Vuelvo a salir con mi familia que ya se encuentra comiendo, así que sin decir nada me siento y vuelvo a sentir sus miradas sobre mí.
―¿Entonces? ― dice Carlos
― Pues, era el proveedor de pan― respondo trantando de sonar segura.
― No Valle, no te hagas ¿el argentino qué? ¿te gusta?, ¿es tu novio? ― dice Beto serio.
― Es un amigo.―
― Sí claro, un amigo que te ve como si te comiera ― dice Valente de pronto.
Ya no sé qué decir, cuando se trata de uno de mis pretendientes mis hermanos se ponen a investigar como si fueran el FBI o la Interpol lo que me hace odiarlos por unos momentos. A
Llevamos cuatro días intensos entre mensajes y fotos. Él, cada día, se encuentra en un lugar diferente y la poca e intensa comunicación que tenemos se da en distintos horarios por lo que ahora traigo el celular conmigo por si en algún punto podemos hablar. Sin embargo, no siempre se puede dar la oportunidad porque o yo estoy ocupada o él lo está.Los mensajes que me envía pueden variar. Algunos son largos, que básicamente son un resumen de su día, y otros muy cortos donde me desea buenos días y buenas noches o simplemente me dice que aunque no me hable tanto siempre piensa en mí, todos hermosos en un nivel distinto.Yo por mi parte contesto lo más rápido que puedo, aunque a veces hay tareas que necesitan mi absoluta concentración y es necesario d
Sonrío al ver cómo llega mi auto. Me subo casi olvidando dar las gracias al chico del vallet y comienzo a manejar lo más rápido que puedo dentro de las velocidades permitidas. No han sido 15 pero he llegado en 20 minutos gracias a que la autopista está vacía, estaciono el auto y entro al hotel. Saco mi móvil para enviarle un mensaje de que ya estoy ahí cuando siento que alguien me toma del brazo.― Tenés razón Nombre, ese traje se ve demasiado ardiente en vos ― me dice con ese acento que me mata.Me volteó de inmediato y sin pensarlo dos veces lo beso. Él me responde sin ponerme ningún impedimento. Nos quedamos así por unos segundos hasta que nos separamos para tomar aire.― Te extrañé ― me murmura al o&ia
Aún en el ascensor me toma la mano fuertemente, como si pensara que estoy a punto de escaparme, pero en verdad no iré a ningún lado «¿quién podría pensar en irse a otro lado cuando se está al lado de él?» Mientras subimos no paro de verlo como una idiota, aún creo que esto se va a acabar mañana por lo que trato de recordar cada detalle de su rostro, de su cuerpo y ahora de sus manos.― ¿Todo bien? ― Me pregunta sonriendo mientras me descubre que lo estoy viendo embobada.― Todo bien ― contesto mientras finjo que mi mirada va para otro lado.― Sí soy real Valle, esto es real, creelo ― me dice con un tono de voz tan sincero que en verdad se la creo.Llegamos a la hab
Abro los ojos cuando siento sus manos acariciando mi cabello, aún está oscuro afuera y no tengo ni idea de que hora es, al verme despierta, Diego se sonríe ― ¿Qué pasa? ¿Qué hora es? ― Murmuro un poco confundida.― Son las 2:00 am, es la hora del insomnio ― me responde de la misma manera ― normalmente en este momento me levanto y como algo, pero esta vez tengo una mejor idea.Diego comienza a pasar sus dedos por las costuras de mis sostén, debo confesar que me alegra traer uno de los nuevos y estrenarlo de esta forma. Después sube sus manos hacia mi cuello y lo acaricia alterando todos mis sentidos.― ¿Cuánto dura este insomnio? ― Averiguo excitada.― No sé, depende de cu&aacu
