Un buen equipo

Mía

Miro por encima del hombro. El hombre de Ricky cada vez está más cerca. Nado con una sola mano y con un bebé recién nacido. Intento llegar a la orilla, pero dudo que pueda hacerlo.

Escucho un chapoteo, como si alguien se tirara al agua. Cada instante que pasa pierdo más la esperanza de conseguirlo. La desesperanza se adueña de mi corazón. Siento profundamente no poder defender a este pequeño, al hijo de Lea.

Alguien nada hacia mi desde la orilla, tiene la cabeza sumergida y da rápidas brazadas. ¿Cómo ha podido Ricky mover el barco tan rápido para interceptarme?

Joder, sin parar de nadar intento buscar una solución. Lo intento con todas mis fuerzas, pero no soy capaz de encontrarla. Me siento como el día que subí al Torreón. Una nube negra bailaba sobre mi cabeza, solo podía pensar cosas negativas, no había salida, no había nada, como ahora.

Decido que lo mejor es dejar de n

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP