Pandora lejos de sentirse intimidada por el hombre le intentó dar un cabezazo pero dado que media mucho más que ella fue inútil, él la levantó de los brazos y le dió un apasionado beso. Alessandro bajó la guardia en el momento que sintió que era correspondido sin embargo ese fue su error ya que terminó por recibir tremenda mordida que lo hizo sangrar a torrenciales.
_ ¡Escucha muy bien, vuelves a tocarme sin mi consentimiento y vas a terminar por quedar descuartizado! No soy como las zorras que te abren las piernas como si fueran las puertas del arca de Noé, me largo de este maldito sitio en este preciso momento.
Ella tomó su celular y se fue de ahí, la adrenalina que corría en sus venas era tan grande que ignoró el tamaño de la propiedad en que se encontraba; su único pensamiento era salir de ese sitio. Caminó por un buen rato hasta que encontró la salida, ella siguió caminando por el puente que había para conectar el castillo con la carretera.
Alessandro salió del cuarto y cuando sus hombres lo vieron se sorprendieron, estaba herido, nadie nunca había sido capaz de lastimar a este hombre pero al parecer esa bella mujer se presentó a su vida para romper la racha invicta que el italiano llevaba hasta el momento.
Pandora se miró en el medio de la nada, no sabía donde ir ya que no había ningún tipo de señalización que le indicara el sitio en el que estaba. Tomó su celular para revisar el mapa pero no le dió ninguna ubicación que la guiara, finalmente decidió ir en sentido contrario al castillo y luego de caminar por varias horas fue que llegó a un cartel en italiano que le indicaba que había un pueblo bastante cercano.
Ella caminó aproximadamente dos kilómetros y llegó al sitio, al preguntar por el aeropuerto le informaron que estaba a un kilómetro de distancia. Por suerte habían algunas personas que iban ahí y fue que le dieron un aventón hasta ese sitio.
Una vez que llegaron al aeropuerto cada uno se fue por su lado, Pandora finalmente llegó al jet privado que era de Alessandro. El piloto bajó de ahí y ella se le acercó rápidamente.
_ No cierres que necesito sacar mi maleta, por favor espera un momento y una vez que tenga mis cosas te puedes ir.
_ Tus cosas ya no se encuentran aquí, los empleados del señor Di Salvo se llevaron la maleta junto con todos tus neceseres.
_ Madre santa, incluso mi pasaporte se encontraba ahí _ ella se llevó las manos a la cabeza _ ¿Ahora que hago?
_ Deberías decirle al señor Di Salvo que te devuelva las cosas, le salvaste la vida después de todo así que no creo que tenga problemas a la hora de devolverte todas tus pertenencias.
_ Disculpa que te pida esto, ¿Puedes prestarme algo de dinero? Lo que sucede es que tengo mis tarjetas y el efectivo en mis maletas.
_ Te prestaré sin embargo no cuento con mucho dinero que digamos, espero que me lo devuelvas y disculpa la desconfianza pero no te conozco lo suficiente para saber a ciencia cierta que me vas a pagar.
El capitán le dió el dinero que llevaba encima y cuando lo contó se dio cuenta que no era mucho, le quisó reprochar pero mejor se quedó callada ya que era demasiado noche y necesitaba descansar apropiadamente.
Finalmente llegó a una posada de mala muerte y pagó su estadía por dos días que era lo que iban a demorar, Pandora decidió ducharse sin embargo en el momento que sintió que el agua estaba casi congelada fue que prefirió ir a dormirse.
Flashback
Alessia se encontraba en un cuarto privado en donde muchos cables la rodeaban, al abrir los ojos una enfermera la miró y rápidamente se fue a avisarle al doctor que entró a los pocos minutos.
_ ¿En dónde estoy? _ ella preguntó con dificultad _ ¿Qué me pasó? ¿Quién soy?
_ Hola, te encuentras en el hospital _ respondió el doctor mientras revisaba sus ojos con una lámpara _ ¿No recuerdas nada? Te atropelló un carro y tu cuñado te trajo hasta acá casi moribunda, estabas embarazada pero perdiste al bebé.
Lo último que el doctor dijo fue que recordó absolutamente todo, la golpiza que le dió Marck y como la había arrojado al contenedor de basura como si fuera algo de esta índole. El dolor de perder a su bebé la volvió loca y a la misma vez en su corazón que terminó por fragmentarse en mil pedazos fue que le dió paso a la rabia.
