Al día siguiente, muy temprano, Anya y Liz, comenzaron el viaje, quieren llegar a la brevedad posible al pueblo. Liz va manejando y Anya de copiloto. En todos los pueblos que veía se paraba, Anya no aguanta estar mucho tiempo en carretera. En una de las paradas, antes de llegar a su destino, Liz aprovechó de quitarse la barriga postiza, ya que se encontraba sofocada de tenerla puesta. Para ellas, la llegada al pueblo tardó más de lo que tenían planificado. Al llegar, se pusieron en contacto con el detective, quien la estaba esperando. Mientras estuvo allí, se mantuvo vigilante de todo lo que ocurría con la mujer y sus familiares. Al momento en que las mujeres llegaron, ya el niño había nacido.El detective habló con algunas enfermeras y personal del hospital para sacar al infante de forma clandestina, sin embargo, todos se opusieron, incluso amenazaron con llamar a la policía, por lo que se distanció, no se quiere exponer.Al llegar las mujeres al pueblo, comenzaron a estudiar las
Al llegar a la ciudad, Anya y Liz, decidieron permanecer ocultas, para no levantar ningún tipo de sospecha. Mantuvieron vigilado a Elon, como parte crucial del plan. Pasados un par de días, consideraron pertinente que el niño naciera, por lo que llamaron a Elon.— Elon, ya vamos de regreso a la ciudad, no me siento bien —dijo con voz tenue.— ¿En qué lugar te encuentras exactamente?, ¿vas a tardar mucho en llegar? —expresó el hombre con preocupación— ¿llegas a la ciudad?, ¿necesitas que mande por ti?, se te siente la voz como si te sintieras mal.— No es necesario que mandes por mí, yo puedo llegar a la ciudad tranquilamente. Si me siento un poco adolorida, por eso voy a pasar por donde mi médico, no me haya afectado el viaje —dijo con el mismo tono.— Me parece muy bien que vayas con el médico. Yo voy a estar fuera de la ciudad, pero igual voy a estar pendiente, si se te presenta cualquier percance me avisas, que yo me regresó de inmediato. Por favor, Liz, me avisas, no te vayas a h
Estando en la ciudad, Ross comienza a organizar su vida, es por ello que vuelve a trabajar en la empresa con Tyler. Permanece en contacto con su familia en el pueblo, porque tiene la esperanza de recuperar a su hijo. Ella sabe que lo volverá a ver, pase el tiempo que pase, es su hijo y lo tiene que ver crecer, de allí que no quiere perder las esperanzas. Una vez organizada, se dirige a hablar con el abogado.— Necesito que me represente en el juicio, para volver a solicitar la custodia de mis hijos —expresa la mujer en la oficina del abogado que había llevado el caso anteriormente, por lo que estaba al tanto de las condiciones.— Sí, me acuerdo, el juez lo dejó abierto, puesto que sus hijos decidieron quedarse con su padre, por su bienestar —dijo recordando todo lo referente al caso—, eso conmovió al juez, son pocos los niños que piensan de esa forma.— Exactamente, esta vez estoy segura de que regresaran conmigo, yo no aguanto estar lejos de ellos —expresó la mujer con la esperanza
El hombre se encuentra asustado por las condiciones en que se encuentra Ross, así que decide chequear de que no se haya autolastimado. De igual forma, comienza a revisar todo el departamento, en búsqueda de frascos de pastillas o veneno que le ayuden a determinar lo que pasó. «¿Será que tomó veneno?, ¿por qué estaba en el suelo, tirada y no reacciona?», pensó el hombre en medio de su desesperación.Afortunadamente, no hay nada de eso, sin embargo, el hombre no sabe qué hacer, si llevarla al hospital o esperar a que reaccione. Después de mucho pensar, decide llamar a su pareja, quizás él le ayudé con ese problema.— Hola, amor, necesito que vengas a mi departamento, te necesito urgente. Encuentre a Ross en el piso, estaba inconsciente… ¿No sé qué hacer?, ¿puedes ayudarme? —expresó el hombre desesperado.— Yo soy ginecólogo, no médico general, llévala al hospital, allá sabrán qué hacer con ella —dijo el hombre sin ningún tipo de compasión, el saber que Tyler lo llama es cuando la mujer
