MARSHALL —Avancemos muchachos— le digo a todos los del grupo, inmediatamente bajamos poco a poco del barco hasta llegar a esta isla, pero inmediatamente pude sentir que la hice lo había cambiado de forma brusca, esta vez ya no podía sentir la sensación negativa en la tierra, era como si estaba frenada o algo por el estilo, las cosas de esa forma no me agrada nada, yo sabía que en cualquier momento podría suceder algo inesperado y no me gustaría caer en una trampa, no me podía confiar sólo porque al parecer se sentía muy diferente el ambiente.—Lo que está pasando con esta isla es muy extraña —expresa Maria— hace poco consulté uno des mis libros invocando un hechizo de rastreo y sentía que habían demasiadas trampas, pero ahora de un momento a otro se desactivaron y dejaron expuesto el castillo que hay acá lo cual me parece muy extraño, no sé si el creador de esta isla está poniendo no es una trampa al creer que todo está regalado o simplemente aquí está pasando algo que necesitamos al
—¿Estás completamente seguro de que es malo?—Exactamente, yo diría que muy malo—dice mi padre acariciando mi cabello— y por eso te digo que no debes entrar al bosque, ¿recuerdas? Si no me escuchas, créeme, un lobo hambriento saldrá y te comerá.—¡No seas exagerado papá! — Grité mientras me sumergía en mis mantas.Mi padre inmediatamente se echó a reír y dijo:—Me encanta que te mueras de miedo, pero mi pequeña descansa—, dándome un besito en la frente.—Buenas noches, padre, espero que usted también pueda descansar.DIEZ AÑOS DESPUÉSMe desperté de repente para ver que la estúpida alarma no había sonado, ya eran más de las siete.—¿Por qué no sonaste esta vez? — Grité, sacudiendo el despertador y luego tirándolo a la cama. —ahora por tu bendita culpa voy a llegar tarde. Rápidamente tomé una ducha, me peiné el cabello y me puse el uniforme como debe ser, tomé la bolsa y corrí escaleras abajo.—Buenos días, pequeña—, dijo mi padre cuando me vio entrar en la cocina.—Buenos días, papá—
Un fin de semana por la mañana para mí es muy sagrado, pero América y Billie no comparten el mismo pensamiento que yo.El celular comenzó a vibrar debajo de mi almohada, eran ellos exigiéndome que fuera a estudiar a su casa.Después de bañarme, cepillé mi cabello y me vestí, usando jeans rotos, una camisa holgada y tenis rotos. Me até el pelo en una cola alta y salí de la casa,Una de las grandes ventajas de vivir en un pueblo pequeño es que no necesitas transporte público ya que todo queda demasiado cerca para ir a pie.Cuando llego a la casa de América, empiezo a tocar el molesto timbre hasta que ella abre la puerta.—Pensé que no vendrías—, dice con un cálido abrazo. —Ven, adelante—. Me toma del brazo y me lleva a la sala donde puedo ver a su madre que está cocinando, Billie está en el sofá.—Hola, amiga—, dice Billie mientras se toca los mechones.—No sabía que estábamos de visita—, dijo su madre. —Supongo que tu padre debe saber que estás aquí, ¿verdad? — cuestiona Martha, la mad
¡¡Mierda!!Un ruido me despertó de inmediato y enseguida escuché otro que aparentemente provenía de la cocina.Una vez más escuché otro ruido y me levanté de la cama a gran velocidad, estaba nerviosa pensando que un extraño podría estar dentro de la casa, pero lo raro es que un ladrón no haría tanto ruido.Mi mente me ordena bajar a ver qué pasa, pero vuelvo a ver el reloj y eso hace que mi cuerpo se quede quieto en medio de mi habitación.Cuando por fin encuentro la estabilidad y el sueño desaparece, poco a poco escucho gritos afuera, camino hacia la ventana con mi cuerpo tembloroso y me acerco lo suficiente para poder ver lo que está pasando y mi cuerpo se paraliza, siento un escalofrío corriendo desde la planta de mis pies hasta mi cabeza y en ese momento cuando mi cuerpo no responde.Afuera hay caos, hay incendios por todos lados, gente gritando y llorando sobre todo mujeres, veo enormes lobos corriendo por el pueblo arrastrando a varias chicas y destruyendo todo a su paso, me fro
