Mis padres hicieron un cambio drástico que jamás pensé que podría provenir de ellos, siempre lo vi como mi refugio mi todo y éste no sé mucho tiempo siempre lo mire con gran admiración tanto así que jamás pensé que ellos me podrían hacer este tipo de cosas, se supone que los padres son los que han de estar apoyando siempre, a pesar de cualquier cosa los padres siempre entiende y nunca te dan la espalda, justamente eso es lo que yo pensé, pero me equivoqué, mis padres han cambiado no solo conmigo sino con todas las personas que nos rodean.—Pues que te puedo decir la verdad es que desde hace mucho tiempo yo he visto un comportamiento muy extraño en ellos pero nunca quise decir nada al respecto porque al final siempre no me creen o me creen una completa loca además no quería tenerte de enemigo o algo por el estilo, conozco bien tus principios dice que defender a tus padres es una de tus prioridades, pero tarde o temprano yo esperaba que tú te dieras cuenta por tus propios medios. Gabri
—No sé qué te habrán contado acerca de mí o si ya tenías una idea de quién era yo, tampoco sé qué cosas te han dicho de Max, pero créeme que las cosas que hablan persona a veces suelen ser un poco ofensivas muy diferente a la realidad que todos conocemos. Te lo digo por experiencia propia ya que cuando tan sólo era pequeño la mayor parte del tiempo se la pasaba hablando de criar un niño muy extraño que yo había sido la vergüenza de la familia y créeme que durante mucho tiempo yo me lo había creído también, pero poco a poco también me di cuenta que nosotros las personas diferente también tenemos algo grande que mostrar, algo que no solamente una persona común y corriente lo puede llegar a tener. Quizás no entiendas en este momento lo que te trato de decir, pero luego vas a entender que nosotros siempre venimos a esta vida con un propósito, asimismo ha venido con un buen propósito, chica— me quedó viendo con esos mismos ojos que siempre infundían miedo— tú no eres una chica cualquiera,
La verdad es que no me ilusionaba mucho por el simple hecho de que estamos estudiando juntos, eso no quería nada de decir de que él se va a quedar conmigo al hombre estilo, era simplemente coincidencia que estábamos pasando últimamente, yo era una chica muy inseguro y sabía que todo lo que estaba pasando era por el destino, pero me conformaba, me conformaba con sólo verlo y poderlo tener muy cerca. Gustavo era muy atractivo y no solo eso sino que también cuando empezamos a tocar el piano y él tomó su guitarra lo hacía muy bien, en realidad no sabía ni porque estaba haciendo todo esto porque se miraba que era un profesional y tenía muchos años tocando instrumento, sólo espero que tampoco le dé por cantar porque ahí si me va a terminar de flechar. Una persona que toca muchos instrumentos y todavía tiene una voz magistral creo que terminaría enamorando a cualquier chica.Había llegado el momento en el cual nos había indicado la profesora que debíamos de cantar la canción más preferida de
Así fue cuando regrese a casa con la ilusión de ver a mi don Juan regresar a las siete de la noche en punto y no solo eso sino en mi propia casa, mi padre se moriría de la pena cuando sepa que un chico como él llegue a traerme, no era la típica cena romántica que tendríamos. Más bien me sentía como un músico pagado. Independientemente lo que llegue a pasar yo ya me daba por satisfecha por el simple hecho de que también había llegado donde jamás lo imaginé. Creo que la vida siempre se encarga de darte una sorpresa que jamás van a pasar desapercibidos. Eso era lo que me había pasado con Gustavo. Ahora no solamente tenía su atención, también tenía un pequeño interés, yo era de las personas que podía notar eso rápidamente y espero no estar muy equivocada.A llegar a la casa mi padre estaba cocinando, parece que había llegado temprano del trabajo lo cual de cierta forma me gustaba. Me gustaba pasar tiempo con él y aunque no éramos la mejor pareja que digamos, nos entendíamos. Por lo gener