En la mañana, Tyler se percata que se quedó dormida en el sofá, mientras se tomaba los tragos. Se levanta muy adolorido por la posición en la que pasó la noche, sin embargo, debe cumplir con todos los pendientes. Se dirige hacia el baño cuando escucha su teléfono sonar, así que se devuelve para contestar, se apresura cuando se da cuenta de que es Fred, quien está marcando, «ojalá haya recapacitado, no me parece justo que me manipule de esa forma. Yo lo amo, pero en este momento es Ross, la que me necesita», pensó el hombre, respiró profundo y respondió.— Aló, Fred. Me alegro de que hayas marcado, en este momento estaba pensando en llamarte —expresó Tyler con emoción.— Sí, amor, eso quiere decir que reflexionaste acerca de lo que te dije, llame porque necesito tu respuesta, por eso lo hago a esta hora. Tengo preparado un día maravilloso para nosotros, así que necesito saber, ¿qué decisión tomaste? —musito Fred, para persuadir a su pareja, solo espera que lo haya elegido a él.— Fre
Los días pasan con rapidez, Ross se ha adaptado a su nueva rutina, de estar todo el día en compañía de alguien, si no es la mujer que contrataron para que la acompañara, es Tyler quien no la desampara ni un segundo. Desafortunadamente, Ross no mejora, a pesar de asistir a consulta con el psiquiatra tres veces a la semana, simplemente va para complacer a Tyler. Es por ello que, el esfuerzo que está haciendo el médico en cada consulta no da frutos, Ross se niega a poner de su parte para salir de ese hueco, que cada vez es más grande.— Dime algo, Ross, ¿a qué le tienes miedo? —pregunta el médico para evaluar la actitud de la mujer, ella tiene algo que lo la deja avanzar y él quiere descubrir.— Tengo miedo de no volver a ver a mis hijos, en especial mi bebé, tan pequeño e indefenso y me lo dejé arrebatar —dijo entre sollozo, cada encuentro con el médico, Ross lo que hace es llorar, sin buscar una solución a lo que está viviendo, solo llora y llora.— Eso lo comprendo… pensar en que tu
— ¿Estás bien, Ross?, ¿qué haces allí sentada?, pase hace rato y te vi en ese mismo lugar, ¿te pasa algo? —preguntó Elon con inquietud al verla.— ¡Elon!, —expresó Ross con sorpresa, tenía tiempo que no lo veía, y encontrarlo en esas condiciones, no fue lo más acertado; sin embargo, le sonríe con timidez.— Sí, Ross, ¿te encuentras bien?, ¿por qué estás así? —expresa el hombre y se le acerca, cuando es interrumpido por la acompañante de ella.— Disculpe, señor, ¿Usted la conoce? —espetó a la mujer quien ya está cansada de estar allí esperando.— Claro que la conozco, ¿usted quien es? —preguntó Elon extrañado al ver el interés de la mujer.— Soy su acompañante, es que ella no puede andar sola por su condición —susurra la mujer—, estoy llamando a su esposo, pero no contesta, ¿debe estar en una reunión o algo así?, estamos esperando a ver si nos viene a buscar, la señora no se quiere mover y ya no sé qué hacer.— Si usted lo permite, las puedo llevar. De esa manera, no tienen que continu
Pasaron largo rato buscando a Ross, al ver que no aparece, Tyler decide llamar a la policía. En las condiciones en que ella se encuentra, no puede andar sola por las calles. Cuando la mujer que acompañaba a Ross se calma, comienza a hablar con ella, necesita saber lo que pasó y por qué estaban allí y no en el departamento como era su costumbre.— ¿Ya estás mejor para hablar?, necesito que me cuentes los detalles de lo que pasó aquí —expresó el hombre tratando de mantenerse tranquilo, esa es la única forma de averiguar qué fue lo que paso y de encontrar a Ross—, dime hasta el detalle más insignificante, eso puede ser de gran ayuda.— Todo esto es muy confuso, todavía no logro entender que paso, ella estaba de lo más feliz al salir del médico. Después de eso, nosotras estábamos allí, sentadas, esperando a que usted nos respondiera, cuando llegó un hombre que la señora conocía y nos iba a llevar. Cuando llegamos al vehículo, estaba su esposa con un niño y la señora Ross, comenzó a grit