En algún lugar del continente Europeo
El hombre se encontraba a bordo de un jet privado tenía los ojos cerrados pero los abrió en el momento que la azafata a bordo colocó una botella de whisky y a la par un recipiente con hielo.
Miró atentamente a la mujer, ella tenía el cabello liso, color castaño, un fleco tapaba su frente y parte de sus ojos que eran verde esmeraldas.
_ Seré su azafata, mi nombre es Pandora _ dijo secamente _ cualquier cosa que se les ofrezca pueden pedirmela.
Pandora se fue a su asiento una vez que se aseguró que todo estuviera en orden, mientras estaba con los ojos cerrados pudo escuchar que alguien entraba a su espacio, en el momento que miró el pene del hombre frente a sus ojos se sorprendió sin embargo no dijo nada y solamente sonrió divertida.
_ Vaya que esto me lo esperaba pero a la misma vez no _ dijo atandose su cabello en una coleta _ muy bien, vamos a tener un poco de privacidad, espere un momento.
La cortina que separaba el área donde se encontraban los clientes y donde estaba Pandora fue ajustada debidamente. Ella tomó el miembro del hombre y en el momento que él estaba gozando por este contacto tan firme pero suave a la vez fue que sintió un dolor que lo hizo ver todos los colores del arcoiris.
_ Ahí tiene maldito degenerado _ habló Pandora _ la próxima vez dígale a uno de sus guaruras que le de la mamada que tanto desea.
Él fue sacado de esa zona por un fuerte empujón que terminó por ser una patada en el trasero. Los hombres que lo acompañaban vieron su miembro erecto sin embargo los testículos los tenía cruzados y solo pudieron cerrar sus piernas al imaginar que esa bella mujer era capaz de hacer tal cosa.
_ Te lo dije _ habló uno de ellos _ a ver, dame mi moneda de una puta vez.
Una moneda de oro puro le fue entregada a uno de los hombres, el afectado los quedó mirando con tanta rabia que si las miradas hubieran matado ambos estarían muertos.
_ No nos mire de esa forma, esa azafata se caracteriza por ser una de las más cortantes que hay. Su trabajo lo hace espléndidamente sin embargo a la hora de querer coquetear de cualquier forma es más filosa que la espada de un samurai.
_ Por un demonio, traigan a un doctor en este preciso momento _ él se levantó a duras penas _ el dolor es insoportable y necesito que arreglen mis huevos.
El doctor llegó y en el momento que miró la torcedura testicular que tenía el hombre supo bien quién había hecho tal cosa, colocó sus guantes y rápidamente los enderezo pero el grito que se escuchó por todo el avión fue tenebroso.
_ Alessandro _ habló uno de los hombres _ detente, déjala en paz y que todo quedé así.
Alessandro entró a la cabina y se quedó impávido en el momento que miró a la mujer con la blusa en sus manos, ella justo en ese momento se estaba cambiando de ropa y en su vientre bajo leyó la frase: “Memento mortis”
_ ¡¿Qué demonios piensas que haces?! _ Pandora se apresuró a cubrirse _ ¡Largo de aquí, esta no es una zona en la que puedas estar!
_ El avión es mío gatita _ dijo en tono seductor _ así que puedo estar donde se me dé la puta reverenda gana.
Un empujón por parte de la mujer fue suficiente para hacer que el hombre diera marcha atrás, Pandora lo siguió mientras abrochaba su blusa y lo miró de una manera que nadie lo había visto antes.
_ Escucha muy bien engreído, una cosa es que seas el dueño del avión y otra muy diferente es que sea de tu propiedad; si una mujer te pide que te largues porque se está cambiando de ropa es que tienes que hacerlo.
_ Escucha gatita no colmes mi paciencia porque te aseguro que por las malas las cosas se pueden poner peor.
_ Gatita tu madre _ escupió con rabia _ no sé con qué tipo de mujeres sumisas estás dispuesto a tratar pero de entrada te digo que yo no soy una de esas, a mala hora el aeropuerto me asignó a este vuelo privado. Definitivamente prefiero la clase turista a tener que soportar los aires de un estúpido que tiene el ego más grande que sus bolas torcidas.
