Realmente me sentí destruída, nunca lo había visto así y ser la causante de su tristeza o dolor, me duele. Akira detuvo el auto y llevó sus manos a la cara. No sabía qué decir, sentía un nudo en mi garganta. Verlo llorar por mi culpa me tenía afligida.
—Perdóname por no ser el hombre perfecto que quieres. No sabes cuánto luchó por dentro conmigo mismo. Quisiera poder demostrarte más que esto, pero tu terquedad me descontrola. Si no te amara tanto como lo hago, no hubiera podido soportar todo esto. No sabes lo que duele la soledad. Siempre me acostumbré a estar solo, pero desde que te fuiste de la casa, no he podido soportar la soledad. La casa no es la misma si no están ustedes en ella. Traté de liberarme de tus recuerdos para no sentir tu ausencia, fui a los brazos de otra, pero nadie puede ocupar el puesto y espacio que ocupas tú en mi. Te—¿Qué dices, Akira? ¿Cómo podría hacerme pasar por otra persona?—Tiene sus ventajas, lisa. Para que entres desapercibida a este mundo, debes tener una reputación intachable y empezando de cero es imposible, más tardará demasiado. Para ganar la confianza de todos, debes ser alguien cien por ciento confiable.—No entiendo, ¿Qué ganaría con eso?—Muchas cosas, podrás progresar a tu gusto y si logras acostumbrarte a esto, más adelante podrás ser independiente; vas a generar mucho dinero sin necesitar de mí, nuestros hijos estarán totalmente seguros, ya que en este país nadie más conocé tu verdadera identidad que las personas de tu trabajo y Kanji. Si cambias tu apariencia no estarás en riesgo por estar conmigo. Serás una mujer de negocios, respetada, inteligente, tendrías
A la mañana siguiente, nos levantamos temprano para irnos a la casa de Mr. Jefferson. Teníamos que buscar a los niños para llevarlos a la escuela. Mr. Jefferson estaba preocupado por lo que había sucedido anoche.—Te lo dije bien claro, Akira.—No se preocupe, Mr. Jefferson. Akira viene en paz. ¿Dónde están mis hijos?— le pregunté.—Están en su cuarto.Busqué a los niños, teníamos que llevarlos al apartamento para que se vistan para la escuela. Ambos saludaron a Akira y nos fuimos a mi apartamento. Antes de irnos a llevarlos a la escuela, vi a Lin con el dedo del medio mostrándoselo a Akira.—¿Y ustedes dos que se traen? Lin, ¿qué sucede contigo? Respeta a papá.—Él empezó, mamá — miré a Akira y se veía confundido
Han pasado cinco meses con unas semanas, desde que acepte el cambio. Los únicos que sabemos de mi nueva identidad es Akira, Kanji y nuestros hijos. No hemos querido mezclar a Mr. Jefferson en este asunto, será mejor que no se le diga por ahora. Fue bastante difícil al principio el poder acostumbrarme a esta nueva persona, una nueva vida, un cambio en todos los aspectos. Una personalidad que es totalmente diferente a la mía. Akira se encargó de mostrarme absolutamente todo de esta nueva mujer. Estaría a cargo de una empresa en este mismo estado, entre otras más que tiene. Kanji será encargado de la empresa mientras yo no esté, mientras que Akira será uno de los ejecutivos e inversionistas. El manejo de una empresa no es para nada fácil. Akira me mostró cada parte fundamental y me ha servido de mucho. Hoy tendría que presentarme por primera vez a la empresa y poner orden. Estaría ac
—Ya me retiro. Si me necesitas estaré en mi oficina. Permiso, Srta. Tsukino— Kanji salió dejándonos a solas, y Akira no tardó en acercarse.—Tal parece que te estás acostumbrando ya al Sr. Carter, Srta. Leiko— su comentario me molestó, y quise cambiar el tema.—¿Ya escogiste el restaurante al que llevarás a Lisa?— sonreí con malicia.—Aún no. ¿Te gustaría acompañarme? Usted debe conocer lugares a donde la pueda llevar, ¿No es así?—¿Por qué tendría que ayudarlo, Sr. Akira? ¿No le toca eso a usted?—Le advierto una cosa, no soy alguien que pueda engañar fácilmente, así como hace con los demás. Carezco de paciencia y soy muy impulsivo, de alguna forma siento que su cercanía con el Sr. Carter ha ido aume
—¿Este es el proyecto del que estabas hablando con Akira?—Si, se arregló todo para esto.—Esto es un negocio sucio. ¿Dejarán a muchas personas sin hogar para cumplir tus malditos caprichos?—Srta. Tsukino, usted más que nadie sabe de este negocio. No se olvide que de eso está viviendo y así fue que llegó a donde esta. No sé quedarán sin hogar, se les dará buen dinero para que desalojen y consigan un lugar mejor. No los dejaremos desamparados, todo lo contrario, estarán mejor que en ese lugar.—No olvides que ustedes no son los únicos que deben hacer negocios entre sí, yo también cuento porque mi nueva identidad está de por medio. Así que no me jodas, Kanji. No estén haciendo estas suciedades a mis espaldas — me encaró repentinamente.—Esta bien m
Dos días despuésMe he puesto al día con el manejo de la empresa. He tenido ayuda de Kanji la mayor parte del tiempo. Estoy algo molesta porque a pesar de que Akira aseguró que pasaríamos más tiempo juntos, no ha sido así. Sé que tiene su trabajo y yo también tengo el mío, pero también me hace falta algo de atención de su parte. Por otro lado, Kanji consiguió supuestamente pistas de uno de los hermanos de Akira; aunque aún no saben si realmente está en el negocio también. Eso ha mantenido a Akira bastante tenso durante estos últimos días. Si no existiera esa familia, la mía podría ser feliz. Es un pensamiento egoísta, pero con todo el mal que ha pasado Akira es normal que sienta algo de molestia hacia ellos; aún sabiendo que no tienen la culpa de nada. La mayoría de los familiares que he conocido, han sido un do
—¿Tienes los papeles que le pedí, Sr. Carter?— le pregunté.—Si, le traje todo sobre el proyecto. Aún faltan varios toques, pero me encargué de que esté lo más claro posible.—Vaya, que inteligente. Gracias.—Me temo que hay algunos problemas.—¿De qué hablas?—Hablo de la otra empresa. Escuché que están teniendo problemas económicos y eso será un problema de ser cierto.—¿Qué vas hacer?—Con su ayuda o sin su ayuda, este proyecto se llevará a cabo.—Debes tener alguna razón muy importante para insistir tanto con este proyecto. Me encantaría saber la razón, pero no es mi problema, así que no preguntaré nada. De igual forma te ayudaré en lo que pueda. Ya es algo que habla
—¿Fuiste tú quien ocasionó esto?— le pregunté al desconocido.—¿Qué pregunta es esa, Srta. Tsukino? Pensé que planeaba morirse allá dentro con toda esa gente.—Responde.—Parece que tiene una falla de memoria. Tú misma me pediste que lo hiciera.—Yo no di esa orden.—¿Así que es cierto lo de tu memoria o es que no eres la verdadera Leiko? — se mostró incrédulo.—No sé de lo que hablas, pero puedo decirte con seguridad que no fui yo quien te mandó hacer esto. Deberías asegurarte de con quién haces tratos. Acabas de destruir mis planes con esto.—Acabas de confirmar mis sospechas. Tú no eres la verdadera Leiko — me apuntó con su arma—. No me gustan las niñas mentirosas.&mda