_ ¡Maldito seas Marck! _ gritó _ esto es tú culpa y solamente tuya _ ella se retorció en la cama _ te juro que me voy a vengar, tarde o temprano lo voy a hacer.
Al final le dieron un sedante que la calmó un poco, empezó a maldecir y el monitor señaló las pulsaciones del corazón que llegaban a 120. El doctor en el momento que miró esto se asustó e intentó calmarla sin embargo fue inútil, el monitor quedó en cero mientras una fina raya se mostraba en la pantalla.
_ ¡Preparen el desfibrilador! _ ordenó _ ¡Código azul, repito, código azul!
Comenzaron a reanimarla y la trajeron de nuevo a la vida, ella logró calmarse y por la comisura de sus ojos se deslizaron dos lágrimas perfectamente redondas. Alessia miró el techo del hospital tan fijamente que no tardó en quedarse dormida.
Fin del flashback
Pandora se despertó agitada, en el momento que miró que eran las tres de la mañana suspiró pesadamente. El dolor que tenía en el área de la herida fue demasiado así que decidió ver si había alguna farmacia que le vendiera un analgésico de venta libre, ella bajó con dificultad las escaleras que crujían bajo el peso de sus pies.
Al llegar a la recepción miró a la dueña de la posada dormida profundamente, suspiró y decidió salir de ahí para buscar una farmacia. Una vez que encontró una compró una pastilla con el dinero que le sobraba y se fue de regreso adonde se estaba hospedando.
Ella tomó la medicina y en lo que estaba queriendo dormir su celular empezó a sonar, al ver la pantalla miró que era de la central así que le contestó.
_ ¿Qué sucede? Son casi las cuatro de la mañana aquí en Italia _ ella resopló molesta _ ¿Acaso lo que me tienen que decir no puede esperar?
_ Necesitamos informarle que su estancia en Italia se va a alargar, al señor Di Salvo le salieron unos negocios que tiene que atender por ende no van a volar hasta la próxima semana.
_ ¡¿Qué ha dicho?! ¡No, no, esto definitivamente no era lo acordado! Les dije que no me pusieran en este vuelo privado pero se pusieron de tercos. Bien saben que no me gusta estar tanto tiempo en tierra y vienen a salir con esto a última hora.
_ Comprendemos pero quiero informarle que el señor Di Salvo pidió que usted fuera su azafata privada a partir de este momento y la aerolínea aceptó ya que pagó una suma muy generosa por sus servicios; el dinero de este mes ya se le depositó a su cuenta, debe considerarse afortunada de poder encontrar semejante oportunidad sin siquiera buscarla.
_ ¿Dinero? Por favor no me haga reír, el dinero es lo que menos me importa por el simple hecho de que tengo una fortuna en el banco _ ella gritó enfadada _ aquí lo único que me interesa es permanecer en el aire y no en la tierra.
_ Señorita solamente va a ser por seis meses, una vez que miré la suma de dinero que hemos depositado va a comprender las cosas. Me despido ya que eso era lo único que tenía que informarle, adiós y que tenga una excelente estadía en Italia.
La persona del otro lado de la línea colgó y Pandora se puso tan molesta que por un momento pensó que se iba a morir, intentó descansar pero le fue imposible hacerlo por tres motivos. El primero era el dolor punzante que tenía en la herida, el segundo la rabia de la que era presa y por último la preocupación de pasar tanto tiempo en tierra.
Ella se levantó al pensar en que quizás algo de aire fresco podría ayudarle, en el momento que bajó nuevamente esas viejas escaleras de madera se encontró con un hombre muy familiar. Toda su columna vertebral se erizó y pensaba que si realmente aquel tierno apodo que le había dado Alessandro se aplicara a ella probablemente en estos momentos tendría erizada hasta la cola.
Ella bajó la cabeza pero el hombre llegó a ver sus ojos, miró como salió de la posada de mala muerte en donde se iba a quedar por mera casualidad y empezó a seguirla. En sus adentros pensaba si realmente se trataba de esa mujer, ¿Era realmente posible que siguiera viva? No, definitivamente era algo imposible, además Alessia era una mujer con sobrepeso lo contrario a la que tenía de frente que poseía las medidas perfectas.
