No puedo pensar en nada más. Me siento más culpable sabiendo todo esto. Escucharlo de mi padre no dolió tanto, a cómo duele escucharlo directamente de él. Quisiera ser positiva y poder aceptar esto, pero no sé si pueda. No quiero dejarlo, pero me lastima saber eso. Voy a tener un hijo con él y no quiero alejarlo. Quisiera que tenga la oportunidad de ver a su hijo crecer, pero ¿qué hago con esta culpa? Mi hermana está viva luego de tanto tiempo que la creí muerta. Saber que está siendo vendida y sufriendo, y que fue por Akira me duele. Estoy consciente que según él la está buscando, pero eso no cambia las cosas. ¿Cómo pudo mi padre hacer esto?
Akira me ocultó algo tan importante. La razón por la que lo haya hecho no importa, pero lo hizo. Quisiera poder perdonarlo y aceptar que ha cambiado, pero no sé si pueda. Quisiera olvidar todoDesperté ante la sensación del beso de Akira.—Akira…—¿Tomaste una decisión? —su expresión aún lucía algo triste—Me quedaré, pero no vuelvas a ocultarme algo así.—Perdóname, no lo volveré a hacer.—Por favor, recupera a mi hermana, es lo único que te pido.—Te juro que lo haré, lisa—su cálida mano acarició mi mejilla—Sé que no debería preguntarte, pero quiero saber. ¿Qué harás con la venganza contra tu padre? Sería muy arriesgado para ti.—Lisa, no tienes que preocuparte por eso. Ya no me importa nada más que estar contigo y nuestro bebé.—¿De verdad? No quiero que te pase nada.—Solo recuperaré a tu h
—Señora, si tiene algún dolor o alguna molestia venga de inmediato. Está a finales de su embarazo, ahora presentará algunas molestias, pero serán leves.—Gracias, doctor. Ha sido de gran ayuda. No sabe lo feliz y agradecidos que estamos con usted.—Ahora más que nunca debe cuidarla más, Sr. Akira. —el doctor miró fijamente a Akira, dejándome escapar una carcajada, a lo que Akira se avergonzó—Será mejor que nos vayamos. Gracias por todo, doctor. —dijo Akira, ayudándome a levantar de la camillaSalimos de la oficina y nos dirigimos al auto.—Akira, mi mamá cumpleaños mañana. ¿Será que podemos visitarla?—Eso no se pregunta, corderito —Akira me abrió la puerta del auto y me ayudó a sentarme en el asiento.Al cer
—¿No sabe qué pudo causarles esto, Mr. Jefferson?—Necesitamos esperar hasta que uno de los dos despierte para saber lo que ocurrió. Algo no me cuadra en todo esto. Estoy casi seguro de que alguien lo provocó. Akira jamás había tenido un accidente y mucho menos de auto. Solo espero que pueda recuperarse para que ese bebé pueda conocer a su padre y estar con su mamá.—Dios mío, ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Quién podría ser capaz de algo así?—Toda la gente alrededor nuestro son capaces de eso y más, señora. Ahora más que nunca hay que protegerlos a los dos. Los sacaré de este hospital lo más rápido posible. Si fue algo provocado estoy seguro de que los buscarán para rematarlos. La vida de ambos corre peligro.—Por Dios, no me diga eso.
—Lisa, necesito que me digas que fue lo que ocurrió — me pidió Mr. Jefferson—Estábamos en la cita del ginecólogo y al salir de ahí nos dirigimos al auto, había tres hombres que intentaron atacar a Akira. Los tres tenían una cuchilla con la que intentaron matarlo, pero él se defendió y pudo esquivar cualquier ataque. No me dejó salir del auto mientras hacía todo eso. Logró herir a dos de ellos y los dejó en el suelo, mientras nos fuimos del lugar. Akira pensó que fueron los hombres de su padre.—Entonces, ¿Akira te contó esa historia?—Sí, me contó todo su pasado.—No pensé que él lo haría. ¿Qué más pasó?—Akira estaba comentando sobre eso y su semblante cambió al darse cuenta de que al auto no le f
—Akira, no juegues así conmigo, por favor. No es para nada gracioso —Akira se quedó confundido y en silencio, mirándome fijamente—Akira, ¿Cómo no puedes recordarme? —mi corazón se rompió en mil pedazos al ver su rostro confundidoNo pude evitar estallar en llanto y salir de la habitación. Busqué al médico, casi sin poder hablarle—Dígame que no es cierto. ¿Cómo pudo olvidarse de mí? —le pregunté al doctorMi cuerpo estaba temblando ante tal situación. Mi pecho dolía y tenía un nudo en mi garganta—¿De qué habla, señorita? —el doctor no entendía lo que quiera decirle—Akira despertó, pero no me recuerda—seguir mencionando ese hecho, me hacía llorar más—Tengo que examina
—Lo siento, no debí hacerlo—desvié la mirada. —¿No es lo que hacen los esposos? — Si, pero... —no permitió que dijera nada más. —¿No te gusta? —No, no es eso. Es solo que no quiero forzarte a que hagas estas cosas. Debe ser incomodo besar a una desconocida. —Eres mi mujer, no una desconocida. —Si no te molesta lo seguiré haciendo. —Pues ven aquí. Que pida eso tan directamente, hace que mi corazón se acelere. Me acerqué otra vez, pero esta vez fue él quien me besó. No quise cuestionar nada. Me siento tan feliz en este momento que no tengo palabras para describirlo. —Buenas noches, Akira. —Son muy dulces. —¿Qué cosa? —pregunté confundida. —Tus besos. —No hay manera, Akira— me ruboricé. —Aquí hay un espacio— miró a su lado en la camilla. Eso es imposible lo puedo lastimar o lastimarme la herida. —
—Esta es mi hermosa princesa, mamá.—Es tan hermosa, me recuerda tanto a ti cuando estabas pequeñita — mamá tomó en sus brazos a Kaori.—No veo la hora en que Akira la vea.—Señorita, ¿siente alguna molestia? — preguntó el doctor, al entrar a la habitación.—¿Qué tipo de molestia? En la herida me duele aún al caminar, pero no es tanto como ayer.—Señorita, ¿usted va a lactarla?—¿Cómo hago eso? —mi madre comenzó a reír.—Es normal que no sepa, no se preocupes. Te enseñaré, aunque su mamá debe de poder enseñarle mucho mejor. ¿Sientes molestia en tus senos? —me sentí algo incómoda ante la pregunta—Si, los siento algo sensitivos, pero no me
Akira—¿Usted es la madre de mi esposa?—¿Qué es esa pregunta, Akira? Han pasado tantas cosas en estos últimos días. Le has hecho mucho daño a mi pequeña. De no ser por ti, ella no estaría viviendo estas tragedias. La vida de mi nieta ha estado en riesgo por tu culpa. ¿Así es como pretendes que permita esta relación? ¿Por qué no dejas a mi hija ser feliz? A tu lado no va a tener felicidad que merece. No sabes lo que me duele ver a mi hija llorando por tu culpa.—¿De qué tragedias habla, señora? Fue un accidente de auto, eso a cualquier persona le puede pasar. ¿Llorando por mi culpa? ¿En qué momento la hice llorar?—¿Cómo eres tan sinvergüenza de preguntarlo? Por tu culpa mi hija solo a estado sufriendo. Prometiste cuidar de ella y mira lo que