Pandora se fue de donde estaban los tres hombres que la miraban de distintas formas, dos de ellos tenían la quijada hasta el suelo mientras que el otro parecía una tetera a punto de ebullición. El último mencionado se sentó y no quisó hacer nada más que provocará la ira de tan bella pero letal mujer.
Finalmente y después de varias horas de vuelo aterrizaron en suelo italiano, Pandora cumplió con su trabajo de azafata y abrió la puerta. En el momento que Alessandro iba bajando de repente la mujer miró un brillo fugaz y rápidamente se abalanzó sobre el hombre.
_ ¡Cuidado!
Ella se tiró encima de Alessandro y justo en ese momento una bala de alto calibre fue directo al jet privado en donde dejó un enorme agujero, los hombres que acompañaban al primer mencionado se pusieron a la defensiva y rápidamente desplegaron a varios hombres que estaban en tierra.
_ Gatita ya te puedes quitar encima de mí _ él habló irónicamente pero la mujer no se movía _ ¿Pandora? Ya el peligro pasó, levántate.
Alessandro de repente sintió sus dedos húmedos, en el momento que los miró tenía sangre y Pandora yacía inconsciente. Rápidamente la cargó entre sus brazos y la subió en su coche, el chófer arrancó una vez que su jefe le dió la orden.
El camino fue muy corto debido a la velocidad con que el chófer manejaba, ningún policía se atrevió a detenerlos ya que sabían muy bien de quién se trataba. Finalmente llegaron a un castillo que se encontraba en el medio de un lago, Alessandro bajó a Pandora que aún estaba inconsciente y la llevó a su habitación.
_ ¡Que venga el doctor en este momento! Lo necesito de forma urgente.
El castillo fue puesto de cabeza por Alessandro, él le quitó a Pandora la blusa y ahí miró que la bala la había atravesado en uno de sus costados. Rápidamente con la misma prenda fue que la colocó para evitar que siguiera perdiendo más sangre, el doctor llegó rápidamente y pudo detener la hemorragia; le hizo un ultrasonido en donde demostraba que no había nada de qué angustiarse o tener la necesidad de llevarla al hospital.
_ Va a necesitar una transfusión _ dijo el doctor _ por suerte la bala no tocó ningún órgano pero sí perdió demasiada sangre, le haré un exámen para ver que tipo es y así conseguir la cantidad que necesita.
_ Una vez que lo tenga me avisa, reuniré a todos mis hombres para que donen la cantidad necesaria _ él la miró _ a esta pequeña fiera le debo la vida.
El doctor se marchó para hacer los análisis y una vez que miró el tipo de sangre de Pandora suspiro pesadamente, revisó en los archivos y encontró solo una persona que compartía ese tipo tan raro. Rápidamente se fue donde Alessandro y le extendió el resultado, él al leerlo se quitó la camisa que llevaba mientras dejaba en evidencia un físico tan escultural que parecía una obra esculpida por David, en su tonificada espalda tenía un tatuaje del diablo que surcaba todo lo largo y ancho pero habían unas partes que se miraban a los costados y en tal sitio habían cicatrices de heridas que en su momento fueron bastante serias.
_ Bien, haga la transfusión de una buena vez _ él extendió su brazo en donde tenía las venas resaltadas _ si soy el único AB negativo en todo el castillo pues no hay nada que se pueda hacer.
El doctor preparó todo lo necesario para la transfusión, Pandora fue recobrando el color poco a poco pero permaneció dormida mientras compartía la cama con el hombre que había salvado y que en agradecimiento le daba su sangre.
Las horas transcurrieron y ella despertó, sintió una punzada muy dolorosa en uno de sus costados pero a pesar de eso se pudo sentar. Ella miró la transfusión de sangre que aún corría y además de eso en un frigorífico habían varias pintas de sangre que pudo ver gracias al cristal que estaba como puerta.
_ Debes acostarte gatita _ habló el hombre desde una esquina _ la bala te atravesó por completo y tienes un orificio de lado a lado.
_ ¿En dónde me encuentro? _ Pandora preguntó aturdida _ ¿Qué fue lo que pasó? Solo recuerdo que miré algo brillar y me lancé encima tuyo.
_ Me intentaron disparar y tú lo hiciste _ él habló en un tono serio _ ¿Por qué lo hiciste? Pensé que me detestabas.