_ ¡Hey, tú! _ él gritó _ ¡Detente en este momento! ¡Muestra tu rostro de una buena vez si no quieres que te dé un balazo!...
Pandora lejos de sentirse amedrentada siguió caminando lo más rápido que pudo y de esa forma fue que logró perder a su persecutor pero fue disminuyendo la velocidad debido al dolor que tenía en uno de los costados, logró escuchar que el hombre la estaba alcanzando así que eso le dió fuerza para seguir huyendo y en cierto punto empezó a correr.No había corrido mucho cuando sintió que chocó con una especie de pared, lo hubiera jurado si no hubiese oído que ese muro de repente habló y por primera vez sintió un alivió al escuchar esa simple palabra que en cierto punto llegó a odiar._ Gatita, ¿Qué sucede? ¿Te has pérdido?Frente a sus ojos se encontraba Alessandro, en el momento que lo miró se apoyó de sus brazos y el hombre al ver el estado de la mujer fue que la sostuvo sin dudarlo dos veces. El persecutor la alcanzó pero en el momento que llegó se detuvo al mirar que esa mujer yacía inconsciente entre los brazos de Alessandro Di Salvo que con una sola mirada le advirtió que si se atr
Pandora por un motivo que desconocía se quedó quieta, la mirada burlona que conoció por parte de Alessandro no existía en esos momentos. Él la dejó apresada contra la puerta y bajó un poco su rostro para quedar al frente de la mujer, fue en ese momento que pudo ver de más cerca las lesiones que le había provocado tanto en la mejilla como en el labio inferior._ Escucha muy bien Pandora, si sales del castillo me es imposible asegurar tu seguridad. Aunque seas una jodida fiera pues tengo que reconocer que me salvaste la vida, por ende me encuentro en deuda contigo y no quiero dejarte ir cuando sé muy bien que afuera te espera un peligro del que no puedes protegerte._ ¿Y tú si? Por favor si desde que estuvimos en el aire intentaste que te hiciera una felación y al bajar una bala atravesó mi costado _ ella rió burlonamente _ no te quieras hacer el heroe sin capa conmigo porque te digo que eso no me va a hacer caer rendida a tus pies como una damisela indefensa, desde hace mucho tiempo de
Alessandro que se encontraba de espaldas se dió la vuelta para ver a Salvatore, una sonrisa burlona surgió en sus labios y puso su mano en el hombro de su mano derecha. _ Mi querido Salvatore, querer mantener retenida a mi gatita es como querer apresar al sol para que no salga cuando el alba comienza a despuntar; o sea imposible. Ella puede salir adonde le plazca pero no sola, estoy seguro que va a cooperar sin protestar ni un poco ya que sabe muy bien el peligro que corre. _ Muy bien entonces voy a pedir que cada vez que desee salir preparen un coche _ Alessandro asintió _ eso es todo lo que tenía que preguntar, adiós señor Di Salvo. Alessandro se fue a la parte linda del castillo una vez que miró como ponían en un contenedor lleno de ácido el cuerpo del hombre que se atrevió a querer matarlo. Entró a su habitación y miró como Pandora dormía tan profundamente, se acercó donde descansaba y pudo ver el tatuaje que tenía. _ Gatita _ él acarició su mejilla _ ¿Qué tanto quieres morir
_ ¡¿En dónde está su jefe?! _ ella gritó _ hablen de una buena vez, necesito hablar de forma urgente con él._ El señor Di Salvo se encuentra en una reunión muy importante y pidió no ser molestado _ contestó uno de los hombres _ así que por favor tenga paciencia señorita y le pido amablemente que se regresé a su habitación. _ Una m****a, si piensas que me voy a regresar a mi cuarto como si fuera una cachorrita obediente déjame decirte que te encuentras demasiado equivocado _ ella sonrió burlonamente mientras sus ojos mostraban total desprecio _ así que dime en dónde se encuentra reunido con esos otros delincuentes. El hombre permaneció en silencio, Pandora al ver que no iba a sacar información alguna del hombre por las buenas tomó la decisión de acercarse a él; sus piernas largas se movían con tanta elegancia que parecía surreal, sus ojos eran como los de una pantera al acecho de su presa y aunque el pobre guardaespaldas tenía miedo no hacía que se viera reflejado. _ Escucha muy bi
