CAPÍTULO VEINTICUATRO
Llegamos al coche, nos montamos, salimos a la carretera y Jasper conduce sin apartar la vista. Solo se mueve para poner la radio. Yo seguía un poco en shock, no sabía a dónde íbamos ni que íbamos a hacer. Pero le pedí un rato de tranquilidad y me lo estaba dando. Así que me limite a disfrutar. Cerré los ojos y baje la ventana. Sentí el aire golpeando mi rostro y sentí como Jasper apoyaba su mano sobre mi muslo. Abrí los ojos acto seguido, mire hacia él y le sonreí. Agarre su mano y la apreté muy fuerte. Extendí mi brazo hasta su cara y acaricié su rostro, entrelacé mis dedos en su pelo, toque su frente, le hice algunas cosquillas en su oreja mientras que el movía su cabeza por culpa de los escalofríos.
Llegamos a un mirador. Podían
CAPÍTULO VEINTICINCOJasper levanta su cabeza y me busca con la mirada.— ¿Qué pasa? — Se levanta suavemente y se queda sentado con las rodillas cruzadas. Suspira.— Ven, corre. Es importante. — Le miro a través del cristal y agito mi mano representando la señal de "ven".Jasper se levanta y se mete dentro del coche, en el lado del piloto. Acerco mi móvil hasta él. Jasper lo agarra y lee el mensaje.— Confirma. — Dice convencido.— ¿Así? ¿Sin más? — Pregunto confusa.— Claro. ¿A qué esperas? — Arquea su ceja. — Cuanto antes te ganes su confianza, mejor.— Está bien. — Suspiro. — Dame el teléfono.[Mensaje recibido. C
CAPÍTULO VEINTISEISCinco de Octubre de 2018Jasper seguía en silencio cuando nos alejábamos por el callejón, le tenía agarrado muy fuerte.Por una vez yo estaba tranquila, solo estaba junto a un hombre triste, no estábamos haciendo nada ilegal como Jack y Rhonda en estos momentos.— Vámonos a casa. — Le dije. — Yo conduzco.— ¿Qué casa, Paige? — Baja su mirada en busca de mis ojos. — Yo no tengo casa. De hecho, tú eres mi casa. ¿Por qué no me dejas, después de las cosas tan horribles que he hecho?Me pongo frente a él. Le agarro las manos.— Vuelve a mirarme a los ojos. — Aprieto sus manos. — ¿Qué ves?— Veo a la chica que hace que mi e
CAPÍTULO VEINTISIETE "¿Y ahora qué?" Fue mi primer pensamiento tras subir lentamente las escaleras que llegaban a la entrada de mí casa. Acto seguido, mi madre abrió la puerta y dedicándome una mirada agria y tajante, me dirigí hacia mi habitación.La noche era fría, podía sentir el suave murmullo de los grillos a través de mis ventanas, decidí acercarme al cristal, empañado, y dibujar una J en él.¿Qué estaría haciendo Jasper ahora mismo? Intentaba recrear su presente en mi cabeza, imaginaba su figura rígida y viril caminando entre las sombras del bosque, pero también imaginaba a un pobre enfermo mental sentado en la butaca de un bar, emborrachándose hasta
CAPÍTULO VEINTIOCHO Apenas tuve tiempo de subir hasta mi cuarto porque mi madre ya estaba en la entrada con las llaves del coche preparadas. Algo absurdo ya que Elliott vive a unos quince minutos a pie.Nos subimos en el coche, mi madre se abrochó el cinturón y fijó su vista en la carretera, yo me limité a estar en silencio y preparar un escenario en mi cabeza de la próxima hora de mi vida.— ¡Joder! ¡Qué susto! — Mi madre frena bruscamente haciendo que nos revolquemos del impulso hacia delante. El coche se detiene en seco. Yo llevo mí vista hacia algo en movimiento que llama mi atención: un gato negro. Otra vez.Siempre que veo uno no puedo evitar pensar en Shadow. Me siento culpable porque no pude darle una buena vida, o la oportunidad de vivir, directamente.&
CAPÍTULO VEINTINUEVE— ¿No necesitas que te lleve, cariño?— No hace falta mamá, gracias. — Bajaba las escaleras del porche dirección a la acera para irme caminando. Nuestro coche estaba en frente por lo que mi madre iba pegada a mí.— Hija. Que tu amigo no sea el culpable, no quiere decir que me vaya a gustar que estés con él. Ten mucho cuidado. — Acaricia mi mejilla.— No me voy con él. Ya te lo dije. — Aparto su mano de mi rostro. — Hemos roto.— Lo siento, cariño. Pero es lo mejor.— Sí. Claro. — La miro rápidamente a los ojos muy seria y me doy la vuelta y me alejo.Llamé a Arun y decidimos encontrarnos en el parque en ve
CAPÍTULO TREINTA31 de Octubre de 2018Un día normal y corriente pasaba a volverse oscuro, yo me encontraba en el cementerio, paseando. Un gato negro se cruzó por mi camino, intenté acercarme a él, acariciarlo, darle un poco de comida que guardaba en el bolso, pero el gato empezó a gruñirme, su pelo se erizaba y se puso en posición de ataque, me aparté y me fui. Poco después me di cuenta de que venía detrás de mí, podía sentir sus suaves pasos a mi espalda. De un momento a otro, se abalanzó sobre mí, forcejeé con él varios segundos y conseguí apartarlo. El gato cayó al suelo, parecía que yo le había hecho daño, pero consiguió levantarse, se quedó petrificado, mirándome sin pesta&nti
CAPÍTULO TREINTA Y UNO — Buenas noches, Paige. ¡Pásalo bien! — Mi profesor de Arte me saludo. — Buenas noches profesor. — Contesté amablemente y giré a la derecha en dirección a los arbustos. Después de cruzarme a varias parejas dándose el lote, a un grupo de amigos discutiendo entre ellos, y a una pobre chica llorando a saber por qué, llegué al matorral, casi tuve que atravesarlo, pero estiré mi brazo y conseguí alcanzar la bolsa. En su interior, había un pequeño frasco, con un líquido transparente. No ponía nada, no habían dejado ninguna nota. Tenía que echarle a conciencia ese líquido a alguien en su bebida. Respiré profundamente y lo guardé en mi bolso. Me quedé inmóvil varios segundos, tuve una especie de lapsus. Sentía algo y no sabía el qué. Como si alguien me observara. Miré alrededor y no vi a nadie, así que me dirigí hacia l
Caminé tan rápido como pude y esquivé a gente hasta llegar a él. Lo interrumpí hablando con una chica, pero me dio totalmente igual.Agarré su brazo y tiré de él hasta que quedamos cara a cara.— ¿Jasper? — Dije nerviosa a punto de desmayarme.El desconocido utilizó su otra mano para quitarse la máscara.— En vivo y en directo. — Sonrió pícaramente.Llevaba tanto sin ver su cara que no me lo podía creer. Sonreí, abrí la boca exageradamente y me iba a abalanzar sobre él.— Es mi prima, disculpa un momento. — Jasper se dirigió a la chica con la que hablaba cuando yo aparecí en escena.— Tranquilo. — Sonrió.— En seguida vuelvo, ¿vale? — Jasper la abrazó y besó su cabeza.<