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_No puedo creerlo, al final terminé aceptando su invitación y todo porque quiero que responda mis preguntas -se reprochó en silencio- aunque después de lo que pasó, realmente necesitaba alejarme de MASAYF -pensó con seriedad.
_ Ahora que lo pienso… ¿Cómo sabías que necesitaba despejar mi mente, Roderick? - le preguntó.
_ Soy bueno leyendo a las personas -se encogió de hombros- cuando prestas atención al detalle, te enteras de muchas cosas y yo en lo personal, tengo buen ojo - le sonrió.
_Oh, ¿en serio?
Hubo algo en la mirada provocadora de Deborah, que junto a su osada sonrisa y voz espontáneamente seductora, se encargó de crear una poderosa arma mortal que impactó justo en el corazón de Roderick… La emoción fue tan potente para él, que por un instante llegó a pensar que no podría contener los fuertes deseos de besar a la ardiente fémina que tenía justo a su lado.
Pero honestamente, ¿cómo resistirse? Esa increíble mujer que estuvo fuera de su vida 5 años, acababa de volver más segura, fuerte, radiante y bella que nunca; sin mencionar que se trataba de la persona a quien amaba intensamente desde que tenía 21 años, tenerla tan cerca era estar en el cielo.
_¡Demonios, su magnetismo femenino es demasiado poderoso, me tiene completamente cautivado! -pensó con desesperación- Esto no está bien, debo controlarme más... Si me abalanzo sobre ella sin cuidado, podría arruinarlo todo -se dijo a sí mismo preocupado. Supongo que en serio tendré que convencerte para que cambies la mala opinión que tienes sobre mí -suspiró.
_¿Y cómo lo harás?
_ Dame un momento, cariño.
Roderick buscó un lugar para estacionarse con rapidez y una vez que detuvo el auto, se acercó a Deborah con suavidad. Esta acción tan despreocupada del joven atrevido, por supuesto hizo que ella se echará un poco para atrás, pero sin pronunciar ni una palabra o inmutarse siquiera, el empresario solo se le quedó mirando con sumo detalle.
_¿Qué haces? -preguntó un tanto inquieta la bella joven, pero como si no la hubiese escuchado, Roderick no hacía nada más que seguir observándola fijamente sin mencionar palabra.
Resignada a no escuchar respuesta, Deborah solo podía esperar a que el extraño empresario terminara con lo que sea que estuviese haciendo; pero mientras aguardaba, no pudo evitar fijar su atención en los grandes y brillantes ojos grises de su compañero, fue entonces que sintió un ligero cosquilleo en su cuerpo.
_ Tus ojos -dijo Roderick con una sonrisa, cuyo encanto, Deborah apenas pudo encarar con dignidad. Tu mirada me dijo que no me tienes mucha confianza - respondió sin inmutarse ante la incredulidad de la fémina- algo que en lo personal me dolió profundamente. Yo nunca te atacaría, mi Deborita bonita.
_ Bueno, hemos pasado años sin vernos y ciertamente no esperaba que te me acercaras tanto. Pero sí, estaba atenta a cualquier movimiento tuyo por si tenía que defenderme.
_ Sí, es completamente comprensible, no puedo culparte por eso -suspiró- pero luego vino la parte que más me gustó. Tus pupilas se dilataron al verme, lo que significa que puedes haberte sentido atraída por este galán -dijo sonriendo con un tono de voz grave y seductor.
_ ¿Lo hago? No lo se... al verte de nuevo no reconocí al chico tímido e inocente que conocí hace 7 años. En su lugar, me encontré con un hombre guapo y atrevido que tiene toda la pinta de ser un playboy.
_Oh por favor, no digas eso - le dijo con cierta tristeza. De acuerdo con los psicólogos, los mujeriegos son hombres inseguros, egocéntricos, con baja autoestima y hasta se sospecha que tienen cierta tendencia psicópata.
_ Vaya, estás bien informado -dijo sorprendida.
_ Por supuesto.
_ Je, je, je. Oye Roderick… ¿Te han llamado así con mucha frecuencia?
_ Sí, las malas lenguas…
_ Y dime, si no eres como dicen ¿Qué te ha hecho ganar esa mala fama?
_ Soy amable con las personas, pero esa gentileza muchas veces es confundida con cortejo por las mujeres, no son todas; pero sigue siendo abrumador.
_Estoy de acuerdo, pero volviendo a lo anterior… dime con sinceridad qué me hizo ser tan obvia en MASAYF.
_ Tu mirada turbada en ese instante indicaba que necesitabas ser rescatada y yo cual caballero, acudí a la dama necesitada, no podía ignorar su señal de auxilio - le guiñó el ojo.
_ No puedo creerlo, ¿esa es tu respuesta sincera? - frunció el ceño.
_Sí - le respondió resuelto con una linda sonrisa que no dejó a Deborah indiferente.
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