Pandora se encontraba sorprendida al saber tal cosa, ella miró a Alessandro con otros ojos y tomó la decisión de quedarse ahí; una vez que lo cambió fue a su maleta y sacó toda la ropa que tenía para acomodarla en un espacio que desocupo en el clóset del hombre, las prendas femeninas resaltaban en medio de todos los trajes elegantes que el señor Di Salvo mantenía sumamente organizados en ese sitio que parecía ser otra habitación._ Puedes dejar a tu jefe conmigo _ Salvatore la miró con sospecha _ no me mires así, no tengo intenciones de matarlo, solo vete a hacer tus cosas que imagino que son demasiadas al ser el hombre de confianza de Alessandro, no preguntes como lo sé, no soy tan idiota.Al final el hombre se fue de la habitación, el doctor entró luego de un buen rato y miró a Pandora leyendo una revista de sitios turísticos italianos, él se acercó a ella para revisarle la herida y sonrió satisfecho al ver que todo iba marchando mejor de lo que pensaba._ Quiero hacerle una pregunt
Los informantes asintieron, ellos mostraron la información que habían recopilado, en lo que estaban discutiendo se escucharon disparos, Alessandro pensó de inmediato en Pandora así que se fue donde la había visto por última vez, ella se encontraba agachada mientras tranquilizaba a una mujer que sostenía una bandeja y a su lado habían cristales rotos._ ¡Es allá! _ señaló Salvatore _ vamos, hay que derribar a esos bastardos que probablemente fueron mandados por Marck.Alessandro al ver a sus hombres tendidos en el suelo sintió como la sangre le hervía por completo, él se fue a su habitación y después de apretar unos cuantos botones fue que el clóset donde guardaba su ropa dejó al descubierto un arsenal de armas, sin dudarlo tomó un lanzamisiles, regreso por sus propios pasos y sin mediar ninguna palabra disparó desde la piscina. Pandora al verlo se quedó con la boca abierta y finalmente los disparos cesaron._ Pandora _ Alessandro la miró _ ¿Te encuentras bien? ¿Te hirieron o algo por
Pandora le dió la información que Alessandro necesitaba sobre Marck, luego de eso ella fue a su habitación, aún recordaba los cuerpos de los hombres que le sirvieron al diablo. Al parecer el destino siempre se empeñaba en ponerla en la vida de estás personas que solamente conocían la vida desde el aspecto ilegal._ ¿Cómo que no hay nadie que se haga cargo de los preparativos para velar a los hombres caídos? No sé cómo van a hacerle pero no es una opción dejar a esas personas sin un velorio y un funeral digno, ahora ve a ver como resuelves Salvatore porque en estos momentos yo me encuentro demasiado ocupado como para estar también en eso.Pandora escuchó lo que Alessandro decía, ella se levantó de la cama mientras paseaba de forma elegante hasta la salida, sus piernas largas la llevaron rápido donde quería ir y al abrir la puerta miró que Di Salvo se encontraba demasiado molesto y amonestando a Salvatore._ Ya deja de regañar al pobre hombre, yo me voy a hacer cargo de organizar todo l
_ Te miran a ti gatita, ya todos saben que eres mi mujer así que te van a proteger cuando yo no pueda hacerlo.Alessandro le dió el pésame a cada uno de los miembros de la familia, en una esquina se encontraba una mujer embarazada que sollozaba demasiado, Pandora al verla se separó del diablo y fue donde ella._ Hola linda _ ella se puso de cuclillas frente a la mujer mientras le sonreía con calidez _ tu esposo fue muy valiente, él me protegió en todo momento y por eso tienen mi eterna gratitud._ Mi esposo era muy valiente, sus palabras traen alivio a mi alma herida y espero que sea feliz al lado del señor Alessandro._ No sé porque todo mundo piensa que soy la mujer de Alessandro, será qué me puedes explicar por favor._ Es por el sombrero que usa, todos aquí sabemos muy bien que eso pertenecía a la señora Di Salvo, la madre del señor Alessandro. Quizás a lo que se dedica él no es algo bueno pero definitivamente su corazón es muy noble, todos en este pueblo estamos muy agradecidos c