que ella toma. Las
Los preparativos del matrimonio van avanzando sin ningún tipo de contratiempos. Ross quiere salir de ese compromiso para poder liberarse de la presencia de Anya. Esta mujer, cada vez más se inmiscuye en su relación con Elon, y eso está ocasionando que tengan problemas de pareja. De igual forma, la chica está cansada de que Anya esté con ella por todos lados, aunque esas son las órdenes de Elon. El hombre siente desconfianzas por las fotos que le enviaron, donde se ve ella con otro hombre. Las diferentes situaciones han hecho que Elon cambie con su prometida; sin embargo, no la deja, puesto que siente un amor sincero hacia ella. Los diferentes problemas que se han presentado, han hecho que el hombre se muestre distante, incluso evitando la compañía de su prometida. Además, Elon, siempre está trabajando y no le da explicaciones de sus actos. Y cuando está en casa, la esquiva o simplemente discuten por cualquier cosa. Esa situación está disgustando mucho a la novia, quién está pensa
Al dejar a Ross en el comedor, Elon se fue hasta el cuarto de su tía. El quería disculparse con Anya en nombre de Ross, puesto que él sabe que ella no lo va a hacer.— Tía, te pido que disculpes a Ross —dijo al entrar en la habitación— ella es una buena mujer, trabajadora y muy respetuosa. Aunque, en los días tiempos esta muy extraña, no sé qué le pasa —expresó con desesperación.— Sobrino, tenle paciencia, los preparativos del matrimonio la tienen un poco estresada —dice y se le acerca para abrazarlo— además, tú como su novio no estás presente en ninguna de las decisiones y eso le disgusta a cualquier mujer.— ¿Cómo hago, tía?, la fecha del evento la tengo encima, no puedo darme el lujo de quedar mal. Eso puede ocasionar la pérdida de millones y además, darme mala reputación en el medio —expresó caminando de un lado a otro por la angustia que le genera el tema.— Ya te di la solución, sobrino. Contrata a alguien que sea de tu confianza, de esa manera le puedes dedicar tiempo a tu pr
Los días van pasando y la situación entre Elon y Ross se va deteriorando. Las constantes intrigas de Anya, cada vez son más eficientes y el joven CEO, se está dejando llevar por las cosas que dice su tía. No suficiente con eso, llegó Liz Mar, la ahijada de Anya, que a escondidas de Ross, va a trabajar en el desfile que Elon tiene planificado. Elon se encargó de alquilar un departamento amueblado cerca de la empresa donde va a trabajar. Anya se encuentra feliz, puesto que, todo está saliendo como ella lo tiene planificado, «dentro de poco, mi sobrino va a dejar a Ross. El hecho de que conviva con Liz, va a hacer que abra los ojos», pensó la mujer. En ese momento suena el teléfono y la mujer responde.— Aló, ¿quién es?— Soy Liz, ya estoy en el terminal, pero no sé a dónde agarrar. Me dijiste que Elon iba a estar aquí para recogerme y no es así.—Tranquila, querida. En estos momentos lo llamó para que vaya a buscarte, no te desespere y sobre todo trátalo con cariño, tienes que conqui
Durante el desayuno, Ross estuvo pensativa. Los pequeños le hablaban, sin embargo, ella no escuchaba nada de lo que decían, lo único que tenía en mente era la actitud de Elon y las llegadas tarde.— Mamá, esta tarde hay una reunión en el colegio, los representantes deben asistir y llevar un refrigerio —dijo Robert mientras desayunaba.— Mami, me invitaron a la casa de una amiga, ¿puedo ir?, mamá, estás escuchando —expresa Andrea y la toca por el brazo para que le preste atención.— Sí, hija, repite lo que dijiste, que no te escuche, estoy pensando unas cosas —dijo Ross y le sonrió avergonzada con los niños, pues está completamente distraída.— ¿Me das permiso de ir a la casa de una amiga hoy en la tarde? —repite Andrea con el ceño fruncido.— Sí, hija,está bien, puedes ir, nada más llega antes de las cinco, después de esa hora es una grosería estar en las casas ajenas —expresa Ross abrazando a la pequeña.— Vas a ir a mi reunión.— Sí hijo, estaré allí, déjame la hora y todo anotado.
En la mañana, Elon se fue sin siquiera tomar el desayuno. Se encontraba molesto tras la discusión que mantuvo en la noche con Ross. No podía creer que una mujer no aceptara quedarse en casa a cuidar de los niños, «ella no tiene necesidad de trabajar, no entiendo su necedad», pensó. En cuanto a Ross, esa mañana, se encargó de arreglar a los pequeños llevándolos al colegio y se dedicó a entregar su currículo en varias empresas de diseñadores. A pesar de que su currículo está bien sustentado, no tuvo éxito en conseguir un empleo, «Elon tiene razón, donde tengan conocimiento de que soy su prometida, no me van a dar empleo», pensó. Estaba cansada, pues lleva toda la mañana recorriendo empresas y entregando currículo, por lo que decide sentarse en una cafetería a descansar un poco y tomarse un café. Va distraída caminando y tropieza con un hombre alto, moreno y de buena apariencia.— Disculpe, señor. Estaba distraída y no vi que venía hacia mí — expresó Ross roja de la vergüenza, pues
Después de un rato, Elon se va a la empresa, necesita terminar de preparar todo para su evento. Al llegar, Liz lo recibe con cariño.— Buenos días, Elon. Me vine en taxi, pues te estaba esperando y nunca llegaste –dijo la mujer con una sonrisa amistosa.— Discúlpame por no avisarte, es que se me presento un asunto que no podía dejar pasar por alto, pero ya estoy aquí, así que vamos a trabajar —expresó dejando notar su perfecta dentadura y chocando sus manos con ánimo.— Elon, te conozco y algo no anda bien, por lo general tu sonrisa es natural y esta que tienes se nota forzada —dijo Liz y se le acerca a darle masajes en los hombros— definitivamente, pasaste un mal rato y se te nota, estás muy tenso.— La verdad es que si, esta mañana discutí con mi prometida, no puede entender la cantidad de trabajo que tengo por este evento —dijo pasándose las manos por la cara— y ahora está empeñada en trabajar, ¿no veo que ella tenga necesidad de eso?, yo le puedo dar todo lo que me pida.— Mi mad