_ Y lo hago pero no voy a ser capaz de quedarme de pie al ver como te matan, no soy ese tipo de mujer; creo firmemente que Dios es el único que tiene derecho a dar y quitar la vida…
Alessandro miró a la mujer y analizó la palabra tan sencilla que había salido de los labios de Pandora, él no pudo evitar reír incontrolablemente y después la quedó mirando fijamente mientras sus ojos brillaban cual estrellas fugaces._ Dios, esa palabra desde hace mucho tiempo no se escucha entre estos muros _ él hizo una pausa _ es más, creo que eres la primera persona en mencionarla, escucha muy bien gatita, aquí no vas a encontrar a ese ser que es lleno de bondad porque simple y sencillamente Él no se asoma por acá ya que es el infierno y el hombre al que salvaste de la muerte es el mismísimo amo del inframundo. Me presento, soy Alessandro Di Salvo mejor conocido como el diablo.El hombre miró a Pandora juguetonamente mientras sus dedos se movían con total elegancia, llevó su dedo índice de forma inconsciente a su barbilla y comenzó a golpear suavemente dicha parte mientras sonreía de una forma diabólica.Ella lo miró y pudo sentir el aura llena de poder que desprendía, daba miedo
Pandora lejos de sentirse intimidada por el hombre le intentó dar un cabezazo pero dado que media mucho más que ella fue inútil, él la levantó de los brazos y le dió un apasionado beso. Alessandro bajó la guardia en el momento que sintió que era correspondido sin embargo ese fue su error ya que terminó por recibir tremenda mordida que lo hizo sangrar a torrenciales._ ¡Escucha muy bien, vuelves a tocarme sin mi consentimiento y vas a terminar por quedar descuartizado! No soy como las zorras que te abren las piernas como si fueran las puertas del arca de Noé, me largo de este maldito sitio en este preciso momento.Ella tomó su celular y se fue de ahí, la adrenalina que corría en sus venas era tan grande que ignoró el tamaño de la propiedad en que se encontraba; su único pensamiento era salir de ese sitio. Caminó por un buen rato hasta que encontró la salida, ella siguió caminando por el puente que había para conectar el castillo con la carretera.Alessandro salió del cuarto y cuando su
Pandora lejos de sentirse amedrentada siguió caminando lo más rápido que pudo y de esa forma fue que logró perder a su persecutor pero fue disminuyendo la velocidad debido al dolor que tenía en uno de los costados, logró escuchar que el hombre la estaba alcanzando así que eso le dió fuerza para seguir huyendo y en cierto punto empezó a correr.No había corrido mucho cuando sintió que chocó con una especie de pared, lo hubiera jurado si no hubiese oído que ese muro de repente habló y por primera vez sintió un alivió al escuchar esa simple palabra que en cierto punto llegó a odiar._ Gatita, ¿Qué sucede? ¿Te has pérdido?Frente a sus ojos se encontraba Alessandro, en el momento que lo miró se apoyó de sus brazos y el hombre al ver el estado de la mujer fue que la sostuvo sin dudarlo dos veces. El persecutor la alcanzó pero en el momento que llegó se detuvo al mirar que esa mujer yacía inconsciente entre los brazos de Alessandro Di Salvo que con una sola mirada le advirtió que si se atr
Pandora por un motivo que desconocía se quedó quieta, la mirada burlona que conoció por parte de Alessandro no existía en esos momentos. Él la dejó apresada contra la puerta y bajó un poco su rostro para quedar al frente de la mujer, fue en ese momento que pudo ver de más cerca las lesiones que le había provocado tanto en la mejilla como en el labio inferior._ Escucha muy bien Pandora, si sales del castillo me es imposible asegurar tu seguridad. Aunque seas una jodida fiera pues tengo que reconocer que me salvaste la vida, por ende me encuentro en deuda contigo y no quiero dejarte ir cuando sé muy bien que afuera te espera un peligro del que no puedes protegerte._ ¿Y tú si? Por favor si desde que estuvimos en el aire intentaste que te hiciera una felación y al bajar una bala atravesó mi costado _ ella rió burlonamente _ no te quieras hacer el heroe sin capa conmigo porque te digo que eso no me va a hacer caer rendida a tus pies como una damisela indefensa, desde hace mucho tiempo de
