Miguel Cervantes.Me encuentro ansioso abotonando mi camisa. Ya me he duchado y perfumado, únicamente falta terminar de vestirme.Alma se está duchando, me estoy conteniendo para no meterme en su ducha y tomarla. Es demasiado la tentación de no tocarla. Ya hace más de un mes que estamos en esta situación y comienzo a hartarme; ella es mía, mi mujer, mi esposa, y debería complacerme como es debido.Me fascina hacerle el amor. Sé que, aunque lo negó, lo disfruto tanto como yo.Me alejé cuando mi celular comenzó a vibrar. Respondí y me percaté de que se trataba de uno de mis socios, Emilio Grimaldi. Es el hombre que ofendió a Alma hace algunos días. Él tiene importantes influencias y le conviene estar de mi lado.— Buenas noches, Emilio — Saludé.— Solo quiero recordarte nuestros acuerdos. Dentro de unos días, mis amigos esperan la mercancía.Por supuesto, ya tengo preparadas a esas niñas. Algunas son rebeldes, pero mis empleados se están encargando de enseñarles a obedecer, aunque sea p
Alma Ferrer.Me encuentro cepillando mi cabello frente al espejo. Instintivamente bajé mis manos hacia mi estómago y acaricié mi abdomen. No puedo evitar pensar que me estoy arriesgando demasiado. Nunca me perdonaría si algo malo le ocurriera a mi bebé por mi culpa.Quisiera irme a un lugar muy lejano donde ese miserable jamás pueda tocarme.—Mi amor — Pronuncia Miguel antes de entrar en la habitación.—¿Cómo estás? — Deposité un beso en sus labios y él me lo siguió. He aprendido a fingirle amor, es la única forma de mantenerlo tranquilo.—Excelente, hermosa. Lo estuve pensando y sí me encantaría que me ayudes en un proyecto.—¿De verdad? — Pregunté— ¿De qué se trata?—Lo verás cuando lleguemos.Asentí con la cabeza.—Bien, alístate, preciosa. Nos vamos después de almorzar. — Anuncia.Terminé de cepillarme el cabello y me maquillé un poquito. Luego bajé a la sala donde mis pequeños estaban almorzando junto con la niñera.Amo ver la sonrisa de mis niños. Ellos están sonrientes y felice
Me encuentro en el avión, al lado de Francesca. Estamos viajando junto a nuestras dos familias hacia Italia para la boda de Lorenzo Lombardi. Varias personas importantes de la sociedad italiana asistirán al evento. En la mayoría de los periódicos se encuentra la noticia de la boda y la alianza que conlleva.Me parece extraño que Alan haya invitado a Miguel considerando que él fue mejor amigo de Marko. Sin embargo, está invitado y Miguel desea realizar negocios con Lorenzo y por eso acepto.Francesca está leyendo un libro mientras yo estoy concentrada acariciando mi estómago. Mi bebé ha comenzado a dar pequeñas patadas.Es increíble sentirlo moverse en mi interior. Llevo una parte de Marko dentro de mí, el fruto de nuestro amor y a pesar de todo el dolor que hemos sufrido y de que nuestro amor no podrá ser, siempre tendremos a nuestro bebé.Ya Miguel ha anunciado oficialmente que seremos padres. Mis amigos deben pensar que los traicioné y que mi amor hacia él era falso, que soy una men
Escogí un vestido en tono vino con los hombros caídos y un pequeño escote. Es largo y me cubre hasta los tobillos. El cabello recogido y perfectamente cepillado. Porto mi anillo de compromiso y varias joyas adornan mi cuello, soy todo lo que la primera dama debe ser. Sin embargo, por dentro estoy gritando.Me encuentro del brazo de Miguel mientras él charla amistosamente con los hermanos mayores de Francesca. Nos encontramos cenando en la mansión Lombardi. Es la cena de bienvenida que organizó Lorenzo. Mañana en la tarde será la boda y prácticamente toda Sicilia asistirá al evento.Los niños están jugando en sus respectivas habitaciones con la nana y nosotros nos encontramos charlando y cenando. Me siento un auténtico trofeo. Él no se ha despegado de mí en toda la noche y ya me ha advertido que si hablo de más las consecuencias las pagará mi bebé.- ¿Cuánto tiempo tienes de embarazo? - Me pregunta la prometida de Lorenzo.Ella es una mujer muy hermosa. Su piel es pálida, su cabello es
