El tono de llamada de mi celular sonó al mismo tiempo que el despertador, dejándome sin opciones para seguir durmiendo. Tomé el reloj en un acto de rabia y lo lancé contra la pared, pero siguió sonando en el piso, desafíandome.
No era el momento de perder la cabeza a causa de eso, así que decidí ignorarlo. Miré después la hora en mi celular. Seis y media de la mañana y ya Lucas estaba perturbándome la existencia. Obviamente mi teléfono sonó debido a las llamadas de él. Mientras revisaba el historial para ver desde cuando me estaba llamando. Abrí mi W******p. Quería revisar si había mensajes sin leer. En ese momento recibí una videollamada por la misma aplicación y la acepté.
Mi cara en ese preciso momento era un desastre. Pasó por mi mente la ingenua idea de que tal vez él también estuviera en la misma situación pues era muy temprano. Al aceptar la llamada lo pude ver: estaba en pijama, pero bien peinado y desayunando acostado en la cama con una expresión extremadament
Salimos de aquel local tomados de la mano, como si en aquel momento hubiésemos sido novios. Caminamos así, juntitos, hasta el parque. Lucas me estaba haciendo reír muchísimo con sus ocurrencias inmaduras y de estúpido cretino. No tenía idea de que tuviera una faceta agradable. De hecho, había muchas cosas de él que no conocía hasta ese momento. Mientras caminábamos apreciamos el verdor y la belleza del parque. De repente me dijo:—Ahora que salimos de aquella cafetería puedo dejar de fingir que eres mi novia.Yo, que hasta ese momento me sentía dentro una película romántica regresé de golpe a la realidad.—Espera, espera ¿eso que significa?—le pregunté algo sorprendida.—Nada en especial es sólo que no me gustaba la idea de que estuvieras coqueteando con el mesero en mi presencia, así que tenía que entretenerte haciéndome pasar por tu novio. No tienes que aplaudirme.—C
Salió el sol del siguiente día, y me encontró despierta con mi teléfono entre las manos. No había dormido nada por la preocupación."Becky y Angie seguramente piensan que comenté algo acerca de su amor clandestino"pensé.Bajé al primer piso para darle un cálido saludo de buenosdías a mi familia; pero ni mis padres ni mi hermano estaban encasa. No me preocupé por la ausencia, de todas maneras,mis padresestán bastante grandecitos para cuidarse solos y mi hermano también. Cuando me dispuse a abrir la nevera para prepararme algo de desayunar encontré una nota en la puerta del frigorífico adherida con un pequeño imán que simulaba una fresa."Nena, tu padre y yo fuimos a visitar a unas amistades. Llegaremos en la noche. Nos llevamos a tu hermano para que no haga travesuras en
La puerta se abrió por completo. Logramos observar a la perfección de quién se trataba. Quise que me tragara la tierra, o mejor dicho, quise que se lo tragara a él.—¡Enano!—grité muy enojada y me cubrí el sostén con las manos—¡Te he dicho mil veces que no entres a mi habitación sin llamar!—¡Ay! lo siento, no sabía que estabas en pleno acto sexual. ¡Hey!—esa interjección la utilizó dirigiéndose a Lucas—¿Cómo te ha funcionado mi hermana en la cama?—¡Joseph!—Exclamé en voz alta.—Tranquila, nada más vine a traerte tus bragas que por lo que veo, te hacen falta. Eres un desastre, las dejaste tiradas en la sala—las dejó caer al suelo.Me levanté rápidamente y me cubrí el cuerpo con una sábana. Lucas tenía una sonrisa perfecta en el rostro, como si la situación fuera divertida.—¿Y mis padres, dónde están?—Inquirí con notoria preocupación.<
El día prometía ser interesante, mi cerebro se encargó de recordármelo todo el tiempo. El paso de las horas en la escuela se me hizo lento y torturador. Es obvio teniendo en cuenta que tenía que soportar turnos de clases kilométricos y aburridos. No obstante tuve suerte porque salimos un poco antes. Eso me resultó muy conveniente, así podría prepararme con tiempo. Deseaba ponerme escandalosamente atractiva para él, mi semental, Christian. Iba hacia la salida con pasos presurosos cuando alguien me tomó por el brazo:—¡Natasha! ¿A dónde vas tan apurada? ¿Qué se está quemando?—Lo siento Lucas. No puedo hablar contigo ahora porque tengo que llegar a casa pronto hoy.—¿Por qué?—mostró preocupación en su semblante—¿Pasó algo malo? No me digas que tu hermano contó algo y ahora estás castigada.—No, no es eso, es que...Tengo que irme porque creo que voy a caer con la menstruación—salí corriendo como una tonta. Lo
