Al ver que Elon, tardaba demasiado, Ross decide ir hasta donde estaba viviendo a su exesposo, «Alex, si no me quieres responder las llamadas, me vas a tener que recibir, pobre de ti si te llevaste a la niña sin mi permiso», pensó.

Estando frente al edificio, Ross trata de calmarse, no quiere cometer un error al reclamarle a Alex. A pesar de que le quiere decir muchas cosas a su expareja, se contiene por el bienestar de la pequeña, después de todo, ella es la más afectada en esta situación.

Al bajar del carro, se dirige al departamento, allí toca de forma insistente hasta que una vecina sale y Ross aprovecha para abordarla.

— Buenas tardes, disculpe mi atrevimiento, usted sabe, ¿a qué hora llega el señor de este departamento? —pregunta Ross nerviosa.

— Ese señor tiene días que no lo veo, creo que se mudó, de todas formas pregunte en recepción, allí le pueden dar información precisa —dijo la señora.

— Otra pregunta, ha visto esta niña, ella es mi hija y se escapó de la casa, creo q