[DIEGO] Me es muy difícil concentrarme y todavía me faltan varias reuniones con posibles nuevos clientes y algunos otros ya existentes. Después de la última noche que pasé con Valle no he podido dejar de pensar en ella en todo el día. La tengo en la mente día y noche, repitiendo las escenas que vivimos juntos. De pronto los mensajes de texto y las llamadas me parecen nulas, necesito estar con ella más tiempo, necesito conocerla más, necesito decirle que me estoy enamorando. Le mando un mensaje antes de empezar la próxima reunión y me muero de ganas por ver si ya me contestó. Eso de viajar por diferentes países no nos ayuda mucho, porque los cambios de horario comienzan a pesarnos. A veces mientras ella duerme, yo estoy despierto y viceversa. En algunas ocasiones son dos o tres horas de diferencia y los espacios para coincidir son mucho mejores. Pero en este momento no
Son las 9 de la noche cuando escucho que Diego me llama vía videollamada así que voy hacia corriendo la oficina y pongo la computadora sobre una de las mesas. Antes de contestar me arreglo un poco para no verme tan mal y cuando creo que estoy lista, respondo la llamada para verlo a él, en la pantalla, con su hermosa sonrisa y viéndome directamente a los ojos, aunque lo que me distrae es su perfecto torso descubierto―¿No podrías vestir una camiseta? ― le dijo mientras rio de nervios. ―Esta es mi pijama, ya lo sabes. Además, así me siento cómodo ¿es eso un pastel de chocolate?, como le dicen ustedes ― Me pregunta mientras señala el pastel que está detrás de mí. ―Así es, es una nueva receta, se llama pastel de chile con chocolate.― Le cuento. ― ¡Dios! ¿Por qué todo tiene que llevar chile? ― dice qu
DIEGO: ¿OCUPADA? Veo un mensaje de él. VALLE: ESTOY A PUNTO DE DESOCUPARME Le contestó rápido mientras escucho a Jo hablándome sobre algo del menú. D: EN VERDAD NECESITO QUE TE DESOCUPES AHORA Escribe así que creo es una urgencia. ―¿Todo bien Valle?― Me pregunta Jo. ―Sí, solo estoy un poco cansada. Encárgate de la cocina, iré una hora a la oficina. Cualquier cosa me buscas― le dejo saber. Camino hacia allá y me siento en el sillón. V: LISTO ¿TODO BIEN? Escribo. D: ¿TE PUEDO CONFESAR UNA COSA, NOMBRE? Responde. Sonrió mientras veo el celular. V: DIME Le escribo moviendo mis dedos un poco lento. D: NO PUEDO DEJAR DE PENSAR EN LA ÚLTIMA NOCHE QUE ESTUVIMOS JUNTOS, Y ESO ME ESTÁ VOLVIENDO LOCO. CREO QUE PASO LA MITAD DEL DÍA EXCITADO GRACIAS A ESO. «¡Guau!, pensé que sería otra cosa» pienso para mí misma, pero debo admitir que esa confesión me gusta mucho. Aún no le respondo porque veo que sigue escribiendo y no sé si debo prepararme. Tarda un poco, pero después de unos
VALLE: NOMBRE SABE LO QUE CAUSA EN TI PERO AÚN NO QUIERE DESPERTARLO DEL TODO. ENTRA A TU PISO Y VE DETENIDAMENTE CADA UNA DE LOS CUADROS, FOTOS Y COSAS QUE TIENES. TÚ, POR EL CONTRARIO, LA OBSERVAS A ELLA, RECUERDAS CÓMO ERA SU CUERPO, CÓMO SE SENTÍAN SUS BESOS Y COMO TE TOCÓ ESA NOCHE EN IBIZA. QUIERES VOLVER A SENTIRLO, PERO NO ESTÁS SEGURO DE CÓMO ACERCARTE Y PEDÍRSELO. LE OFRECES UNA TAZA DE TÉ O CAFÉ, PERO ELLA TE PREGUNTA SI TIENES ALGO UN POCO MÁS FUERTE, NOTAS QUE ESTÁ NERVIOSA Y LE DICES QUE LO MÁS FUERTE QUE TIENES ES UN VINO TINTO. ELLA LO ACEPTA. Mis dedos literalmente vuelan mientras escribo. Al terminar, dejo el celular sobre la mesa y como si nada estuviera pasando trato de poner atención a la conversación de mis hermanos, aun así no puedo, me siento demasiado ansiosa y excitada para querer saber sobre los cuarenta invitados más que Irina ha aumentado a la lista y las quejas de Rodrigo sobre el baile de esposos que tienen que hacer. Vuelve a vibrar el celular