Un pequeño rayo de sol penetró por mi ventana, atravesó la cortina y cayó "por casualidad" en mi cara. Si, lo sé, nunca tengo suerte realmente. Cuando no es mi despertador el que me despierta es el solecito. Lo primero que hago siempre que me levanto es mirar mi teléfono para ver si tengo algún mensaje o llamadas perdidas. De hecho, aquella mañana, tenía dos mensajes: uno de Christian y otro de Lucas.CAMARERO SEXY: Buenos días mi reina, espero que hayas dormido bien. No puedo esperar para verte hoy. Besos.Hubiese pasado el día en una nube de algodón recordando ese lindo mensaje de buenos días. Después revisé el de Lucas y la nube se me desmoronó.Imbécil: Natasha espero que hayas amanecido viva. Si es así responde lo antes posible y si no... Responde igualmente. Hoy voy a dar una vuelta con unos amigos. Te apuntas?Como no tenía nada mejor que hacer respondí los dos mensajes. Primero a Lucas que parecí
Abrí los ojos lentamente solo para que me cegara por un momento la luz del sol que entraba por la ventana. Observé a mi alrededor para que mi cerebro actualizara el momento y el lugar. Aún no podía creerlo, todo ocurrió muy rápido: una cita, una rotura de vestido, indecisión con unas poleras y Christian haciéndome suya.Desperté en los fornidos brazos de mi sexy camarero y estuve aproximadamente veinte minutos mirándolo mientras dormía. Se veía hermoso con sus ojitos cerrados y con esa cara tierna de completa tranquilidad y paz interior. Era como si soñara con cosas pasivas, lentas y relajantes. Me gustaba verlo e imaginar que el fondo sonoro de sus sueños era algo así como música instrumental para hacer meditación. Y hubiera continuado en aquella posición, observando a ese dios mitológico de carne y hueso mientras reposaba tranquilo pero mi teléfono celular comenzó a vibrar desenfrenadamente entre la ropa que estaba en el piso.Era prob
El símbolo de visto apareció a un lado del mensaje dos minutos después de haberlo enviado."Ya lo leyó" me dije" pero el muy hijo de... no me contesta ¡Qué tortura! ¡No puedo, esto me supera!"Tiré mi teléfono con rabia sobre la cama y me cubrí de pies a cabeza con las sábanas. Sabía que Lucas no respondería, pero moría de ganas de que lo hiciera, aunque solo fuese para decirme que me muriera.El tono de llamada de mi celular comenzó a sonar. Me dio un vuelco al corazón. No quería contestar, pero a la vez quería. Estaba en una disyuntiva. Cuando por fin me decidí mi decepción fue grande.—Hola Paul—Dije fríamente.—Hola Natie. ¿Cómo estás?—Bien, ¿y tú?—Más o menos.—¿Por qué?—Pregunté preocupada— ¿Pasó algo con Jenna? ¿Terminaron?—¡No digas eso ni en broma! Ella y yo llevamos casi tres años siendo novios y quiero pedirle que... se case
Eran las dos de aquella madrugada tranquila y fría. La habitación quedó hecha un desastre después de nuestra previa sesión de diversión. Ambos estábamos en la cama, acurrucaditos y completamente desnudos. Yo dormía a pierna sueltaabrazada al cuerpo de Lucas, sintiendo su calor que tanto me gusta. Entonces fue cuando el sonido de una notificación interrumpió mi tranquilidad. Abrí los ojos con pereza. Me los tallé con los puños, bostecé como una leona y aparté de mi cara unos mechones de pelo que me estorbaban. Lucas dormía a mi lado como un bebé. Se veía tierno, pero a la vez extremadamente sexy. Me mordí el labio inferior. Me invadieron unas ganas enormes de hacerlo despertar con una... "¡Natasha regresa!" me dije golpeándome la frente. Tomé mi teléfono de la mesita de noche y un relámpago llamado brillo de la pantalla atravesó mis córneas. Desperté del todo. Después de algunos segundos mi vista se adaptó y pude ver de que se trataba:Paul: ¡Natash