Al día siguiente
Desperté temprano para ir al trabajo. No descansé nada anoche y estaba muerta del sueño. Me tomé un café antes de irme. Akira no estaba por ninguna parte.—Buenos días, mi señora— me dijo la empleada.—Buenos días, ¿Dónde está Akira?—No sé señora, anoche no regresó a la casa — lo sospechaba. No le daré mente a eso.—Gracias por decirme— me encaminé al trabajo ignorando el hecho de su mala costumbre de dormir fuera de la casa cuando se molesta.Al llegar al trabajo, con la primera persona que me encuentro es con Akira en la salida. Le pasé por el lado sin decir una palabra, él solo se quedó mirándome. Lucía como perro arrepentido. Fui al cuarto de las empleadas y me enconHan pasado dos semanas y media desde que empecé a trabajar. En el trabajo las cosas han ido fluyendo bien, el único problema es que Lin y Shuji me han puesto en apuros sin darse cuenta. A Akira no he tenido oportunidad de enfrentarlo acerca de Kazuo, ya que es muy poco lo que llega a la casa y en el trabajo, las veces que voy a buscarlo no se encuentra. Tuve la oportunidad de verlo una sola vez y estaba junto a Amaya, casi me ve con Lin. Casi me da un infarto, pero por suerte no lo hizo. He pensado en una forma de alejarlos porque les puede ocasionar problemas y no quiero. Me he ido encariñando mucho de Lin, es un niño tan bueno y tan lindo. Si pudiera hablar del tema con Akira y él entendiera, quizás podría tener más contacto con Lin sin tener que ocultarlo. No pienso que esté haciendo nada malo, pero conociendo a Akira y lo impulsivo que es, puede hacerles daño. Kaori está mucho más grande y m&aacu
—Ven, Reiko —dijo Gina, señalando a la silla—. Te ves muy linda.—Gracias— me senté al lado de ella.—No sé lo que haya pasado entre ustedes, pero se veían más felices cuando estaban con el niño. Quiero que de alguna manera vuelvan a estar bien— comentó Gina, acercando a Shuji a mi—. Quiero que aclaren sus diferencias, no creo que sea difícil, ¿O sí? Háganlo por el niño— lo dice como si pudiera entender lo que pasa. Admito que estuvo mal de mi parte decirles eso y más frente a Lin, pero ¿Cómo podría explicar esto? No quisiera que me odien los dos. Me sentí muy mal habiendo dicho eso tan friamente.—Srta. Gina, agradezco mucho su preocupación. No quiero hacerla sentir mal, ni mucho menos que se meta en problemas por nuestra culpa. No quiero incomodarte, Rei
Se quedó en silencio por un momento.—¿Eres?— respiró profundo y se acercó a mi cuello.—Te mostraré— cerró sus ojos y me besó de vuelta.—¡Detente!— por más que lo decía, era como si muy dentro de mi quería más de esto. Se sentía tan real y tan extraño a la vez. Siento sus besos y es como si fuera algo normal, como si estuviera con Akira, pero no lo es. ¿Cómo puedo sentirme de esta forma por alguien que no conozco? ¿Por qué no puedo evitar que continué? Esto está mal. Lo empujé y me levanté del sillón.—Soy una mujer felizmente casada, esto no puedo hacerlo. Será mejor que me vaya—iba a dar la vuelta para irme y agarró mi mano. Me sentía muy confundida.—No te vayas, quédate conmi
Akira se quedó mirándome fijamente y sonrió.—Ya veo— fingió una sonrisa despreocupada—. Báñate princesa, tenemos que salir— Me pasó por el lado sin decir nada más. Su tono despreocupado es lo más que me preocupa. Ya conozco esa expresión y es cuando está tramando algo.Me encaminé al baño, quería quitarme este olor de encima. La culpa me estaba matando. No encontraba como ir a ver a Kaori, me sentía muy mal y sucia. No quiero poner mis sucias manos en ella.AkiraLlamada telefónica—Ya salió, señor.—Ya saben que hacer.—Si, señor.LisaFui al cuarto de Kaori y la miré de lejos. No sé si sea la última vez que la vea. Le tiré un beso en el aire y me despedí. Bus
Akira se quedó mirándome fijamente y luego de un rato en silencio bajó a Lin.—Bien, ¿Ahora qué harás, corderito?— se acercó.—Ella no tuvo la culpa, fui yo el que actuó por su cuenta. No le hagas nada, ni tampoco a Lin. Si quieres desquitarte con alguien, que sea conmigo— gritó Shuji.—Tengo culpa también, Akira. No tuve la fuerza de voluntad para rechazarlo— bajé el arma y Akira me encaró.—Que mujer tan entretenida tengo, debería aplaudirte por tremendo espectáculo— sonrió—. Apuntarte con un arma sin tener la más mínima gana de halar el gatillo, es una de tu más grandes estupideces. ¿Quieres que te ayude? — Akira cogió mi mano con el arma y la puso en mi cabeza—. ¿Lo harás tú o prefieres que lo haga yo?&md
Akira me llevó a la casa y antes de irse me dijo que no me atreviera a dormir. Ya creo saber lo que viene. Se fue a llevar a sus hermanos con Mr. Jefferson, no sé si haya sido buena idea dejarlos ir solos con Akira. No sé si sea capaz de algo ahora que no estoy. La preocupación tampoco me dejaría dormir de igual manera.Akira—Quiero que vigiles a estos dos, Jefferson. Son hijos de ese cabrón.—¿Y por qué están aquí y no les hiciste nada?—Me van ayudar con lo del negocio. Necesito dar con el paradero de la hermana de lisa.—Yo sé dónde la tienen— dijo Shuji.—¿Y dónde la tienen?—Hay un negocio que se llama “SugarBay”. Puedo llevarte directamente si así lo quieres, aunque necesitarás hombres que te ayuden. En ese lugar solo entra
—No iba a llegar más lejos que esto, pero escuchando y sintiendo cómo estás, creo que deberé complacerte un poco.—No, Akira— murmuré casi sin poder. Sentí el miembro de Akira entre mis glúteos—Oye, espera.—Separa un poco las piernas y inclínate contra la pared— ordenó. Hice lo que dijo, si hace lo que estoy pensando va a matarme. Él nunca se controla. Se acercó a mi oído—. Relájate, corderito— sentí su miembro en la entrada de mi ano.—No puedo, Akira.—Te escuchas tan sexy cuando hablas así, lisa. No sabes cuánto muero por estar dentro de ti. Me has tenido esperando mucho tiempo— se me eriza la piel solamente de escuchar su voz cerca de mi oído. Entró dentro de mí, pero en mi vagina. Lo hizo tan de repente que hizo mi cuerpo estremec
Nos quedamos un rato juntos. El teléfono de Akira sonó haciéndolo despertar.Llamada telefónica—¿Pasó algo?—Pude conseguir un plano del lugar, Akira. Será un poco arriesgado, si vamos actuar tendrá que ser con precaución. Tu hermano quiere hablar contigo, ¿Puedes venir?—Si, voy para allá— colgó la llamada.—Vamos a la casa de Jefferson.—¿Pasó algo?—Es solo para el plan del rescate de tu hermana. Quiero que mantengas a tu mamá ocupada, no quiero que vaya a escuchar nada.—Lo haré, mi amor— intenté levantarme de la cama y Akira me jaló el brazo, haciéndome quedar acostada.—¿Te piensas ir sin darme un beso?—No cambias — lo besé antes de