Me despierto cuando siento un pequeño chorro de aire recorrer mi cuerpo, aún con los ojos cerrados me doy cuenta que estoy en una cama que no es la mía, pero cuando me muevo me empieza a doler la cabeza y me duelen las costillas, abro mis ojos con golpes cuando recuerdo por qué me duele el cuerpo.Empiezo a recorrer toda la habitación con la mirada y está completamente oscuro, la única luz que se ve es la de la vela que está arriba de una mesa vieja, empiezo a moverme en la cama tratando de bajar, pero simplemente caigo a mi rodillas cuando siento el dolor agudo en la pierna derecha.Inmediatamente empiezo a tocarme la pierna cuando siento un poco de humedad, acerco mi pierna a la poca luz que puede emitir la vela y puedo ver que todo el líquido de mi pijama es rojo, es sangre.¡Es sangre!Empiezo a llorar una y otra vez y es hasta ese momento que empiezo a construir todo lo sucedido, entro en pánico al recordar la imagen del que pudo ser mi padre.Inmediatamente trato de ponerme de p
La mujer que nos acompañaba entró alertada por el ruido, al ver lo que pasaba se paró frente a mí y levantó las manos frente al enorme lobo.—Espera un minuto Marshall, cálmate, recuerda que no puedes lastimarla—, gritó al ver cómo avanzaba.Inmediatamente ella le susurró algo que ni siquiera sabía en qué idioma era, yo no entendí nada, solo me pareció ver al enorme lobo sacudir la cabeza, el animal gruñó una vez más y soltando el aliento, corrió hacia el comedor no sin antes haber soltado un bocado en el aire.Sentí que mi pecho se descomprimía y poco a poco iba liberando el aire retenido, caí al suelo a llorar y temblar.—¡Necesito salir de aquí, no entiendo todo lo que está pasando, tengo demasiado miedo! Y en cualquier momento me va a devorar, por favor ayúdame a salir de aquí, le suplico – le digo entre sollozos.—No te preocupes, él no te va a lastimar—, dijo, inclinándose hacia mí para extender su mano y abrazarme. —Lo entiendo y es normal que tengas miedo, una chica como tú to
Han pasado cuatro días desde que me trajeron aquí, es imposible tratar con él y por no hablar de Marshall, todavía lo intento desde ayer me dijo que sus lobos habían encontrado a mi padre y a mis amigos, gracias a Dios que están bien.—Lo tomo—, dije antes de salir del comedor.—¿Puedo salir al jardín cuando termine de almorzar? — Pregunto con esperanza.—No—, respondió sin pensarlo primero.Estúpido…—No me hables de esa forma.—Todavía no entiendo cómo puede...—Puedo leer tu mente, mi amor—, interrumpió.—¿Cómo es eso posible?—Ya te lo he dicho, destino, te creó para mí, estamos conectados.Me encogí de hombros sin entender lo que estaba diciendo.—Lo entenderás cuando nos casemos y yo te marque —le resto importancia y sigo comiendo.Y todavía te crees a ti mismo.Aunque he estado con él durante casi una semana, casi nunca lo veo y todavía me siento incómoda.—Tengo que irme o llegaré tarde—, se despidió y se fue.La oportunidad perfectaHace dos días muchos de los guardias fuero
María llegó preocupada al instante.—¿Qué ha pasado, señora?— Preguntó, comunicándome. —¿Te ha hecho daño?No respondí, el deseo de llorar y gritar me invadió y me sentí miserable por permitir que me trataran de esa manera.—¿A dónde vas?— Preguntó cuándo me veo saliendo de la habitación.—¡Muy lejos de aquí, me niego a pasar otro segundo en esta casa cerca de ese mounstro!—¡Por favor, espere! Dale tiempo, conócelo...—¡No!— Grité, provocando un llanto. —Estoy aquí contra mi voluntad y él todavía se atreve a golpearme.—¿Qué ha pasado?— ¡Vamos, es agresivo! Aparte de un secuestrador—Es solo que no tenías que intentar escapar, dime lo que acaba de hacer.—Me golpeó—, aclaro enjugando mis lágrimas.—¿Qué le dijiste?Pero, ¿qué le pasa a esta mujer? ¿Qué le pasa a la gente de esta casa?—¿De qué estás hablando, crees que tiene derecho a golpearme?—A parte del hecho de que intentaste escapar, deberías haberle dado otra razón para volverse loco.—¡Acabo de decir la verdad!— Moriría ant