—¿Este es el proyecto del que estabas hablando con Akira?
—Si, se arregló todo para esto.—Esto es un negocio sucio. ¿Dejarán a muchas personas sin hogar para cumplir tus malditos caprichos?—Srta. Tsukino, usted más que nadie sabe de este negocio. No se olvide que de eso está viviendo y así fue que llegó a donde esta. No sé quedarán sin hogar, se les dará buen dinero para que desalojen y consigan un lugar mejor. No los dejaremos desamparados, todo lo contrario, estarán mejor que en ese lugar.—No olvides que ustedes no son los únicos que deben hacer negocios entre sí, yo también cuento porque mi nueva identidad está de por medio. Así que no me jodas, Kanji. No estén haciendo estas suciedades a mis espaldas — me encaró repentinamente.—Esta bien mDos días despuésMe he puesto al día con el manejo de la empresa. He tenido ayuda de Kanji la mayor parte del tiempo. Estoy algo molesta porque a pesar de que Akira aseguró que pasaríamos más tiempo juntos, no ha sido así. Sé que tiene su trabajo y yo también tengo el mío, pero también me hace falta algo de atención de su parte. Por otro lado, Kanji consiguió supuestamente pistas de uno de los hermanos de Akira; aunque aún no saben si realmente está en el negocio también. Eso ha mantenido a Akira bastante tenso durante estos últimos días. Si no existiera esa familia, la mía podría ser feliz. Es un pensamiento egoísta, pero con todo el mal que ha pasado Akira es normal que sienta algo de molestia hacia ellos; aún sabiendo que no tienen la culpa de nada. La mayoría de los familiares que he conocido, han sido un do
—¿Tienes los papeles que le pedí, Sr. Carter?— le pregunté.—Si, le traje todo sobre el proyecto. Aún faltan varios toques, pero me encargué de que esté lo más claro posible.—Vaya, que inteligente. Gracias.—Me temo que hay algunos problemas.—¿De qué hablas?—Hablo de la otra empresa. Escuché que están teniendo problemas económicos y eso será un problema de ser cierto.—¿Qué vas hacer?—Con su ayuda o sin su ayuda, este proyecto se llevará a cabo.—Debes tener alguna razón muy importante para insistir tanto con este proyecto. Me encantaría saber la razón, pero no es mi problema, así que no preguntaré nada. De igual forma te ayudaré en lo que pueda. Ya es algo que habla
—¿Fuiste tú quien ocasionó esto?— le pregunté al desconocido.—¿Qué pregunta es esa, Srta. Tsukino? Pensé que planeaba morirse allá dentro con toda esa gente.—Responde.—Parece que tiene una falla de memoria. Tú misma me pediste que lo hiciera.—Yo no di esa orden.—¿Así que es cierto lo de tu memoria o es que no eres la verdadera Leiko? — se mostró incrédulo.—No sé de lo que hablas, pero puedo decirte con seguridad que no fui yo quien te mandó hacer esto. Deberías asegurarte de con quién haces tratos. Acabas de destruir mis planes con esto.—Acabas de confirmar mis sospechas. Tú no eres la verdadera Leiko — me apuntó con su arma—. No me gustan las niñas mentirosas.&mda
KanjiLlamada telefónica:—¿Quién habla?—Sr. Carter, es un placer poder hablar contigo.—¿Quién es?—No importa quien soy, solamente quiero hacer un trato contigo.—Si no me dices quién eres, voy a colgar.—Tenemos algo en común, odiamos a las mismas personas; ambos buscamos venganza por lo que nos hicieron, solo quiero que unamos fuerzas, juntos podemos acabar con Akira y con lisa.—No soy herramienta de nadie, si quieres venganza, hazlo por ti mismo. No me mezcles en esos estúpidos planes. No cuente conmigo.—Prepárense, porque lo que ocurrió está noche, seguirá ocurriendo más a menudo — colgaron la llamada.Lisa—Akira, tu teléfono— murmuré entre jadeos.
Llegamos a la empresa para hablar con Kanji, nos reunimos en la sala de conferencias a solas.—La noticia está por todas partes, piensan que fue un ataque terrorista. Es preferible que hablen sobre eso, a que piensen que fue en venganza contra ustedes, ya que eso complicaría las cosas. Hubieron más de 20 muertos. No me dejaron ir de ese lugar hasta en la madrugada, fue un dolor en el trasero y ustedes se largaron. Tuve que firmar por ustedes ya que estaban haciendo una lista de los invitados y sobrevivientes. Fue una imprudencia largarse del lugar— nos dijo Kanji.—Se lo dije, pero no me escuchó, como siempre— comenté.—No importa, ahora lo más importante es averiguar quién es ese nuevo enemigo que apareció, aún no sé si maté a la persona correcta— dijo Akira.—¿A quién mataste?—A
—Tenemos que investigar quién está detrás de esto. Tengo que contactar a alguien que tenga conocimiento en esa área y esté dispuesto a cooperar — dijo Akira.—Conozco a alguien que puede ayudar en algo— dijo Kanji.—Ponme en contacto con él.—Hablaré con Mr. Jefferson para ver si puede quedar con los niños temporalmente— le dije a Akira.—Sí, nos tenemos que mantener alejado de ellos por ahora, corderito.—Eso haremos.Pasaron tres días, no habíamos recibido ninguna amenaza. No hemos visto a nuestros hijos, nos hemos mantenido lejos de ellos. Akira ha estado buscando al culpable, junto con la persona que le recomendó Kanji. Hemos estado algo inquietos, ya que no han podido encontrar nada, pues se ha camuflajeado muy bien. Queremos que esto se acabe ya.&mdas
Inka—¡Maldita seas, Inka! ¡Tenemos que irnos!—Prende en fuego este lugar— ordené.—Ella ya está muerta, tenemos que irnos.—¡Que prendas en fuego este lugar te dije!AkiraCuando llegamos al lugar, vi la camioneta de Lisa. Al mirar al edificio, el fuego se había ido propagando rápidamente.—Akira, ¡no puedes entrar ahí!— gritó Kanji.—Lisa está allá dentro.—Akira, si lisa estuviera ahí dentro, no debería quedar nada de ella ahora mismo.—¡Cállate, cabrón! Ya quisieras que eso pasara. Tengo que entrar por ella.—Akira, no puedes hacer eso. ¡Maldita seas!—¡Lisa!— llamé innumerable de veces, pero no hubo respuesta.
Recuerdos—La paciente tuvo una lesión perforante en el hígado, por lo que presentó un sangrado moderado a severo debido al desgarre. Le aconsejo como doctor que la lleve a otra clínica que cuente con lo que ella necesita, porque necesitará un trasplante de hígado. Estar en un modo de espera en una lista, es desesperante. La paciente se encuentra en un coma inducido, es lo único que se puede hacer por ahora, señor.—¿Se va a poner bien, doctor?—No le puedo asegurar nada. Lo que se debe hacer es encontrar un donante de hígado lo más pronto posible y que sea compatible. Hay una clínica, pero no es en este estado. Cuentan con los mejores cirujanos. Lo siento mucho, señor. Hice todo lo que estuvo en mis manos.—Lo siento mucho, Akira. Será mejor hacer lo que el doctor dijo. Hay que sacar a lisa de aquí y lle