Miguel Cervantes.Me desperté muy desconcertado. La cabeza está a punto de estallarme. Parpadeé varias veces para adaptar mis ojos a la luz que proviene de la ventana.Observé a mi alrededor y me percaté de que me encuentro en una cama de hospital. Llevé mis manos a mi cabeza y noté que estoy vendado.Poco a poco comencé a recordar lo ocurrido. Esa maldita perra me golpeó y seguramente secuestró a mis hijos. Cuando logre atraparla le romperé la cara y la haré mía hasta el cansancio.Esa zorra me pagará todo el daño que me ha causado. Ya me cansé de ser condescendiente, yo la mataré con mis propias manos. Pero por supuesto, la disfrutaré una última vez.—Al fin despiertas — Pronunció Alan, quien se encuentra a mi lado.—No entiendo qué me pasó, Alan. No recuerdo nada.—Yo tampoco entiendo. Te encontramos inconsciente en la alcoba. — Comentó Alan desconcertado.—¿Dónde están mis hijos? — Pregunté preocupado. — ¿Dónde están ellos y Alma?Intenté levantarme; sin embargo, él me detuvo del
Alma Ferrer.En las noches, no he dejado de llorar, pero durante el día intento mantenerme fuerte para que los mellizos no me vean triste. Debo ser su roca, la mejor madre del mundo para ellos. No quiero que necesiten a nadie más, porque siempre los cuidaré y velaré por ellos.Lorenzo y Franchesca me salvaron la vida al ayudarme a huir aquella fatídica tarde. Temí mucho por mi vida y la de mis hijos, sin embargo, Lorenzo se comportó como el caballero que es y me aseguró que estaríamos bien. Solo espero que no tenga represalias por mi culpa.Él me preguntó si deseaba quedarme en Italia o regresar a mi país. Sin embargo, decidí ir a Estados Unidos. Deseo estar lejos de México porque Miguel prácticamente domina el país. Prefiero vivir en Estados Unidos, en la tranquila ciudad en la que fui tan feliz con mi tío Brian. Aquí nadie nos encontrará, Miguel no debe tener la más mínima idea de dónde estamos.Lorenzo no me dejó sola. Él compró un departamento para mí y los pequeños. Afirmó que er
Marko Romano.Han transcurrido varios meses. Alma ha tenido un embarazo feliz y tranquilo al lado de nuestros hijos. Sin embargo, sigue perturbada porque siente que alguien la acecha y aún teme que Miguel Cervantes continúe con vida y regrese para vengarse. Los médicos nos han informado que esperamos una niña y la pequeña se encuentra en perfecto estado de salud.En este momento, Alma se encuentra sentada en mis rodillas mientras le deposito varios besos en su mejilla, provocando su risa. Iván Cisneros y su esposa Madeline nos observan carcajeándose por nuestras cursilerías.— Al gran Marko Romano le ha afectado la paternidad — Se burla Iván.— Tú cállate que eres un mandilón, Iván — Espeté molesto.No tolero que mis amigos se burlen de mí. Es verdad que me he comportado muy cursi durante los últimos meses. Creo que a mí me ha afectado más el embarazo que a ella. Incluso me dieron los síntomas a mí.Sobreprotejo a mi mujer mucho más que antes y le cumplo todos los antojos y caprichos,
Alma Ferrer.Estoy muy feliz porque hace dos meses no ha sido el pequeño Dante. Quién es el hijo de mi tío Brian y de Pía, es un niño muy hermoso y parecido a su padre. Ellos están muy felices y, por suerte, Brian se está recuperando y está siguiendo al pie de la letra sus rehabilitaciones porque su mayor sueño es que cuando su hijo crezca pueda jugar al fútbol con él, correr y hacer todas las actividades que deberían hacer un padre y un hijo.Y mi felicidad es completa porque ha nacido mi pequeña Iris. Mi bebé es el ser más hermoso que he visto en la tierra. Es el segundo día más feliz de mi vida; el primero fue cuando nacieron mis hermosos mellizos.Toda la familia está feliz por Iris, tanto Franchesca como Alan y Iván con Madeline, además de Mariel, por supuesto, y su padrino Lorenzo, quien envió regalos desde Italia.Marko le ha comprado varias prendas de ropa y juguetes. La habitación de la niña está repleta de ropa. Me temo que será una niña muy consentida.- Otra foto -Me pide