Pandora sonrió con tristeza mientras apretaba su camafeo, Alessandro al ver a la mujer sintió una revolución de sentimientos, sus amplias manos acariciaron el rostro de su gatita y ella cerró los ojos ante el contacto. _ Creo que me he enamorado de ti _ dijo francamente e hizo que ella abriera los ojos para verlo con total sorpresa _ sé que es una locura pero hay algo naciendo en mi pecho en estos momentos y no puedo explicarlo de otra forma más que esa. _ No soy una mujer que cree en el amor, esa persona murió hace muchos años mientras recogía los destrozos de su vida así que por favor desenamorate de mí porque solo vas a encontrar un muro en medio de nosotros. Pandora se alejó de la mano de Alessandro y le dió la espalda, el hombre pensó que no le había ido tan mal como pensó, sabía muy bien que de la mujer que tenía al lado no podía encontrar una respuesta positiva, no al menos con tanto daño que le hizo el bastardo de Marck en el pasado. Se decía que solo una escoria era capaz
La mujer sonrió sarcásticamente al escuchar las palabras de Marck, ella sin decir nada le dió una bofetada tan fuerte que le dejó la mano repintada y una pequeña herida que hizo que su sangre se deslizara por su mejilla. _ Escucha porque al parecer no lo has entendido, yo no soy la idiota de Alessia; si piensas que me vas a insultar solo porque se te antoja y no voy a hacer nada déjame decirte que estás muy equivocado. _ ¡Te largas en este puto momento de aquí! _ él le dió un golpe que reventó su nariz _ es cierto que eres importante pero no voy a permitir que una vieja venga a golpearme solo porque no sabe respetar a sus superiores, tengo más poder que tú. Ella limpió la sangre que salió debido al golpe y sus ojos mostraron un intenso odio hacía Marck, sin dudarlo le clavó las uñas largas en sus testículos y los jaló sin ningún remordimiento; el grito que el tipo dió se escuchó en toda la mansión y luego lo soltó. _ Es cierto que tienes más poder que yo pero te recuerdo que quien
Salvatore se fue en medio de risas, cuando él llegó a la piscina miró a Pandora viendo el camafeo que le costó a Alessandro un balazo, en sus ojos había una mezcla de sentimientos y pudo ver una lágrima deslizarse por sus mejillas. _ Al parecer la bella dama se encuentra triste _ él le extendió un pañuelo mientras se ponía de cuclillas _ no me salgas con la babosada de que es una gota de agua, no tiene nada de malo llorar de vez en cuando. _ Deberías enseñarle a tu jefe un poco de educación _ ella tomó el pañuelo y se secó las lágrimas _ es un bruto, un primitivo y un bestia. _ Quiero que lo comprendas un poco, él no tuvo una infancia fácil y todos los golpes que la vida le dió terminaron por hacerle corroncha. Su padre fue cruel con él y lo único bueno que tenía en la vida era Ángela, cuando ella murió comenzó su infierno. _ Si tan solo se abriera a mí las cosas serían diferentes _ ella miró el camafeo y luego a Salvatore _ yo mejor que nadie comprendo que hasta el perro más fiel
Pandora tenía un lío en su cabeza, todo mundo tenía cierta admiración hacía Alessandro y ella empezaba a sentirse mal al pensar que estaba maltratando a un hombre que ya había sido ultrajado por su padre, ella nunca experimentó tal cosa, tuvo padres muy amorosos hasta que murieron de tristeza por las malas decisiones que su única hija tomó en la vida. _ No sé porque defiendes tanto a Alessandro, pareciera que es un amigo muy íntimo de ti y sé que hizo muchas cosas buenas para los demás pero hasta el momento nadie me ha dicho nada de él, solamente quieren recordarme que soy la mujer del diablo. _ Esta es la casa en donde nací _ ella la miró con mucho cariño _ aquí mis padres me daban todo lo necesario a nivel económico y el amor que me brindaban desbordaba, ellos enfermaron gravemente, los doctores dijeron que no había nada que hacer más que ir preparando las cosas que necesitaría para su sepelio, siempre fui una persona de escasos recursos a pesar de que trabajaba arduamente, en el m