Alessandro que se encontraba de espaldas se dió la vuelta para ver a Salvatore, una sonrisa burlona surgió en sus labios y puso su mano en el hombro de su mano derecha. _ Mi querido Salvatore, querer mantener retenida a mi gatita es como querer apresar al sol para que no salga cuando el alba comienza a despuntar; o sea imposible. Ella puede salir adonde le plazca pero no sola, estoy seguro que va a cooperar sin protestar ni un poco ya que sabe muy bien el peligro que corre. _ Muy bien entonces voy a pedir que cada vez que desee salir preparen un coche _ Alessandro asintió _ eso es todo lo que tenía que preguntar, adiós señor Di Salvo. Alessandro se fue a la parte linda del castillo una vez que miró como ponían en un contenedor lleno de ácido el cuerpo del hombre que se atrevió a querer matarlo. Entró a su habitación y miró como Pandora dormía tan profundamente, se acercó donde descansaba y pudo ver el tatuaje que tenía. _ Gatita _ él acarició su mejilla _ ¿Qué tanto quieres morir
_ ¡¿En dónde está su jefe?! _ ella gritó _ hablen de una buena vez, necesito hablar de forma urgente con él._ El señor Di Salvo se encuentra en una reunión muy importante y pidió no ser molestado _ contestó uno de los hombres _ así que por favor tenga paciencia señorita y le pido amablemente que se regresé a su habitación. _ Una m****a, si piensas que me voy a regresar a mi cuarto como si fuera una cachorrita obediente déjame decirte que te encuentras demasiado equivocado _ ella sonrió burlonamente mientras sus ojos mostraban total desprecio _ así que dime en dónde se encuentra reunido con esos otros delincuentes. El hombre permaneció en silencio, Pandora al ver que no iba a sacar información alguna del hombre por las buenas tomó la decisión de acercarse a él; sus piernas largas se movían con tanta elegancia que parecía surreal, sus ojos eran como los de una pantera al acecho de su presa y aunque el pobre guardaespaldas tenía miedo no hacía que se viera reflejado. _ Escucha muy bi
Pandora se encontraba sorprendida al saber tal cosa, ella miró a Alessandro con otros ojos y tomó la decisión de quedarse ahí; una vez que lo cambió fue a su maleta y sacó toda la ropa que tenía para acomodarla en un espacio que desocupo en el clóset del hombre, las prendas femeninas resaltaban en medio de todos los trajes elegantes que el señor Di Salvo mantenía sumamente organizados en ese sitio que parecía ser otra habitación._ Puedes dejar a tu jefe conmigo _ Salvatore la miró con sospecha _ no me mires así, no tengo intenciones de matarlo, solo vete a hacer tus cosas que imagino que son demasiadas al ser el hombre de confianza de Alessandro, no preguntes como lo sé, no soy tan idiota.Al final el hombre se fue de la habitación, el doctor entró luego de un buen rato y miró a Pandora leyendo una revista de sitios turísticos italianos, él se acercó a ella para revisarle la herida y sonrió satisfecho al ver que todo iba marchando mejor de lo que pensaba._ Quiero hacerle una pregunt
Los informantes asintieron, ellos mostraron la información que habían recopilado, en lo que estaban discutiendo se escucharon disparos, Alessandro pensó de inmediato en Pandora así que se fue donde la había visto por última vez, ella se encontraba agachada mientras tranquilizaba a una mujer que sostenía una bandeja y a su lado habían cristales rotos._ ¡Es allá! _ señaló Salvatore _ vamos, hay que derribar a esos bastardos que probablemente fueron mandados por Marck.Alessandro al ver a sus hombres tendidos en el suelo sintió como la sangre le hervía por completo, él se fue a su habitación y después de apretar unos cuantos botones fue que el clóset donde guardaba su ropa dejó al descubierto un arsenal de armas, sin dudarlo tomó un lanzamisiles, regreso por sus propios pasos y sin mediar ninguna palabra disparó desde la piscina. Pandora al verlo se quedó con la boca abierta y finalmente los disparos cesaron._ Pandora _ Alessandro la miró _ ¿Te encuentras bien? ¿Te hirieron o algo por