Caminaste a la oficina de Williams pero en lugar de entrar le dejé la carta a su secretaria no tenía el valor para verlo en este momento no después de lo de anoche después todo el rato que pasé llorando

Cuando estaba preparada para irme al ascensor una mano tomó mi brazo me giré y pude ver a Salomón ahí con un enorme sonrisa.

Ahora era más difícil mirarlo a la cara porque ahora no solo sabía que era el asesino de mis padres sino que sabía que era el padre de mi hermano.

Me dediqué una sonrisa falsa

— qué gusto verte— me dijo

— igualmente que lo trae por acá

— solo vine a despedirme de mi hijo ayer se fueron tan pronto que no tuve oportunidad de desearles adios y no quería irme sin despedirme de ambos

—quiero agradecerle por el collar— me lo quité era evidente que este collar no me pertenecía ahora más que nunca, lo estiré él lo tomó— aprecio muchos obsequio pero esta pena me pertenece a mí.

— No me digas que mi hijo y tú terminaron— asentí con la cabeza— es por cristal?— una v