El tiempo pasaba y con él también pasaba más el nervio en mi cuerpo. Era la primera vez que me sucedía algo como esto, lo consideraba como un evento súper único. Se trata nada más y nada menos que el chico que me ha gustado desde la infancia, esos chicos que solo en las revistas de Playboy los podré ver. Hoy vendría por mi y ya me imagino cómo estarán mis vecinas cuando venga por mi. Así fue, sin más espera me terminé de alistar para esperar a mi príncipe azul. Aunque pensándolo bien, en este caso debo de ser la cenicienta y debo de hacer todo lo posible para que él caiga entre mis brazos antes de la media noche .—¡Calmate Piper—me dije a mi misma— es hora que salgas de este estado de niña y caigas en la verdadera realidad que te espera—pues era cierto. Solamente era una chica soñadora que estaba delirando con un chico como Gustavo. El siendo como es y viniendo de la familia que es no creo que me tome con seriedad o mucho menos crea que valgo la pena. —Piper—mi padre tocó la puert
Recibí muchos aplausos de parte de su padre y con eso me sentía más que satisfecha. Todo había salido bien. Ellos me habían felicitado por lo bien que lo había hecho. —Ves que no siempre las cosas te pueden salir mal, Piper—Gustavo trajo consigo una copa de vino entre sus dedos—hoy vamos a brindar por la gran visita que tengo en mi casa—me sonroje, todo parecía extraño. —No es para tanto—llevé mi mano a mi boca para no avergonzarme tanto—pero me da gusto que mi melodía es linda para tus padres. —Y no solo la melodía es linda…—añadió mientras me miro con desdén—ven acá—me dijo tomándome de la mano. No sé para donde me llevaba, pero se miraba decidido a enseñar algo o eso fue lo que pude notar con su agarre. —¿Dónde vamos?—quise saber—quizás deberíamos de quedarnos acá, tus padres nos podrían buscar y se pueden desesperar si no nos ven acá—intente convencerlo, pero Gustavo era bastante terco. —Ellos no nos buscarán y tampoco haremos falta—se terminó su copa de un solo trago y la co
Ésa noche me entregué completamente a un chico que ni siquiera conocía, simplemente me atraía y por eso es que había llegado hasta tal extremo, sé que los próximos días serían una cruz para mí porque de una u otra forma estaba conciente de lo que estaba haciendo y era mal.Tampoco sabía cómo iba a reaccionar cuando Viera a mi padre, sabía lo muy conservador que él ha sido durante muchos años y lo que nos ha tratado de inculcar en la familia, por esa parte tenía mucha vergüenza. Así que este es un secreto que jamás le voy a contar, estos son secretos que siempre mantendré hasta los últimos días de mi existencia. Mientras Gustavo seguía dormido yo rápidamente me coloque la ropa porque tenía que regresar a casa, mi padre me había dado permiso tampoco podía aprovecharme de la confianza que le había dado. Inmediatamente me miré al espejo y me di cuenta que ya no era la misma chica de siempre, ahora las cosas cambiarían poco a poco dentro de mí, sólo espero que los camb
—No te preocupes yo sé que el tiempo pasa mucho más rápido cuando hay cosas que hacer y es comprensible que tus padres hayan querido escuchar un poco más de mi hija, incluso yo que soy su padre y le escucho a diario a tocar puedo decir con mis propias palabras que es lo más hermoso que puede pasar en el día después de una larga jornada de trabajo— mi padre se miraba bastante relajado y no entendía porque estaba así, no sabía si estaba esperando que Gustavo se fuera para decirme tantas cosas y tenía vergüenza que le escucharon así que más creo que eso era lo que estaba pasando. No me puedo confiar de mi padre, yo sé muy bien lo que es y sé que no se va a quedar asi. —Bueno, en ese caso señor, yo no tengo más nada que hacer en este lugar simplemente le agradezco por el gesto de haberme dado la oportunidad de que su hija viniera mi casa, compartiremos un poco y lo llenará de felicidad nuestro hogar, si más que añadirle me despido y muchas gracias nuevamente por el bonito gesto, estarem