Pandora por primera vez le agradeció a Alessandro por lo que hacía, una vez que Melissa empacó las cosas primordiales tanto para ella como para su bebé se fue con Pandora en el vehículo que había llegado mientras estaba sentada en la parte de atrás con la niña en sus brazos. _ Necesitamos una silla para poner a la bebé en el carro, una vez que el entierro pase iremos donde compré las cosas que te llevaron. _ No quiero causar tantas molestias pero a la misma vez soy consciente de que no va a aceptar una negativa como respuesta así que solo me queda darle las gracias y desearle que le sucedan muchas cosas bonitas. _ Te agradezco tus buenos deseos, solo quiero que en mi vida por una buena vez exista la paz que tanto necesito, realmente desde hace muchos años todo es caótico. _ Hay una frase que hace mucho tiempo leí y quedé enamorada de ella, decía que si quieres el arcoíris tienes que enfrentar la tormenta, en algún momento de su vida la paz llegará al fin, es solo cuestión de espera
Alessandro se puso a reír ante todo lo que la mujer le había dicho, de igual forma fue con sus hombres y pronto ella se vió rodeada de burlas por parte de todo mundo, respiró profundamente mientras sus mejillas se ponían rojas sin saber si era de la vergüenza o de la rabia. _ Porque me has hecho reír con tus ocurrencias es que voy a darte hospedaje, te quedarás en un cuarto de la servidumbre que se encuentra desocupado _ ella intentó reclamar pero Alessandro la detuvo _ claro esta, si es que lo quieres porque en caso de ser lo contrario te puedes ir por donde has venido y desde ya te digo que ninguno de mis hombres se va a tomar la molestia de ir a dejarte. Ella no tuvo más opción que ir a la habitación de la servidumbre y aunque no estaba mal lo cierto es que le faltaban muchas comodidades que tenían las habitaciones lujosas del castillo en el que se estaba quedando Pandora. _ Hablaremos luego _ Pandora le habló desde la puerta _ deja de hacer caras porque bien sabes que es una co
Pandora simplemente ignoró a Emma y decidió pedir de desayunar, a lo lejos pudo ver que Melissa llegaba con la bebé en brazos; ella se levantó y le hizo señas para que se llegara a sentar en donde se encontraban. _ ¿Realmente vas a obligarme a compartir la mesa con esa mujer? _ Emma habló en un tono de evidente molestia y con una mueca de asco _ por favor Pandora tienes que saber escoger con las personas que compartes. _ No te voy a forzar a nada _ Pandora la miró bastante fastidiada y molesta _ si te quieres ir eres libre de hacerlo, la persona que invite a desayunar fue a Melissa y no a ti, como siempre tú te autoinvitas a las invitaciones que se le extienden a otras personas. _ Pero si no desayuno aquí dime en dónde lo voy a hacer, se supone que somos amigas y tenemos que pasar el tiempo juntas. _ Quizás tú me consideras una amiga tuya pero no digo lo mismo en mi caso, puedes desayunar donde se te de la gana por si no te has dado cuenta estamos en un puto castillo así que espaci
Pandora se puso roja del coraje, se levantó de la cama y caminó en dirección hacía Emma. Muchas personas dicen que los ojos son la ventana al alma, los de ella no, los de ella eran la puerta al infierno. _ Ya estuviste demasiado tiempo debajo de este techo así que coge tus cosas y vete de una buena vez, no quiero verte nuevamente. _ Ustedes si que son dramáticos, solamente es una herida superficial y hacen pero tremendo escándalo. Emma se acercó a Alessandro y al ver la herida simplemente se rió, el diablo respiraba profundamente para pedirle paciencia a cualquier ente del mundo espiritual que se la quisiera dar sin embargo no llegó tal cosa así que terminó por sacar una pistola que guardaba debajo de su almohada y le apuntó a la mujer sin ninguna consideración. _ Ya has escuchado a Pandora, quiero que te largues de aquí de una buena vez, hazlo antes de que aplique la ley del talión y termine por atravesarte con un balazo. _ Creo que Pandora tiene razón, ya suficiente tiempo estuv